Fiscalía de Nueva York constata que AIG pagó millonarios bonos
El fiscal Andrew Cuomo confirmó que 73 de sus empleados recibieron bonificaciones de al menos US$ 1 millón.
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Los
contribuyentes estadounidenses tienen ya un motivo más para clamar contra la
mayor aseguradora del mundo. El fiscal de Nueva York, Andrew Cuomo, constató
hoy que AIG pagó a 73 de sus empleados bonos millonarios con parte del dinero
que el Gobierno prestó a la compañía a finales de año para salvarla de la
quiebra.
Además, el
fiscal constató que de los 73 empleados que recibieron bonificaciones por valor
de, al menos, US$ 1 millón, once ya no prestan sus servicios a la aseguradora.
En la jornada
del lunes la Fiscalía
de Nueva York envió los requerimientos oficiales a AIG para exigirle toda la
información relativa a los bonos con los que había gratificado a los
trabajadores de su división de Productos Financieros. Además, Cuomo pidió los
datos e identidad de aquellos empleados que recibieron las bonificaciones en el
marco de la investigación que se ha abierto sobre la aseguradora.
En una carta
enviada hoy al legislador demócrata Barney Frank, que preside el Comité de
Servicios Financieros en la
Cámara de Representantes de EE.UU., Cuomo explicó que AIG
pagó el viernes más de US$ 160 millones en bonos a empleados de esa filial,
cuyos problemas pusieron al borde de la bancarrota a la compañía matriz.
"Mi
oficina ha determinado ya que algunas de estas bonificaciones fueron asombrosas
por su tamaño", relata Cuomo, que reiteró que los contribuyentes merecen
saber a dónde va su dinero.
Sin precisar
detalles respecto de sus identidades, Cuomo constató que el más beneficiado de
todos obtuvo más de US$ 6,4 millones en compensaciones y que los siete más
premiados se llevaron más de US$ 4 millones cada uno. Veintidós directivos
recibieron bonos de al menos US$ 2 millones y por un valor combinado de más de
US$ 72 millones.
Entre los
once millonarios que ya no trabajan para la empresa hay uno que recibió US$ 4,6
millones en bonificaciones, según el fiscal. Cuomo subrayó que esos pagos
"se hicieron a individuos en la filial cuya actuación dio lugar a pérdidas
aplastantes y a casi el hundimiento de AIG".
Recuerda al
legislador Frank que AIG alegó que no tenía más remedio que pagar esas
sumas debido a los términos inalterables del plan que establecía las
compensaciones. Cuomo agrega también que, de no haber sido por el aporte de
miles de millones de dólares de fondos públicos, AIG probablemente se habría
declarado en bancarrota y no se habría efectuado ningún pago.