Con la convicción de que “estamos pisando sobre una tierra distinta”, el ministro de Economía, Lucas Palacios, se ve optimista respecto de los resultados que obtendrá con el conjunto de medidas que lidera para apuntalar a las micro, pequeñas y medianas empresas.
En ese orden pondera las prioridades y el foco del segundo paquete de medidas que continúa trabajando en coordinación con su par de Hacienda, Ignacio Briones, y que espera anunciar durante esta semana.
Mientras tanto, hoy comienza la entrega de los primeros subsidios por $ 14.000 millones y activa un nuevo período de registro para las pymes afectadas por los sucesos posteriores al 31 de octubre.
Con un sello social, Palacios -quien cuenta con una maestría en Estudios Latinoamericanos en Economía Internacional enfocado en temas de pobreza de la Universidad de Salamanca, España- está empeñado en que su cartera logre relevar la importancia de estos actores de la economía, que si bien son el 98% del total de empresas del país que generan la mitad del empleo, en ventas representan menos del 14%.
“Soy un convencido de que de esta crisis puede surgir una gran oportunidad para las pymes. Hay que aguantar el chaparrón”, señala entusiasmado.
Su apuesta es que con las iniciativas que han trabajado para este sector junto a la reorientación del trabajo del ministerio, logrará cimentar un mercado con igualdad de oportunidades para ellas.
“Las micro, pequeñas y medianas empresas - en ese orden- son las más vulnerables a situaciones de afectación de mercado como las que hemos visto. Por eso todas nuestras medidas están orientadas a ellas, a inyectarles liquidez, a ayudarlas con capital de trabajo, con subsidios, de tal manera que el impacto en el empleo y en la vida de esas personas, que están detrás de esas empresas, sea el menor posible”.
-Ese capital de trabajo y esos subsidios, ¿cómo se entregarán?
- Levantamos un primer catastro que concluyó el 31 de octubre y que arrojó casi 6.800. Para ellas destinamos un monto cercano a los $ 14.000 millones. Se parte de un mínimo de $ 500.000, en adelante se entrega un 50% del total del daño físico.
Adicionalmente, muchas necesitan liquidez y capital de trabajo. Para eso habilitamos créditos Corfo. Hemos conversado con BancoEstado para facilitar ese trámite, específicamente en las empresas que están en ese catastro. Existe igual un análisis crediticio, pero garantizamos un porcentaje elevado de ese crédito.
- ¿Qué pasará con las que fueron dañadas después del 31 de octubre?
- Estamos abriendo un segundo catastro hoy que va a durar una semana, con el fin de que las personas puedan ingresar sus datos y antecedentes.
- ¿Cuántas empresas esperan que sumen a este nuevo catastro?
- Creemos que puede llegar a los cinco mil adicionales. Pero eso lo dirá el catastro.
- ¿El monto que se destinará a este segundo grupo será similar al primero?
- Eso va a depender de los daños. Pensamos que el daño físico ha ido disminuyendo porque como se repiten los sectores violentados, se repiten las empresas. Por lo tanto, los subsidios que estamos comenzando a dar todavía no se traducen en un arreglo físico.
Entonces, hay un cruce de antecedentes importante, de manera de no duplicar subsidios a una misma empresa.
- Existen requisitos para acceder a los beneficios. ¿Qué pasa con aquellas que tengan una deuda, por ejemplo?
- Es complejo, estamos poniendo el foco en la afectación que provocó la crisis que estalló el 18 de octubre. Existen casos que se mezclan y hay que verlos uno a uno. Esto no es un tema simple. Llamamos a cada una de estas empresas y revisamos su situación.
Les estamos dando apoyo profesional a través de la Superintendencia de Solvencia y Emprendimiento. Es un apoyo gratuito para que conozcan las herramientas legales que existen para evitar la quiebra y para que puedan hacer las reestructuraciones adecuadas para ajustarse a la nueva realidad que enfrentan.
Además, a través de Sercotec, Corfo y como ministerio las orientamos para que conozcan otras herramientas de ayuda que pueda entregarles el Estado.
- ¿Esto ha implicado una reorganización del trabajo al interior del ministerio?
- Sí, hemos planificado la comunicación con cada una de estas empresas a nivel regional. Hemos descentralizado y en base a ciertos criterios que hemos unificado, se hace la evaluación respecto de cuál es la solución que requiere cada una de las empresas afectadas.
- Hay un desafío a ser muy eficiente…
- Existe un desafío a ser eficiente y muy justos con la repartición de los recursos públicos.
- ¿Estos recursos de dónde provienen?
- Se hizo una reasignación de las carteras que dependen del ministerio.
- Otra medida que destaca es la indicación para hacer efectivo el pago a 30 días. Dada la compleja situación de liquidez de las pymes, ¿cómo ve que se comporten los acuerdos de excepción?
