Mientras la economía global sigue sufriendo los efectos de la crisis de 2008 que provocó la peor recesión mundial desde los años ’30, los bancos en EEUU están cerrando un sólido segundo trimestre, con la mayoría de las entidades reportando beneficios mayores a lo anticipado.
Bank of America (BofA) y Bank of New York Mellon fueron los últimos en reportar ayer alzas en sus ganancias, coronando la positiva racha que comenzaron JPMorgan y Wells Fargo el viernes, y que continuó con Citigroup el lunes y con Goldman Sachs el martes.
BofA, el segundo banco de EEUU, anotó un salto de 63% en sus beneficios a US$ 4.010 millones, debido a la baja en las provisiones por cartera vencida y a una disminución en los gastos. Los grandes bancos están enfocados en reducir costos a medida que una regulación más dura eleva los requisitos de capital y disminuye la demanda por créditos.
El CEO de BofA, Brian Moynihan, pretende recortar US$ 8 mil millones en costos anuales para fines de 2014 y otros
US$ 10 mil millones ligados a créditos hipotecarios problemáticos para el año siguiente.
BNY Mellon también superó los pronósticos al reportar un alza de 79% en sus utilidades, a US$ 833 millones. El repunte de los mercados y el aumento en los depósitos ha elevado los cobros del banco por administración y servicios. El director ejecutivo, Gerald Hassell, ha estado enfocado en aumentar los activos supervisados por la entidad, recortar costos y elevar los precios a los clientes actuales para compensar el efecto de las bajas tasas de interés.
Tras el anuncio, las acciones de BNY Mellon saltaron 4,7%, su mayor avance en casi nueve meses. Finalmente, avanzaron 1,88% a US$ 30,92.
Sector en racha
Goldman Sachs anunció el martes que duplicó sus ganancias a US$ 1.931 millones, mientras que el lunes Citigroup también sorprendió con un alza de 42% a US$ 4.180 millones. JPMorgan hizo lo suyo con un crecimiento de 31% a
US$ 6.500 millones.
Ahora, de los grandes bancos de EEUU sólo falta Morgan Stanley, que informará sus balances hoy.