Minería del oro en Chile empieza a brillar: producción crecerá 28% a 2024
Cochilco avizora un gran potencial en este metal, proyectándose inversiones por US$ 2.835 millones.
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La entrada en operación de los proyectos Salares Norte, de Gold Fields, y La Coipa, de Kinross, supondrá un aumento de 28,6% en la producción de oro de Chile en 2024, totalizando 45 toneladas. Así señaló un informe de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), entidad que, además, advierte una mayor diversificación en su uso, destacando el uso del dorado metal en tecnología y en el sector industrial.
El director de Estudios y Políticas Públicas (s) de la entidad, Víctor Garay, resaltó que “el potencial de la minería aurífera en Chile es bastante relevante, considerando que el valor de los proyectos de oro que se encuentran en el catastro de inversiones mineras de Cochilco 2021-2030 alcanza a los US$ 2.835 millones”.
La producción de oro en Chile es mayoritariamente secundaria, es decir, se extrae como subproducto de la minería del cobre y otros metales y sólo un 33% proviene de yacimientos exclusivamente auríferos, informó Cochilco.
Para Garay es “importante para Chile impulsar la minería aurífera, considerando la cartera de proyectos de oro y el potencial geológico del país en este metal. Por otro lado, Chile tiene un know how en su explotación, atendiendo el número de faenas que explotan este metal y que están operando actualmente”.
Precio golpeado
El oro es un tradicional refugio para los inversionistas, lo que quedó en evidencia a inicios de este año, cuando su cotización subió por la guerra entre Rusia y Ucrania. Dicho impulso comenzó a debilitarse por el alza de tasas en EEUU, que hizo más atractivas las inversiones financieras. Así, el dorado metal registró en agosto una cotización de US$1.712,4 por onza, anotando una caída de 5,9% respecto al último precio del 2021 (ver gráfico).
Sin embargo, los fundamentos del mercado abogan por un alto precio. Cochilco estimó una estrechez en el mercado del oro, con una oferta que crecería 1,8% este año y una demanda que se expandirá en 2,3%.
Cabe señalar que en 2021, la oferta mundial anotó un retroceso de 0,7%, alcanzando las 4.696 toneladas. Esta caída obedeció a la menor disposición al reciclaje de objetos con oro por parte del público o del sector industrial. En cuanto al primer semestre del 2022, el suministro de este metal totalizó 2.357 toneladas, aumentando 4,9% respecto a igual periodo de 2021.
Los principales países productores de oro son China, Rusia, Australia, Canadá y Estados Unidos, mientras que en términos de reservas, lideran Australia, Rusia, Sudáfrica, Estados Unidos e Indonesia.
Joyas e inversiones
China, India y Estados Unidos lideran en consumo de oro, mientras que en aquellos con el consumo per cápita más elevado son Suiza, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait.
¿Para qué se usa? Desde los albores de la humanidad y hasta ahora, el metal se utiliza principalmente para la fabricación de joyas. Este ítem aumentó significativamente, en 68,3%, durante 2021.
Este año, la demanda de oro destinada a la fabricación de joyas registró un avance de 0,5% en el primer semestre. El consumo de estos artículos en India creció 6,2% y, contrariamente, en China decreció en 17,5%, debido a las cuarentenas por los rebrotes de Covid.
En 2021, la demanda para tecnología y otras industrias creció en 9,1%, gracias un mayor uso del oro en electrónica (pantallas y sensores LED, circuitos y memorias), recobrando niveles de consumo similares a los de años previos al Covid-19. Sin embargo, en el primer semestre de 2022 anotó una disminución de 1,1% por los confinamientos en China. Para 2022, se espera que registre 332 toneladas, con un leve aumento de 0,6%.
Como inversión, los bancos centrales -como los de Tailandia, Japón, India y Hungría- recuperaron su interés por oro para sus reservas, agregando 453,8 toneladas en 2021, un 78% más que el año anterior.
En el primer semestre de 2022, fueron los bancos centrales de Turquía, Egipto, Irak, India y Argentina los que compraron más oro, y destaca el fuerte interés de esas instituciones de países en desarrollo para diversificar sus reservas y disminuir sus activos en dólares. En 2022 se espera que estas entidades adquieran 428 toneladas.