Las cifras detrás de la sanitaria municipal cuestionada por el nuevo alcalde de Maipú

En sus primeras declaraciones en el cargo, el nuevo alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic (RD) criticó el desempeño la sanitaria Smapa, de propiedad de su municipio, acusando que “atraviesa grandes problemas de gestión” y enfatizó que uno de sus principales objetivos es mejorar su funcionamiento pese a las cifras negativas que trae a cuestas esta empresa que atiende a cerca de 200.000 clientes.

Este cuadro negativo quedó de manifiesto en la última Encuesta de Percepción de los Usuarios realizada en 2020, donde Smapa fue una de las cinco peores sanitarias evaluadas con una calificación de -4%, profundizando la tendencia a la baja que mostró en 2019 con un retroceso de 14,4% que dio cuenta de “filtraciones, multas por incumplimiento en la norma de calidad del agua, conflictos con sus trabajadores, etc.”.

Tomás Vodanovic Alcalde de Maipú

En materia de reclamos, si bien la empresa bajó el número de casos desde 41.363 en 2019 a 18.703 en 2020 ubicándose como la segunda mejor sanitaria en disminución de este ítem según datos de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), el panorama no es igualmente positivo en el materia de procedimientos de segunda instancia ante ese organismo. En esta categoría, es una de las tres firmas con más reclamos a nivel nacional con un total de 2.025 acciones, de las cuales un 86% son por calidad de servicio.

Otro de los puntos débiles de Smapa es el ranking de continuidad del servicio del alcantarillado, donde se posiciona en el último puesto.

Por el contrario, la firma avanzó en calidad de agua -que mide variables como los manejos en bacteriología, turbiedad y cloro libre residual, entre otros-, mejorando su posición del puesto 25 en 2019 al 12 en 2020, con un cumplimiento de 99,28%.

Una de las principales críticas de Vodanovic a la firma es el bajo nivel de ejecución de su plan de desarrollo -que corresponde a las acciones e inversiones presentadas a la autoridad para un periodo determinado- señalando al respecto que la sanitaria acumula proyectos sin desarrollar por un total de $ 30.000 millones desde 2018. Según datos de la SISS para ese año, Smapa concretó apenas el 2% de sus inversiones comprometidas -tenía programadas obras por $ 16.990 millones y ejecutó solo $ 294 millones- mientras que el 68% de la industria en ese período tuvo un nivel de cumplimiento superior al 90%.

En 2019, Smapa obtuvo un mayor porcentaje de realización en este ítem ya que comprometió obras por $ 3.011 millones y ejecutó del orden de $ 2.423 millones (80%). Pese a ello, fue el segundo operador con menor nivel de cumplimiento.

Y el año pasado proyectó obras por un total de $ 7.291 millones, pero aún no se conoce el monto concretado.

Otro punto cuestionado por el nuevo edil es el porcentaje de agua no facturada, que en 2018 alcanzó un porcentaje de pérdidas de 64,8% y de 52,7% en 2019, mientras que en 2020 marcó un 53,9%, la mayor cifra a nivel país. “Que el municipio esté botando por la calle dos tercios de su agua es un problema gravísimo del que nos tenemos que hacer cargo desde ya”, advirtió.

Cabe señalar que antes de dejar el municipio, la exalcaldesa Cathy Barriga, nombró como nueva directora de Smapa a Yorka López, quien arribó al cargo el pasado 7 de junio.