UDI se baja de mesa de pensiones y Macaya advierte al gobierno que no habrá diálogo por reformas si Boric no destituye a Jackson

La aparición de los 23 computadores robados desde las dependencias del Ministerio de Desarrollo Social (MDS) la madrugada del jueves no aplacó en nada la ofensiva de la UDI en contra del titular de la cartera, Giorgio Jackson, con el fin de que el Presidente Gabriel Boric lo destituya del cargo. Lejos de eso, la tienda gremialista no afloja y este viernes su presidente, senador Javier Macaya, endureció su postura, amenazando con cortar el diálogo con el Gobierno. Desde La Moneda, el ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde, lo instó a “pensar en Chile” y no recurrir al “chantaje”.

En una conferencia de prensa, citada para tal efecto, Macaya reiteró que desde el punto de vista de la UDI “nos parece que es cada vez más difícil que el Gobierno haga oídos sordos a la petición de la salida del ministro Giorgio Jackson, que llevamos muchas semanas pidiendo”.

Y dada la mala recepción que tuvo en el Ejecutivo, la carta que envió la UDI el jueves al Presidente Boric con una larga argumentación de las razones que, a juicio de la colectividad, ameritan la salida del gabinete del ministro más cercano al mandatario, Macaya aumentó la presión sobre el Gobierno, jugándose la que puede ser la última carta con que cuenta el sector para cumplir su objetivo y que podría sellar el destino del cuestionado secretario de Estado.

El timonel de la UDI, atribuyéndose la representación de toda la oposición, lanzó una fuerte amenaza: “No existe interlocución posible con la oposición, si el ministro Giorgio Jackson permanece en el Gobierno. No existe ninguna conversación política posible en las reformas importantes que necesita Chile, en los diálogos políticos que son necesarios en cualquier democracia, si el ministro Giorgio Jackson sigue en el Gobierno”.

A menos por parte de la UDI, la pirmera señal no se hizo esperar y un par de horas más tarde, el diputado Cristián Labbé, integrante de la Comisión de Trabajo de la Cámara y de la mesa técnica que busca consensos transversales para avanzar en la reforma de pensiones, anunció que su partido se baja de la instancia: "No vamos a seguir dialogando con un Gobierno que no entiende que las prioridades de los chilenos son la gestión y las pensiones", argumentó, añadiendo que "mientras el ministro Jackson siga en la cartera de Desarrollo Social y no dé un paso al costado, los parlamnetarios de la UDI no estamos disponibles para seguir conversando con la ministra Jara ni nadie del Gobierno".

Rol del Socialismo Democrático

Ello, argumentó, porque Jackson tendría a lo menos responsabilidad política en el robo a las dependencias del MDS, sin descartar las responsabilidades judiciales del mismo. E hizo hincapié en que la caja fuerte aún no aparece y se desconoce su contenido. Lo que lleva a preguntarse –señaló- si en ella estaban las boletas de garantía de los convenios de trato directo, si las había realmente o si los tratos directos se hicieron sin el respaldo de las boletas de garantía.

Por otra parte, el dirigente instó al ministro a aclarar cuáles serían las motivaciones políticas del robo, que esbozó en algunas de sus declaraciones, ya que “para nadie es creíble que un robo que se da con estas características, donde hay una coordinación con equipos al interior del Ministerio de Desarrollo Social”. Y añadió que “hay versiones completamente inverosímiles que tienen que ser investigadas, explicadas y ser asumidas las responsabilidades políticas por parte del responsable del ministerio”.

Macaya insistió en que si el Gobierno quiere recuperar un mejor clima político y el diálogo, particularmente con la UDI, debe sacar a Jackson del cargo, asegurando que no es sólo la oposición la que ha pedido la salida del ministro, sino que también en el oficialismo existe molestia por el rol de Jackson, apuntando particularmente al Socialismo Democrático y a diversas declaraciones del senador socialista Fidel Espinoza sobre el punto.

Elizalde acusa chantaje

Fue el ministro de la Segpres Álvaro Elizalde quien salió a enfrentar los dichos de Macaya, señalando que es atribución del Presidente remover a los ministros, no del Congreso y menos de la oposición e instó a todos los sectores a “actuar con responsabilidad”, acusando a la oposición de “obsesionarse con un ministro” y a la UDI de actuar “bajo la lógica del chantaje”.

Además, señaló que el gremialismo “no ha tenido una voluntad muy constructiva” en materia de diálogo para avanzar en las reformas y llamó al diálogo constructivo para avanzar en las reformas que el país necesita.