General Motors fijó el 2010 como el año en el que lanzará lo
que ha llamado el “auto del futuro”, un automóvil de propulsión eléctrica del
que se espera vender el primer año 60.000 unidades en todo el mundo.
El nuevo prototipo puede ser recargado en una toma de
corriente doméstica o con un pequeño motor de combustión interna, como paso
previo a la pila de combustible.
Se incorporará al mercado bajo las marcas Chevrolet y Opel.
Así lo ha desvelado el vicepresidente de Planificación de Producto y
Operaciones Comerciales de GM en Europa, Jamal N El-Hout. Precisó que en el año
2010 la comercialización empezará en Norteamérica (Estados Unidos, Canadá y
México), presumiblemente bajo la marca Chevrolet, para el 2011 llegar a Europa, de
la mano de Opel.
El mercado norteamericano consumirá el primer año de
comercialización del automóvil del futuro 45.000 unidades, en tanto que para el
europeo la previsión es de 15.000 unidades. En ambos casos, Jamal N El-Hout
reconoció que la previsión es conservadora, aunque precisó que aún restan casi
dos años para hacer realidad el actual desarrollo de este novísimo automóvil
que General Motors podría fabricar en este mismo momento.
El vicepresidente de Planificación de Productos de GM en
Europa aseguró que la industria está preparada para fabricar y llevar al
mercado los coches eléctricos. Sin embargo, faltan infraestructuras para
recargar las baterías de estos vehículos, así como una producción y logística
de distribución de hidrógeno suficiente, si la tecnología de generación pasa
por la pila de combustible.
El coste de la nueva tecnología es uno de los problemas a
resolver, ya que hoy supone un significativo incremento sobre las soluciones
tradicionales. El coste irá bajando, según Jamal N El-Hout, a medida que
aprendan los equipos de ingeniería.
No es la primera vez
Ya en 1996, General Motors impulsó la creación de un
vehículo eléctrico, el EV-1, siglas que se traducen como Vehículo Experimental
número 1. Se trataba de un coupé biplaza y que desde un principio destacó por
su estética futurista, construido en aluminio y materiales reciclables, cuyo
motor eléctrico contaba con una potencia de 137 caballos. Su velocidad máxima
era de 129 kilómetros
por hora y la duración de la batería se prolongaba hasta los 200 km.
Se construyeron alrededor de 1.000 unidades de este modelo y
fueron ofrecidos bajo el 'leasing', sistema de alquiler prolongado, en
California y en el vecino estado de Arizona. Sin embargo, seis años después
este modelo desapareció, ya que no se vislumbraban grandes beneficios entre
todos los interesados en este mercado.