A un total de 160.918 llegaron a febrero las personas cuidadoras únicas que existen en el país, lo que representa un salto desde el año pasado, cuando se reportaron 82.319 inscritas, según constató la base de datos que inició la Subsecretaría de Evaluación Social en 2022.
La herramienta es una medición complementaria del Registro Social de Hogares (RSH), tomando tanto registros administrativos como información autoreportada.
La ministra de Desarrollo Social, Javiera Toro, indicó que el alza sucedió al dar el primer paso del reconocimiento de las labores de protección, ya que muchas personas decidieron registrarse en el módulo de cuidados. Esto, añadió, permite tener una visión más panorámica del número de cuidadores y también de sus necesidades, con el objetivo de fortalecer los programas y medidas que se ajusten a esa realidad.
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“Esos datos y ese reconocimiento han permitido también que la sociedad completa se involucra, incluyendo a los privados que se han sumado con beneficios y descuentos, aliviando el bolsillo y el tiempo de las y los cuidadores”, señaló.
De esta manera, de todas las personas registradas como cuidadores, la mayoría es mujer, con el 85,9% del total y solo el 14,1% corresponde a hombres.
Por edad, la mayoría de las personas cuidadoras está en el tramo entre 50 y 59 años (23,9%), seguido por los de 40-49 años (21,8%).
Así, en general se alcanza una edad promedio de 51,7 años, pero esta sube a 56,7 años en el caso de los hombres y baja a 50,8 años en el grupo de las mujeres.
Por calificación socioeconómica, el 75,8% se ubica en el 40% más vulnerable del Registro Social de Hogares.
“Cuidar mayoritariamente significa no poder trabajar, no tener ingresos y, por lo tanto, genera empobrecimiento en los hogares, o profundiza esa situación en las familias. Y ahí entran los Centros Comunitarios de Cuidados y los cuidados domiciliarios, que dan un respiro de tiempo y también ayudan a las personas cuidadoras con talleres y capacitaciones que les permita tener un pequeño emprendimiento y generar ingresos”, explicó la ministra Toro.
Por región, el 30,7% está en la Metropolitana, seguido por un 12,7% que se encuentra en el Biobío, 10,4% en Valparaíso y 7,1% en La Araucanía.
En el otro extremo, Arica y Parincota (1,25%), Aysén (0,8%), y Magallanes (0,7%) son las que presentan menor distribución de cuidadoras.
Quiénes requieren cuidados
La base de datos también cuenta con caracterización de las personas que requieren cuidados, considerando tanto a las personas de las cuales se tiene información de quien ejerce el cuidado como personas que potencialmente requieren cuidados, entendiéndose como quienes presentan dependencia moderada o severa, se encuentran en situación de discapacidad, y/o presentan algún grado de invalidez.
De esta manera, a febrero de este año se contabilizaron a 1.194.273 personas únicas, de las cuales el 48% corresponde a mujeres y el 51,9% a hombres.
Por edad, la mayoría (41,7%) se ubica en el tramo de entre 18 y 59 años, seguidos por un 36% que tiene más de 60 años.
En el caso de la caracterización económica, el 75,7% pertenece al 40% más vulnerable del Registro Social de Hogares, al igual que sucede con las personas cuidadoras.
“Ahí también hay un desafío que se plantea Chile Cuida, que es retrasar lo más posible la dependencia y entregar las herramientas para que quienes requieren cuidados puedan desenvolverse con más autonomía”, indicó Toro.
Por distribución regional, también vuelve a coincidir con el de sus cuidadores. De esta manera, las personas que requieren cuidados están en su mayoría en la Región Metropolitana (29%), Biobío (12,9%), Valparaíso (10,7%) y La Araucanía (7,3%).