Analizando detalladamente la situación del sector agrícola y frutícola se encuentra hoy la banca. Y es que si bien se estima que el denominado “terremoto blanco” generará impacto en la industria, fuentes de la banca hacen hincapié en que esto debe ser estudiado caso a caso.
Por eso, el foco de los bancos está en los productores y exportadores de kiwis y carozos de Santiago, Rancagua y Talca, regiones donde la banca tenía colocados
US$ 4.682 millones a junio de 2013.
Los más expuestos
Y la apuesta de la banca por el agrícola no ha sido menor. Al primer semestre, registró un crecimiento interanual de 11%, mayor al avance de colocaciones comerciales en ese mismo período (9,95%).
Si bien Rabobank (19%) y el Banco de Chile (22%) son las entidades que concentran la mayor participación en los créditos otorgados a los sectores agrícola y frutícola en estas regiones, Eduardo Santibáñez, analista senior de Fitch Ratings, puntualiza que Rabobank es el único especialista en este sector, pero que también hay bancos particulares con algún grado de especialización como Bice.
Santibáñez agrega que el “terremoto blanco” provocará renegociaciones y un aumento en las provisiones, pero puntualiza que lo importante es determinar “cuáles son los financiamientos de temporada y cuáles los a largo plazo”. Y es que en este último caso, lo que funciona mal en una cosecha se puede recuperar con la siguiente.
Eso si, no sólo los productores estarían en la mira de la banca, sino también se monitorea a las empresas exportadoras que sirven de vínculo con los pequeños productores.
Ronald Bown, presidente de la Asoex, explica que este “encadenamiento se produce porque los bancos no están acostumbrados a prestar directamente al productor por temas de garantías, de riesgo y por no tener información adecuada y actualizada respecto del sector. Por lo tanto, recurren a un factor de ‘enlace’, léase empresa exportadora. Así ésta hace cara frente a los bancos”.
Según Bown, el 37% de la producción que sale de Chile es de productores independientes asociados a empresas exportadoras.
“Lo que se requiere a nuestro juicio es un período de gracia. Un waiver por un año o año y medio que permita superar la situación”, indica Bown.
Fuentes de la banca indican que los más afectados serían los medianos productores, porque los más grandes tienen espaldas financieras y los chicos tienen garantías del Indap. Otras fuentes advierten que el foco debe estar en los monoproductores. Pero todos indican que “falta aún para ver bien el impacto”.
Rabobank, el especialista
La entidad crediticia más ligada al sector agroindustrial es Rabobank. De hecho, el 62% de sus colocaciones comerciales está vinculada a los préstamos agro-frutícolas en las regiones afectadas por las heladas.
El gerente general de Rabobank, Erik Heyl, advierte que no requieren hacer provisiones inmediatamente. “La situación la estamos analizando sectorialmente y cliente por cliente. Cada uno tiene una situación distinta y los impactos reales a sus actividades sólo serán dimensionados una vez que tengan sus cosechas finales y reciban el retorno de sus ventas (en una mayor medida por las exportaciones, lo que sólo sera en la segunda mitad del proximo año). Por lo tanto, realmente aún no podemos cuantificar el retroceso que significará para cada uno de nuestros clientes y por ende, el nivel de provisión necesaria”
El ejecutivo destaca que sus compromisos son generalmente a largo plazo ya que enteienden que el sector frutícola debe sortear este tipo de fenómenos en los ciclos productivos.