“Estamos celebrando los 30 años del estudio, que fueron producto de un cambio fundamental como fue la apertura de Chile al mundo, que elevó los estándares profesionales y algunos reaccionamos mejor y más rápido a esas demandas, que derivaron en un gigantesco de volumen de trabajo legal impulsado por el sistema de mercado”, remarca Guillermo Morales, socio fundador de Morales & Besa.
Con esta perspectiva, el abogado está consciente de que esa etapa quedó en el pasado y ahora mira expectante el nuevo movimiento “tectónico” –como denomina al momento político y social que vive el país y el mundo- que, asegura, va a sentar las bases de las próximas tres décadas.
“Si hay algo que verdaderamente ha integrado a Latinoamérica es el capitalismo, los negocios; es decir, donde el chileno, el boliviano y el peruano puedan ganar y generar capital”.
Guillermo Morales, socio fundador de Morales & Besa.
“Trabajamos el tema de la diversidad, que en Chile es mucho más que el género, también está el tema social. Creo que hemos aportado a la industria legal, también visibilizando a nuestras abogadas”.
Myriam Barahona, socia de Morales & Besa.
“Las asociaciones público-privadas son una salida razonable, inteligente y probada, pero se requiere de mucha voluntad política”.
Carlos Silva, socio de Morales & Besa.
“Ante eso, lo único que podemos hacer es mirar con mucha atención…puede cambiar para mejor o peor, pero hay que entender estos cambios porque más allá del apruebo o rechazo a la nueva Constitución, aquí hay otra forma de mirar el mundo; los temas de género, las demandas de los pueblos originarios, el cambio climático y más Estado, sobre todo en los temas donde ha sido negligente…”, dice. Y añade que justamente a este tipo de señales es a lo que hay que estar atentos, ya que es lo que va a marcar la tónica de las próximas décadas y, entre otras cosas, va a redefinir el rol de las oficinas de abogados.
La latinización
Mientras se despejan esas dudas, los socios de Morales & Besa se refieren algunos fenómenos y tendencias más ciertas. La más clara es la “latinización” o visión regional de los negocios y las oportunidades que abre a las oficinas legales. “Porque si hay algo que ha integrado a Latinoamérica es el capitalismo, los negocios; es decir, donde el chileno, el boliviano y el peruano puedan ganar y generar capital”, enfatiza Morales.
Según el fundador de la firma, lo “natural” es expandirse al resto de la región. “Ahí hay una oportunidad para los estudios de abogados y las consultoras nacionales para que podamos seguir creciendo”.
El abogado grafica lo anterior en las experiencias recientes que han tenido. “Acabamos de asesorar a Cencosud en la compra en EEUU, también estamos asesorando a Avianca, que está saliendo de la quiebra con un plan de integración regional con otras líneas aéreas en Colombia, Perú, Brasil y Chile y es un proyecto maravilloso, que puede generar un competidor formidable para Latam y así varios ejemplos más”, dice, mientras se apura en comentar con orgullo lo que sucede con el área de M&A de la firma, que prácticamente es el brazo legal del fondo internacional KKR para sus compras en la región.
Otras tendencias que ven los socios del estudio es dejar de lado los “compartimientos”. “Las cosas están mucho más complejas, los abogados que sean capaces tener una visión general y acompañar a los clientes en los desafíos de la industria, salir de rol tradicional y técnico, van a tener una ventaja. Ciertamente hoy las asesorías parcializadas pueden quedar cortas”, asegura Carlos Silva.
Myriam Barahona enumera otros cambios como la flexibilidad laboral, la diversidad (ver recuadro) y también la capacidad de ir reenfocando los esfuerzos jurídicos rápidamente frente a la coyuntura. “Por ejemplo, durante la pandemia reforzamos la práctica de Insolvencia y hoy estamos reforzando lo Tributario, recientemente nombramos como socio a Santiago Martínez y estamos rebalsados de trabajo. Lo mismo con los temas constitucionales donde contamos con el apoyo de Rodrigo Delaveau como consejero y donde también hay una demanda importante”, detalló.
Otro tema que ven con más expectación es la llegada de capitales chinos y que, de alguna manera, han “espantado” clientes tradicionales. “Cuando hay una operación donde se presentan chinos nos ha pasado que otros clientes se retiran o no participan dada la agresividad de las ofertas y esto ha tenido un impacto que no lo hemos sabido dimensionar totalmente”, asegura Morales.
En estas aguas han navegado estos últimos años y donde aseguran ha tenido resultados muy buenos en materia de trabajo y facturación. ¿Qué lo explica? Según los socios de M&B, los clientes volvieron a las asesorías más estratégicas y menos commodities “porque ahora no está en juego el éxito de una transacción, sino su sobrevivencia”. Eso explicaría por qué estos años de crisis han sido buenos para las firmas más tradicionales y reconocidas.
Más inversión
Sobre el futuro inmediato, Silva dice que sigue habiendo interés en Chile, tal vez ya no a nivel de mega proyectos como antes, porque ya en el mundo cada vez son más escasos, pero asegura que se mantiene el dinamismo en proyectos greenfield y fusiones y adquisiciones.
Agrega que en este nuevo escenario también hay que buscar las oportunidades en las asociaciones público privadas, las que a su juicio son una “salida razonable, inteligente y probada, pero se requiere de mucha voluntad política”.
En ese sentido, Morales asegura para que vuelva la inversión al país se requiere de un país “más o menos unido”, y lo que se está presentando hoy como nueva Constitución, a su juicio, “no lo logra y tampoco lo va a lograr el rechazo, tiene que haber un camino institucional y una verdadera voluntad de los actores políticos que hoy están radicalizados”, sentenció.
EL ADN del estudio
Un estudio con una fuerte valoración de la meritocracia y centrado en la atracción del talento por sobre otras consideracionesm es lo que aseguran promover desde sus inicios en Morales & Besa.
“Creo firmemente en estos valores y en la meritocaracia, porque yo lo viví. Me llamaron por mis notas y desde que llegué nunca me preocupé por eso del techo de cristal, porque acá entré y había asociadas y socias liderando operaciones. Nunca me cuestioné de que sea una mujer la que hablara y dirigiera las operaciones y eso lo agradezco porque después me fui dando cuenta que no pasaba en otros estudios”, destaca Barahona, socia de la firma y una de las abogadas especializadas más reconocidas de la plaza.
Justamente en materia de diversidad cuentan con un comité desde el año 2018, instancia que los llevó a promocionar el teletrabajo incluso antes de la pandemia. “Trabajamos el tema de la diversidad, que en Chile es mucho más que el género, también está el tema social, donde cuesta mucho no preguntar –por ejemplo- de qué colegio salieron…creo que hemos aportado a la industria legal nuestro granito de arena, también visibilizando a nuestras abogadas”.
Morales & Besa partió en 1992 con 7 personas y en un par de años triplicaron su tamaño (hoy son 65 profesionales). Entre sus hitos enumeran que fueron los primeros en hacer una OPA antes de que incluso se dictara la ley, también acompañaron a Quiñenco, el primer holding chileno en hacer un ADR en Nueva York, asuntos que fueron posicionando a la firma como una de las más importantes en el ámbito financiero en el país.
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