¿Cómo cambió el rostro de la economía chilena en las últimas cinco décadas?
PIB, comercio exterior, tasas de inversión y de ahorro nacional, desempleo, pobreza y balance fiscal son parte de las cifras que permiten poner en perspectiva el curso de la actividad del país.
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Basta elegir una cifra para corroborar que los últimos 50 años tienden a dejar un balance positivo para la economía chilena y quizás, por lo mismo, ese mismo cuadro representa una vara alta para lo que nos deparan las próximas décadas. Chile, especialmente, desde la segunda mitad y con más claridad en los ´90, entró en una dinámica de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) -hoy supera los US$ 300 mil millones- y de una notoria reducción de la inflación -que le ha dado credibilidad a la autonomía del Banco Central-, incluida una transversal convicción política por la disciplina fiscal.
Y si bien en los últimos años el PIB perdió vuelo, las estadísticas corroboran un salto en materia de PIB per cápita, creación de puestos de trabajo y una disminución de los niveles de pobreza en el país.
Pese a los avances o, incluso a propósito de ellos, han surgido nuevos retos, muchos vinculados con la necesidad de incrementar la productividad interna. Tareas pendientes también hay por el lado del ahorro e inversión.