Implementación de hoteles transitorios causó problemas en el Aeropuerto de Santiago
A solo horas de vigencia, pasajeros denunciaron que las reservas se agotaron y que faltaron buses de traslado. Sube el debate en torno a cierre del terminal.
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Con problemas debutó ayer la medida anunciada la semana pasada por el gobierno, que establece que toda persona que arribe al país debe hacer cuarentena obligatoria en hoteles de tránsito, con el fin de disminuir el riesgo de propagación de nuevas variantes del coronavirus.
Durante la jornada llegaron desde el extranjero al aeropuerto que sirve a la ciudad de Santiago unas 4.000 personas, generando problemas en el traslado a los recintos de paso.
El gobierno había contratado directamente los servicios de Centropuerto como única empresa encargada de llevar a las personas a los hoteles, así como de las agencias Cocha y Travel Security para hacerse cargo de las reservas de estos lugares. Pero desde la terminal, los viajeros acusaron por redes sociales que no había buses suficientes y que no quedaban cupos para hospedaje.
Fuentes del Ministerio de Salud comentaron que el atasco se produjo por el requerimiento de que cada pasajero debía ingresar con una reserva para alguno de los hoteles de transición disponibles y, para ello, se debía firmar una declaración jurada. Muchos solo firmaron el documento sin tener el cupo apartado y terminaron acumulados en las agencias de viaje buscando el pase que les permitiera salir del aeropuerto.
Por su parte, el gremio hotelero atribuyó el impasse a la confusión generada entre los que habían viajado antes del 27 de marzo -que tienen su estadía cubierta por el ministerio- y aquellos que tienen que hacerse cargo de sus propios gastos y necesitaban la mencionada reserva.
Alberto Pirola, presidente de Hoteleros de Chile, dijo que todo fue producto de una "falta de información" y aseguró que los hoteles de transición no están colapsados y que se encuentran operativos.
La Seremi de Salud confirmo que hay disponibilidad en los 70 establecimientos que hasta ahora están destinados para el aislamiento de viajeros -por los primeros cinco días tras su llegada al país- y más de 50 medios de transporte en el aeropuerto, según requerimiento.
Cierre de fronteras
En medio de colapso y de las críticas generales a la medida gubernamental, la Asociación de Funcionarios de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) encaró al Ejecutivo, pidiendo el cierre de las fronteras internacionales y del aeropuerto, para evitar el aumento de contagios de casos de Covid-19.
José Pérez, presidente de la asociación señaló en entrevista con Radio Universidad de Chile, que es "contradictorio que nos pidan confinamiento, con cuarentenas largas en distintos lugares de nuestro país y que se mantengan abiertas las rutas de ingreso. Las nuevas cepas llegaron por nuestro aeropuerto internacional (...) Si hay preocupación por salvar la vida de las personas, el aeropuerto debe cerrar".
Y agregó que, de no adoptar esa medida, al menos debería ponerse un límite a los arribos internacionales como han hecho otros países. "Hoy llegan a Chile vuelos de todas partes. Es necesario poner un límite como Argentina; ese es un ejemplo de protección y de una política sanitaria efectiva. No queremos ser cómplices de más contagios", dijo.
Según información recopilada por DF, el tema es discutido incluso entre algunas de las aerolíneas que operan en la terminal.