Las tres aerolíneas han sellado finalmente su alianza, que
incluye "un acuerdo de negocio conjunto para los vuelos entre Norteamérica
y Europa". Las tres compañías presentarán hoy mismo "la solicitud de
inmunidad antimonopolio" a las autoridades estadounidenses para poder
llevar a cabo sus planes de cooperación. Este acuerdo se produce en paralelo al
proyecto de fusión entre Iberia y British Airways.
Las aerolíneas seguirán operando "como entidades
diferentes", pero uno de los resultados de esta alianza será que las tres
empresas "van a cooperar en el ámbito comercial en los vuelos entre
Estados Unidos, México y Canadá, por un lado, y la Unión Europea, Suiza
y Noruega, por otro".
Los frutos de este acuerdo a tres partes incluyen además un
refuerzo "en sus actividades comerciales y operativas en áreas tales como
vuelos en código compartido, programas de fidelización de clientes,
planificación de rutas y programas de vuelos, publicidad y promoción, gestión
de ingresos (precios e inventarios), carga, ventas y sistemas de información
entre otras".
El resultado final de esta cooperación será una reducción de
costes para las tres aerolíneas, y la atracción de nuevos clientes, "lo
que ayudará a suavizar la presión que el incremento del coste del petróleo está
ejerciendo sobre el precio de los billetes".
Iberia, British Airways y American Airlines destacan que
gracias a esta situación "tendrán más oportunidades de invertir en sus
productos y servicios y en su flota, lo que también beneficiará a sus empleados
y accionistas".
Para los consumidores, este acuerdo "les permitirá
volar a más destinos de más países con mejores y más fáciles conexiones;
además, las tres aerolíneas podrán ofrecer horarios de vuelos mejor adaptados a
las necesidades de los pasajeros y mejoras en la oferta de los programas de
viajeros frecuentes".
En este pacto a tres bandas, y más concretamente en la
solicitud de inmunidad antimonopolio, se ha incluido también a otros miembros
de la alianza oneworld, Finnair y Royal Jordanian.