Un amplio respaldo entregó hoy la Corporación Chilena
de la Madera (Corma) a
la directiva de la
empresa Arauco, luego de conocidos los resultados del informe
encargado por las autoridades de gobierno, elaborado por la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile y
dirigido por Ramsar.
Dicho informe exculpa totalmente a la Planta de celulosa Valdivia
de esa empresa de ser responsables en la desaparición del luchecillo, causante
de la migración de cisnes y la muerte de varios de ellos en el año 2004, que habitaban
el humedal del Río Cruces.
La directiva de Arauco fue recibida por Corma en un
almuerzo donde en forma unánime se respaldó a la empresa frente al "grave e
injusto accionar del sistema de control ambiental vigente en este caso, que sin
antecedentes suficientes permitió que se culpara anticipadamente a la empresa
del problema ocurrido en el humedal, el que tuvo incluso repercusiones
internacionales que perjudicaron a la industria de la celulosa en general".
Al encuentro asistieron por Celulosa Arauco
y Constitución, José Tomás Guzmán, presidente del directorio; Roberto Angelini,
vicepresidente; Manuel Enrique Bezanilla, vicepresidente; Matías Domeyko, gerente
general y Charles Kimber,
gerente de asuntos corporativos y comerciales.
Fernando Léniz, presidente
de Corma señaló que "entregamos un total respaldo a la empresa Arauco
frente a los concluyentes resultados de dicho estudio, que exculpa a Arauco de
toda responsabilidad en lo ocurrido en el humedal y manifestamos nuestra gran
preocupación por el accionar de las autoridades".
Léniz agregó que las acciones "apresuradamente y sin
tener antecedentes concretos e irrefutables–, culparon a la empresa de lo
ocurrido en el humedal y modificaron unilateralmente el permiso ambiental
conforme al cual se construyó la planta, rebajando en 20% su producción
autorizada e imponiendo nuevas restricciones a su operación".
El Informe
El año 2004 desapareció el luchecillo en el
humedal Carlos Anwandter del Río Cruces, por lo que la gran mayoría de los cisnes emigró del lugar
y murieron alrededor de 200 de ellos, al no contar con su principal alimento.La autoridad ambiental encargó el año 2004
un estudio a la Universidad
Austral, la cual a los pocos meses emitió un informe que vinculó
la operación de la planta de celulosa en Valdivia con la desaparición del
luchecillo.
Finalmente, en junio de 2005 la Corema de la Región de los Lagos encargó
a la Corporación Nacional
Forestal (Conaf) investigar las causas de la desaparición del
luchecillo y formular un proyecto de recuperación del humedal.
Conaf llamó a licitación y el estudio se lo
adjudicó la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile y el trabajo fue dirigido
por Ramsar, convención internacional creada el año 1971 para la protección de
los humedales en el mundo.