Morandé: “Bachelet es una candidata de fuste y no veo otro liderazgo en la Concertación”

Por Ángela Chávez Molina



A dos días de la definición presidencial, el jefe programático de Evelyn Matthei, el economista Felipe Morandé, hace un balance de lo que ha sido esta campaña “corta” para su representada, quien además ha debido sortear una serie de eventos negativos de lo que habría que sacar lecciones.

Por lo mismo valora de la abanderada “su genuino interés por dignificar la vida de los chilenos, promover la justicia desde un punto de vista de la equidad y su convicción de que lo que ha avanzado el país en estos años es un gran activo que hay que cuidar haciendo las correcciones que sean necesarias pero manteniendo el rumbo que nos lleve a una sociedad más plena y a una economía más desarrollada”, dice.

- Matthei ha tenido que enfrentar un escenario complejo, surgió como la cuarta opción de su sector, entre otras cosas...

- Ha sido una situación anómala y fortuita, toda vez que la Alianza jugó con las reglas que implicaba tener una primaria democrática, cuyo resultado no pudo cuajar en una candidatura definitiva. Eso no le quita merito a las cualidades que tiene Evelyn Matthei, que la hacen un candidata supercompetitiva, con una gran capacidad de representar lo que significa la centro-derecha en el país.

- Por lo mismo ¿qué lecciones deja esta candidatura y la campaña en general?

- La campaña ha sido corta para Evelyn. Sin duda que si uno pudiera escoger los eventos de corte negativo que afectaron la campaña habría que ver cómo se podrían evitar o menguar sus efectos.

- ¿A qué eventos se refiere puntualmente?

- Un punto negativo es partir más tarde la competencia. Un segundo punto es que claramente la conmemoración de los 40 años del golpe militar pusieron en el tapete temas que de alguna manera influyen sobre la percepción que tiene la ciudadanía de la opción de Evelyn, injustamente probablemente. Y claramente ha habido disputas menores al interior de la Alianza que tampoco han colaborado. Por otro lado, no obstante las tensiones, ha habido una candidata común y se pudo confeccionar un programa de gobierno bien contundente en un tiempo récord. Se ha configurado una candidatura que tiene todos los pergaminos para aspirar a la presidencia.

“Un gran carisma personal”


- ¿Y de la candidatura de la principal contendora de Matthei, Michelle Bachelet, qué valora?

- Hay que distinguir entre lo que es el gran carisma personal que tiene Michelle Bachelet de lo que es la apreciación ciudadana de la coalición que la acompaña. Sin duda que esta elección sería muy distinta si la candidata de la Concertación no fuera Michelle Bachelet, porque ella sola igualmente tiene un grado de simpatía por parte de la gente que supera con largueza la valoración que hace la misma gente de la Concertación y el Partido Comunista (PC). Eso es un hecho positivo para la competencia.

- ¿O sea, sin Bachelet, la candidatura de Matthei tendría más posibilidades de lo que han mostrado las encuestas?

- Ciertamente. Creo que es una contendora de fuste Michelle Bachelet y no veo otro liderazgo en la Concertación o el PC que esté a esa altura. Cualquier otro no tendría el mismo grado de competitividad que tiene Michelle Bachelet.

- En este escenario, ¿cuáles son su pronósticos para el domingo?

- Tenemos una buena posibilidad de pasar a la segunda vuelta presidencial y de ahí para adelante plantear una contienda entre dos que debiera ser muy competitiva. Y creo que a nivel parlamentario si bien es posible que la Alianza pierda representación en la Cámara y el Senado, vamos a estar lejos de una situación crítica para la centro derecha, es decir, va a haber una contundente representación parlamentaria de la Alianza en el Congreso que se inaugura en marzo; va a sacar una votación popular muy similar a lo que es su votación histórica desde los 90 en adelante. O sea, no veo de ninguna manera un fracaso estrepitoso, ni una debacle ni una sensación crítica como la que pudo haber el año 65. Estamos hablando de parámetros que están más cercanos a las elecciones del 2005.

- Independiente de si el resultado de esta elección es en primera o segunda vuelta ¿que el presidente Sebastián Piñera le entregue la banda a Michelle Bachelet no es un fracaso para el gobierno y la continuidad del proyecto del sector?

- Es anticiparse mucho a los hechos hablar del resultado. Gane quien gane, al final del día estamos haciendo un ejercicio democrático y de alternancia en el poder que ya fue iniciado por el presidente Piñera. Estamos en presencia de dos coaliciones políticas grandes e importantes que tienen un peso relativo no muy diferente entre ellas, eso de alguna manera refleja lo que la gente quiere, que haya moderación, cambio y evolución, que no hayan aventuras extremas en ningún sentido.

- ¿Cree que el presidente Piñera vuelva en 2017, cuando se le atribuye un grado de responsabilidad en los eventos negativos que han afectado la campaña de Matthei?
- Falta mucho para eso, en política, en 4 años pueden pasar muchas cosas. Y cualquier análisis de lo que ha pasado en estos meses habrá que hacerlo a la luz de los resultados definitivos, no de una pura especulación.

"Hay que perseverar en los valores de la Alianza"
- ¿Cuáles serán los desafíos del sector a futuro?
- El de más corto plazo será hacer una buena campaña de segunda vuelta y dejar todo en la cancha por ganar la presidencial en diciembre. Hacia adelante hay que perseverar en los valores fundacionales de la Alianza y adaptar también nuestras percepciones de la política a como la sociedad chilena ha ido evolucionando, donde hay un creciente empoderamiento de la gente, una clase media muy potente, una visión más liberal de la sociedad, cuestiones que desde la candidatura de Evelyn Matthei han comenzado a considerarse y que van a tener que seguir en las plataformas que tengamos como sector a futuro.
- ¿Esta elección marcará un antes y un después para la derecha?
- No necesariamente. Esta es una derecha donde caben todos quienes tienen como principio la libertad del individuo, un país que quiere crecer en paz, con empleos para todos y con salarios dignos, donde se valora el emprendimiento y el esfuerzo de las personas para superarse a sí mismas.