Corfo pidió a la Contraloría General de la República un "urgente pronunciamiento" respecto a los deberes de probidad y de reserva de Rafael Guilisasti, quien renunció como consejero de la Corporación para presidir SQM, empresa con la que está enfrentada en un arbitraje por el Salar de Atacama.
Concretamente, el oficio pide que Contraloría se pronuncie sobre si el proceder de Guilisasti satisface o no los deberes de probidad administrativa establecidos en la Ley.
Según se desprende del documento, para la Corfo, Guilisasti estaba dotado de diversas atribuciones y funciones, incluyendo facultades de orden resolutivo, "razón por la cual no cabe sino concluir que en dicha calidad ejerció una función pública y tuvo el carácter de autoridad de un órgano integrante de la Administración del Estado".
De acuerdo a la entidad, Guilisasti en su calidad de consejero tuvo acceso a información reservada y confidencial, la que incluye todo lo relativo al proceso de arbitraje contra SQM salar y SQM.
"El ex consejero posee información privilegiada y de caracter confidencial, respecto de la cual tiene un deber de reserva. Esta situación y su renuncia para asumir en las denominadas "cascadas", a nuestro entender lo ha puesto en un evidente conflicto de interés. Se trata de intereses absolutamente inconciliables ¿Cómo responder a los deberes de lealtad que asumió para con las cascadas sino renunciando a los deberes previamente comprometidos con Corfo?", dijo la Corporación.
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