Desde hace algunas semanas que los abogados de grandes y medianos estudios están volviendo a sus oficinas, marcando un retorno que se advierte más definitivo –de acuerdo a la evolución de la pandemia-. Eso sí, las condiciones e incluso, algunos beneficios han cambiado para la mayoría, mientras otros tantos están inmersos en planes pilotos donde exploran niveles de presencialidad que van de entre 60% y 85%, pero también hay quienes hay retornado plenamente con todos sus equipos.
Julio, el punto de inflexión
El primer tema a despejar por las firmas legales fue la fase y los indicadores a evaluar (número de contagios y tasa de incidencia, principalmente) para un regreso seguro y más permanente. Para la gran mayoría julio y el avance en el plan paso a paso fue el punto de inflexión y, septiembre ya se advierte como el mes donde esperan retomar una mayor habitualidad, muchos a niveles de prepandemia.
Dentro de los que implementaron planes específicos de retorno están Barros & Errázuriz, que el pasado mes lanzó su “Plan Flexibilidad”, donde llamaron a sus abogados y administrativos a una vuelta paulatina a sus oficinas, con excepción de personas con enfermedades de base y embarazadas. La fórmula de B&E consiste en un sistema híbrido que combina trabajo presencial (con un mínimo de 60% del trabajo en la oficina) y remoto (con un máximo de 40% trabajando desde la casa). Sin embargo, para los abogados con menos de dos años de experiencia este régimen cambia a 80% presencial-20% remoto.
En Morales & Besa, en tanto, optaron por volver por turnos a fines de julio, una vez que todo el equipo completó su esquema de vacunación.
En Baker McKenzie también abrieron las puertas ese mismo mes aunque en régimen voluntario y flexible. No obstante, a la fecha la mayoría de los abogados han optado por la asistencia física, con una presencialidad que llega a una tasa del 85%, todos ellos mayores de 35 años.
Prieto también se inclinó por la voluntariedad para la vuelta a la oficina, y en el último mes han promediado un 78% de asistencia entre sus abogados.
En CMS Carey & Allende el llamado se dio para el 26 de julio, cuando volvieron con un sistema híbrido de 3 días en la oficina y 2 de teletrabajo también atendiendo a la alta tasa de vacunación y bajos contagios a nivel país. Mientas, en PPU implantaron un programa de retorno similar (3x2), donde el que quiera ir todos los días podrá hacerlo, y su meta en el corto plazo es alcanzar progresivamente un 60% de presencialidad.
Cariola Díez Pérez Cotapos, por su parte, optó por volver desde agosto con un sistema de turnos semanal. Es decir, la mitad va una semana presencial y la otra no, y así sucesivamente, aunque –recalcaron- están abiertos a la posibilidad de que el que quiera mantenerse con teletrabajo o asistir permanentemente pueda hacerlo.
Cuatrecasas también estableció un sistema de turnos con el fin de que su nivel de ocupación diario no supere el 50% en sus dependencias, es decir, la mitad asiste lunes, miércoles y viernes y la otra mitad, martes y jueves, orden que se invierte la semana siguiente.
Una fórmula distinta es la que implantó el estudio Bofill Escobar Silva, que desde el 2 de agosto sus abogados asisten en un plan mixto, con un día presencial donde aprovechan de reunirse por equipos (un día asisten los del área penal y otro día, los de civil). Con todo, contemplan para el 20 de septiembre subir la cuota a dos días a la semana, bajo el mismo esquema.
Estudios como Carey y Claro & Cia también regresaron. Aunque no revelaron mayores detalles, la oficina comandada por los Eyzaguirre volvió plenamente a comienzos de este mes, mientras en Carey desde esta semana retomaron la presencialidad.
Otros que volvieron 100% son los abogados del equipo de Larrain y Asociados, que hasta julio se guiaron por un sistema voluntario y de turnos.
En Rivadeneira Colombara Zegers (RCZ) también siguieron ese camino y hoy están operando a plena capacidad desde sus oficinas ubicadas en Vitacura.
Alessandri, por su parte, aumentó sus actividades en modo presencial, en particular, las que tienen relación con acciones más formativas, mientras estudios como DLA Piper Chile, decidieron continuar con un régimen totalmente flexible, donde cada abogado determina si continúa o no con teletrabajo o bajo una fórmula mixta.
Otros estudios consultados que también se mantienen con trabajo presencial voluntario y horario flexible son Lembeye, Recabarren & Asociados y Aylwin Mendoza Luksic & Valencia Abogados. No obstante, algunos de ellos estiman que en las próximas semanas implementarán un plan de retorno con algún grado de presencialidad mínima.
Otras complejidades
Pero la vuelta a las oficinas también implica otros desafíos. Muchos han readecuado sus dependencias, y muy pocos –solo Baker McKenzie- han optado por devolver m2, la mayoría apunta a que justamente el aforo y espacio entre puestos de trabajo los obliga a optimizar y ocupar cada lugar disponible.
En ese sentido, a nivel de layout, lo que ha primado es la implementación de módulos con separaciones, evitando –por ahora- la amplitud de mesones con espacios compartidos y, también han incorporado tecnología de purificación de aire, entre otros aspectos.