Oficinas internacionales muestran cada vez mayor interés por Latinoamérica
Representantes británicas y españolas, como Dentons, Hogan Lovells y Garrigues, son algunas. Han llegado bajo distintas fórmulas.
- T+
- T-
La globalización está acercando al mundo y los estudios de abogados no son una excepción. Las alianzas de grandes oficinas del viejo continente o de Estados Unidos con actores de la región se han visto cada vez más, en especial desde hace unos tres años. También, algunos actores locales han visto la forma de crecer sumando socios en la región.
Según la consultora de head hunting de abogados Idealis Legal Recruitment, ya hay al menos diez firmas anglosajonas y españolas que han puesto, de alguna manera, sus fichas en esta parte del mundo.
Entrar en el mercado legal latinoamericano no ha estado exento de desafíos, porque las regulaciones internas de cada país son distintas. Por ejemplo, Brasil prohíbe que algún despacho extranjero ejerza en su territorio y la única forma de entrar en el mercado es a través de alianzas con locales.
Entre los que figuran en el listado está la británica y estadounidense Hogan Lovells, la que está en Caracas, Sao Paulo, Río de Janeiro, Ciudad de México y Monterrey. A su vez, DAC Beachcroft está en cuatro países.
Holland & Knight, de Estados Unidos, en Bogotá, Ciudad de México y tiene un grupo para dar asesoría en temas entre Cuba y norteamérica. Del mismo país, Baker & Mckenzie tiene presencia en 15 ciudades en la región; así como DLA Piper tiene en tres y White & Case en dos.La española Garrigues está en Sao Paulo, Santiago, Bogotá, Ciudad de México y Lima. Su par Cuatrecasas, Gonçalves Pereira, en México y Brasil; y Uría está en México, Bogotá, Lima, Sao Paulo, Buenos Aires y Santiago, donde participa en Philippi, Prietocarrizosa, Ferrero DU & Uría.
La firma global Dentons está en Bogotá y Ciudad de México
Daniela Maino, recruiter de Idealis, y Matías Ortúzar, gerente de procesos de esta compañía, comentan que hasta el minuto lo que más se ha visto es que oficinas multinacionales prefieran trabajar bajo el formato de “corresponsalías”, donde escogen un abogado que tenga un equipo y que de alguna manera tome los casos de sus clientes si es que lo necesitan en el país.
Otra forma ha sido a través de alianzas, lo que es mucho más frecuente. Finalmente, cuando ya una firma decide instalarse, el camino que se opta es la fusión. En ese caso, se busca una oficina relevante que ya tenga estructura societaria, historia, se incorpora y modifica el nombre.
Una de las últimas fusiones que se han dado, y la con más proyección, dicen en Idealis, ha sido la del estudio Philippi con el despacho español Uría Menéndez y el colombiano Prietocarrizosa, al que posteriormente se incorporó Ferrero, de Perú, y donde se ha visto una real compenetración entre las firmas.
“Ahí los internacionales realmente roncan en Chile, se toman decisiones que involucran a todos, como darle a las mujeres un rol más preponderante o levantar áreas que en la cultura histórica chilena no tenían gran valor. Y se empiezan a cambiar hábitos”, explica Maino.