- Efectivamente, hay acuerdos de excepción. Hay algunos que nos interesa que se mantengan, pero el 11% del registro aún corresponde a empresas grandes que firman acuerdo con empresas pequeñas. Eso nos preocupa y queremos estudiarlo en detalle (...) Lo que queremos evitar es que empresas con mayores espaldas se financien con empresas que son muy chicas y que finalmente, para poder cumplir con esos contratos, tienen que bicicletear permanentemente, impidiéndoles una posibilidad de desarrollo mayor.
El sello social
“Todos los múltiples caminos de este ministerio convergen en las pymes y en las personas”, reflexiona quien asume como el tercer ministro en menos de dos años de la administración Piñera en la secretaría de Economía.
Avido lector, actualmente está imbuído en “Viviendo en el final de los tiempos”, del filósofo esloveno Slavoj Zizek.
- ¿Cómo se traduce este sello que le quiere dar a su gestión?
- Es muy importante que el Ministerio de Economía tenga una visión integral de lo que es la sociedad, porque la economía es parte de un orden social. Orden social que hay que estar permanentemente monitoreando para que lo que esté en el centro sean las personas. Hemos visto a ratos en nuestro país que la economía se vuelve algo frío. Puro número, pura utilidad y es más que eso. Para que sea sustentable la economía tiene que existir respeto por el otro. Tiene que existir confianzas, evitar aprovechamiento y abusos.
Estamos por lanzar una nueva agenda que se va a llamar “trato justo” para todos quienes participan en el mercado en Chile.
- ¿En qué consiste?
- Es una agenda que pone especial acento en la protección al consumidor, en la información para poder comprender los productos y servicios que se están suscribiendo. Tiene que ver con un nuevo trato en que exista confianza en el mercado respecto de los productos y servicios que están a disposición a las personas.
- ¿Cómo se va a coordinar?
- Lo estamos viendo, son muchas medidas que estamos coordinando con el Presidente.
- ¿Cuándo se dará a conocer?
- La tenemos casi lista.
Impulso a las inversiones con reenfoque de GPS
Otro de los flancos que está dentro del ámbito de acción del Ministerio de Economía son las inversiones del sector privado, que son sensibles a las expectativas. La incertidumbre que originaron las imágenes de saqueos y destrucción a las infraestructuras comerciales durante este primer mes de conflicto social, encendieron las alarmas en los mercados.
- ¿Qué pasa con las inversiones?
- El acuerdo de la madrugada del viernes genera un antes y un después. Las expectativas volátiles del jueves pasado daban cuenta de una disminución del ritmo de las inversiones en el país. Había un compás de espera para ver qué es lo que ocurría, para ver de qué forma íbamos a resolver la situación institucional que el país estaba viviendo. Estoy seguro de que después del acuerdo transversal los mercados van a poner la pelota en el piso y eso va a significar una estabilización de los distintos indicadores del mercado y, por lo tanto, nuevamente incentivos correctos para la inversión.
- ¿Qué trabajo se hará desde el ministerio?
- Le estamos haciendo un cambio de foco. El ministerio tiene que estar enfocado en todos los chilenos y no con el foco, que al menos se ha observado, en las grandes empresas, en las grandes inversiones. Nos interesan por sobre todo las pequeñas inversiones, las que surgen del esfuerzo de las chilenas y chilenos que tienen su micro, pequeña o mediana empresa, por lo tanto estas oficinas GPS y OPEN –que han hecho un gran trabajo- se van a orientar ahora en una forma más definitiva a facilitar los accesos, agilizar los procesos y ser un apoyo para ellas.
- ¿Cómo se va a concretar esto?
- GPS es un departamento al interior del ministerio que se preocupa de agilizar las inversiones. Vamos a hacer principal hincapié en que la agilización de esas inversiones interpreten también a las micro, pequeñas y medianas empresas. Y eso pasa desde un cambio en la página web hasta un trabajo en terreno que cada uno de los miembros de esa oficina va a hacer con el fin de conocer cuáles son las dificultades de este sector en materias de permisos, procesos y accesos.
¿Cómo se accede a los beneficios?
- Para acceder a los beneficios de los que habla el ministro Palacios se deben cumplir los siguientes requisitos:
- Empresas formales (con inicio de actividades SII).
- Ventas anuales menores a 100.000 UF. Dicho monto se estableció como definición de PYME en la primera etapa de plan de apoyo. Excluye las cooperativas orientadas a servicios financieros.
- No deben registrar deudas laborales y/o previsionales.
- No deben mantener morosidad tributaria.
- No deben haber sido condenadas por prácticas antisindicales y/o infraccionados por derechos fundamentales del trabajador.
- Los potenciales beneficiarios no deben tener rendiciones pendientes con Corfo y/o Sercotec.
- La elección y priorización de las empresas beneficiadas se realiza a través de un sistema de puntajes, de acuerdo a fórmula que incluye: facturación, empleos generados, montos solicitados, otras consideraciones (existencia seguros y beneficios Corfo vigentes).
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