Un crecimiento de 6,63% registró la cartera deteriorada de la banca a diciembre de 2016 en comparación al mismo periodo del año anterior, al sumar US$ 11.513 millones. Esta es una señal de alerta, explican en la industria, dado que este ítem incluye la cartera vencida y a cualquier deudor que tenga algún síntoma de presión financiera. Y si bien no refleja montos vencidos, es un indicador negativo.
Según las últimas estadísticas de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF), las firmas con mayores variaciones en sus carteras deterioradas son Security y BBVA con alzas sobre el 20%, seguidos por BancoEstado y Bci con 12,38% y 11,92%, respectivamente (ver gráficos).
Entre las entidades que disminuyeron este ítem durante el año, figuran Banco Falabella (-29,27%) y Scotiabank (-15,37%).
Resultados caen más de 9%
Lo anterior se da, además, en un contexto de utilidades a la baja. El resultado atribuible a los controladores de los bancos cayó casi 10% en el año al totalizar US$ 2.896 millones.
¿A qué se atribuye? Fuentes del mercado sostienen que las cifras de la banca vienen presionadas hace un tiempo principalmente por el menor crecimiento de los créditos, y también por la menor inflación y mayores gastos en riesgo por la cartera deteriorada. BBVA y el Chile mostraron descensos en sus números a diciembre, retrocediendo más de 9% y 1,21%, respectivamente.
En la vereda contraria destaca Scotiabank con un incremento de 35,65%, seguido por BancoEstado con un alza de 30,65%.
En ese último caso, el aumento de utilidades se explica por el rol social y anticíclico de la entidad, mientras el resto de la industria toma precauciones ante mayores riesgos de morosidad por la desaceleración.
En efecto, las colocaciones del sistema registraron un alza de 5,54%, donde es justamente la institución estatal una de las que muestra la mayor expansión, correspondiente a 9%. Pero no es la única. Bci le supera con una variación de 11%, y otros bancos como Bice, Falabella y Santander están en camino positivo.
Itaú CorpBanca ganó $ 2 mil millones en el periodo, cifra no comparable con el mismo período del año anterior, ya que se fusionó en abril.
La rentabilidad del sistema
Con el aumento de los riesgos por morosidad, el menor crecimiento de las colocaciones y de los resultados, las rentabilidades del negocio también se vieron presionadas.
La rentabilidad sobre activos (ROA) cayó a 0,92%, según los números de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF), a diferencia del 1,07% registrado al mismo periodo del 2015. La rentabilidad sobre patrimonio (ROE), en tanto, pasó de 14,19% a 10,89% en doce meses.
En el gremio sostienen que la baja en utilidades se explica principalmente por menores reajustes netos y mayores gastos operacionales, los que no alcanzaron a ser compensados por los menores impuestos a la renta y los mayores intereses netos. De este modo, añaden, “la rentabilidad sobre patrimonio promedio, alcanzó a 11,40% al cierre de 2016, la cifra más baja en 7 años”.