Nuevos desacuerdos encienden la polémica por control de CGE

Aunque con el fin del pacto de accionistas parecía que la calma volvía a instaurarse en CGE, en los últimos días surgieron nuevos desacuerdos al interior de la firma, encendiendo los ánimos por tener el control de la compañía.

Según entendidos, la Sociedad del Canal de Maipo, que tiene un 6,82% de la eléctrica, estaría conversando seriamente con otros minoritarios para juntar votos y nombrar un director para hacer valer su punto de vista en la dirección de la compañía, contraria a la del presidente, Jorge Marín.

El asunto es que la sociedad de canalistas es presidida por Pablo José Pérez Cruz, también director de CGE, representante de una de las familias que tienen la disputa por la compañía, en oposición a los Marín.

La tensión se ha vuelto tan grande entre ellos, que en el mercado ya ronda el rumor de una OPA que lanzaría la familia Marín por las acciones de los minoritarios.

Ello no sería una mala alternativa, considerando que el precio actual de la acción de CGE, que cerró ayer en 
$ 2.550, una caída de 15,56%, respecto de los $ 3.220 con que cerró 2010, año en que estalló el conflicto. 
 Otra alternativa sería comprar el 11% que tiene en CGE Indiver, sociedad donde los principales accionistas son los Marín, Hornahuer y los Pérez Cruz.

El abismo que separa a los Pérez Cruz de los Marín se ha vuelto cada vez más profundo, luego de que el viernes CGE comunicara a su personal un cambio de varios gerentes en la compañía. Si bien la versión oficial que han entregado es que los cambios responden a que el nuevo gerente general, Eduardo Morandé, desembarcará con un equipo de su confianza, las modificaciones tendrían el sello de Jorge Marín.

Según fuentes al interior de CGE, los cambios fueron mandatados por el mismo Marín ante el descontento que habría por los resultados de la compañía, que perdió poco más de 
US$ 27 millones en 2011, lejos de las ganancias que ellos esperaban. El problema es que las modificaciones gerenciales no habrían sido informadas a todos los directores y Marín habría tomado la decisión por sí mismo.

Ello redundará en que en la próxima junta de accionistas, la que aún no tiene fecha, los Pérez Cruz alzarán la voz para hacer saber su descontento.

Nuevos arbitrajes


Pero eso no es todo, los Pérez Cruz interpusieron un arbitraje contra las familias Marín y Hornauer por haber puesto fin al pacto de accionistas sin haberles consultado. No conformes con ello, estarían preparando un segundo arbitraje por, lo que consideran , una mala administración de CGE, con muchos cambios de gerentes y ejecutivos, que han llevado a los resultados que exhiben hoy.