La Fiscalía Metropolitana Occidente, en conjunto con la brigada del Cibercrimen de la Policía de Investigaciones (PDI), anunciaron la desarticulación de una banda de 22 personas que operaban mediante asociación ilícita y que incurrió en el delito de defraudación bancaria por cerca de $22 mil millones (cerca de US$ 43,3 millones).
Los detalles se conocieron luego de que durante esta mañana personal policial civil allanara cinco entidades bancarias (cuyos nombres no se dieron a conocer) y una inmobiliaria (tampoco identificada), en búsqueda de evidencias y donde resultaron detenidos nueve ejecutivos bancarios.
"Hay un tema de falsificación de agentes de instituciones bancarias para obtener estos créditos", precisó el fiscal regional (s), Luis Tapia.
"Se incautó documentación, sus equipos computacionales, además de otra información bancaria que se mantenía alrededor de estas personas", añadió.
Según el abogado, esta investigación es una arista de otros casos ligados a robos de cajeros, ya que a partir de los dineros obtenidos mediante esos ilícitos, obtenían créditos en cinco instituciones bancarias para adquirir distintos bienes.
"Lo más probable es que se amplíe la investigación y los plazos de detención, ese es un antecedente que estamos verificando con juez respectiva para que, eventualmente, formalizar la investigación el viernes a más tardar", explicó el fiscal.
Inmobiliaria involucrada
El jefe nacional de Delitos Económicos de la PDI, Italo Leverone, detalló que nueve imputados de cinco entidades bancarias" eran los encargados de coludirse con otras doce personas encargadas de reclutar a individuos que no eran sujetos de crédito o individuos con antecedentes en Dicom.
Según Leverone, la inmobiliaria era la encargada de "captar, tramitar y cobrar por estos servicios fraudulentos, obteniendo ganancias sustantivas y fueron utilizados para adquirir bienes y vehículos".
En esa línea, la autoridad policial estimó que por la información, por los documentos que existen hasta el momento, "hay aproximadamente $ 22 mil millones en transacciones".
"Se presume que existirían alrededor de $ 1.100 millones tramitados o que obtenía la inmobiliaria que distribuía o pagaba entre los diversos integrantes", aclaró.
La PDI indicó también que las personas que trabajaban en la inmobiliaria cobraban el 12% de los créditos obtenidos en las entidades bancarias y estarían "involucrados" con los sujetos encargados de gestionar tales préstamos.
Y si bien, Leverone no especificó si la inmobiliaria fue montada con dineros recaudados mediante el robo de los cajeros y que es materia de investigación que otras 300 personas que también gestionaron créditos en las entidades bancarias estuvieran involucrados con los imputados.
"Ahora viene la segunda etapa que es la entrevista en detalle a cada una de las personas que obtuvieron los créditos (...) se calcula que más de 300 personas obtuvieron estos créditos", detalló.
De todas formas, los antisociales están afectos a ser formalizados por asociación ilícita, falsificación, lavado de activos y sabotaje informático.
Líder de la asociación
Leverone sostuvo que los dineros gastados por el líder de la banda sirvieron para adquirir propiedades y vehículos.
"Sabemos que trabajó en entidades bancarias, por lo tanto, sabía todo el sistema crediticio con respecto a hipotecario", agregó.
El funcionario policial no reveló el nombre del líder de la agrupación, pero sí reconoció que tenía una estructura jerarquizada, con funciones en las cuales existían personas que administraban los recursos, mientras otros llenaban las carpetas de los sujetos que solicitaban el préstamo con la información falsa.