Sebastián Edwards: “La rebaja de clasificación restringe la libertad de acción del próximo gobierno”
Experto plantea que el recorte en la nota soberana es “responsabilidad” de este gobierno e insta a presidenciables a mostrar sus cartas en materia fiscal.
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Hong Kong, Alaska, Chicago y Santiago de Chile próximamente son parte de la agenda de actividades que desarrolla hoy por hoy el economista Sebastián Edwards. Siempre atento a la coyuntura local, este profesor de Economía de la prestigiosa Universidad de California (UCLA) en Estados Unidos llega al seminario de Moneda Asset el 3 de agosto precedido de una fecha importante para él: en mayo de 2018 se publicará en EEUU e Inglaterra su libro sobre la Gran Depresión.
Titulado “American Default: Roosevelt, Gold and the Supreme Court”, aborda la historia de la reestructuración unilateral de la deuda norteamericana en 1933, proceso que fue refrendado por la Corte Suprema en 1935. “Es un hecho olvidado, o mejor dicho que los estadounidenses han querido olvidar. Para ellos este tipo de acción no sucede en EEUU: es el tipo de cosa que hacen las repúblicas bananeras”, comenta.
A esto sumará su rol como parte del equipo que evaluará el futuro de la política económica de Islandia. “Ahora que recién han podido salir de la crisis enorme en que entraron en el 2008, están preguntándose qué hacer a futuro, y para ello han nombrado a una comisión con tres autoridades extranjeras”, explica.
- Ya se inició el segundo semestre, ¿cómo se ve Chile desde el verano californiano?
- Un país complicado, por no decir empantanado. Para los analistas extranjeros es muy difícil comprender por qué este gobierno se lanzó en esta serie de reformas un tanto suicidas, que obviamente han frenado el crecimiento, y han puesto en juego el liderazgo que nuestro país tenía la región.
La pregunta que me hacen constantemente es: ¿para qué? En general, no se cuestionan los motivos -mejorar la educación, reducir la desigualdad, aumentar los ingresos públicos, y modernizar el sistema laboral- pero sí el diagnóstico y la implementación. Hay decepción e incredulidad por la impericia que ha mostrado el gobierno.
- ¿Cómo vio la rebaja en la clasificación de Chile?
- Todo el mundo sabía que la clasificación iba a caer. Muchos de nosotros lo habíamos dicho en distintos seminarios y entrevistas. No había que ser un genio o una pitonisa para haberlo pronosticado. Lo más grave es que se pudo haber evitado. Si bien no es el fin del mundo, es una llamada de atención muy seria, que restringe la libertad de acción del próximo gobierno.
- ¿Tiene responsable esta baja de rating?
- Aquí no hay otra interpretación posible: la rebaja de la clasificación es la responsabilidad de este gobierno. El salto enorme en la deuda externa se produjo en esta administración: se pasó de menos del 10% del PIB, a casi el 25%. Este ritmo no puede continuar. Pero quizás lo más grave es que, aún a la luz de estos hechos, no se hizo un esfuerzo por restablecer una regla fiscal comprensiva, que le diera tranquilidad a los analistas internacionales.
- Pero muchos partidarios del gobierno argumentan que la deuda pública sigue siendo muy baja.
- La rapidez y la magnitud del deterioro son parte esencial del problema. A partir de 2013 el déficit fiscal ha aumentado fuertemente. En el 2017 terminará por encima del 3%, el nivel más alto desde el retorno a la democracia, con la excepción del 2009. Entre muchos analistas existe la impresión que en Chile el tema fiscal ya no es muy importante.
- ¿Espera que las otras agencias rebajen la nota?
- Desde luego. Seremos penalizados por todas. Peor aún, nos tendrán entre ceja y ceja. Eso no significa que nos vayan a volver a bajar la clasificación de inmediato, pero nos estarán mirando con especial cuidado.
- ¿Cómo evitamos nuevas bajas?
- Es necesario comunicarle al mundo que nuevamente tomamos el tema fiscal en serio. Que entendemos que lo que ha sucedido en los últimos años no puede seguir repitiéndose.
- ¿Los candidatos presidenciales deben tomar nota de la austeridad?
- Desde luego. La baja de clasificación es un tirón de orejas para todos los chilenos. Afecta el costo del crédito para el gobierno y todas las empresas nacionales. También afecta el costo de los créditos hipotecarios y de consumo.
En ese sentido, es muy importante que la prensa le exija a los candidatos que expliquen cómo van a financiar sus proyectos, y cómo ese financiamiento va a impactar el déficit y la perspectiva de mejorar -o empeorar- la clasificación a futuro.
- Piñera ya anunció que limitará la gratuidad al 50% de la población más pobre. ¿Es sensatez u oportunismo?
- Es una decisión realista. Es importante que los políticos dejen de ser rehenes de los vociferantes y de “la calle”. En una verdadera democracia todos los ciudadanos tienen el mismo nivel de prioridad. En los últimos años, pareciera que en Chile aquellos que se manifiestan en forma violenta son favorecidos.
Los espíritus animales
- ¿Ve a la economía con posibilidades de apurar el tranco?
- Las decisiones económicas tienen mucho de psicología. Esta idea ya había sido planteada por Keynes en los años 30 cuando dijo que había que desatar los “espíritus animales” de los inversionistas. O sea, generar un optimismo en el futuro. Pero ese optimismo no puede venir de promesas vacías o populistas, sino de programas consistentes, coherentes, y responsables. Si el nuevo gobierno logra desatar estos espíritus animales, es posible que en 2018 crezcamos alrededor del 3%. Pero, si la situación de los últimos cuatro años se prolonga, es muy difícil que pasemos del 2%.
- ¿Cuánto espacio hay para bajas de tasa?
- Estamos ante un cuadro ideal para que el Banco Central actúe en forma responsablemente agresiva, y baje las tasas una o dos veces más este año. La inflación fue negativa en junio y el desempleo sigue en una tendencia de inexorable aumento. Pero quizás lo más importante es que la Fed ha indicado que es muy improbable que vuelva a subir las tasas este año. Esto, sumado al mayor precio del cobre, significa que nuestro Banco Central puede bajar las tasas sin un temor excesivo a que esto impacte en el dólar.
¿Piñera presidente? "No es una carrera corrida. La segunda vuelta será muy estrecha"
- ¿Tiene candidato presidencial?
- Esta será la primera vez que puedo votar desde el regreso de la democracia. Yo tomo el derecho al voto muy en serio, y pienso seguir vitrineando por un tiempo. Además, me gusta la idea que el voto sea secreto.
- ¿Cómo ve la campaña? ¿Cree que es carrera corrida para Sebastián Piñera?
- No. Desde luego que no es carrera corrida. La segunda vuelta será muy estrecha. La gran pregunta es quién será el o la rival de Piñera en diciembre. Hasta ahora, la campaña de Alejandro Guillier ha sido pobre, gris, y desarticulada. Por el bien de la democracia y de la competencia, ojalá que cambie durante las próximas semanas, y agarre fuerza y dinamismo.
- ¿Qué aciertos y desaciertos destacaría de las distintas candidaturas bajo una económica?
- El énfasis de Piñera sobre retomar el aumento de la productividad es, naturalmente, correcto. Sin embargo, creo que aún le falta entender cuán profundos son los cambios tecnológicos, y la manera como las máquinas inteligentes, los algoritmos, y los robots cambiarán el mundo productivo y laboral. La campaña de Guillier aún no toma impulso, por lo tanto, es difícil saber cuáles son sus puntos sólidos. Sin embargo, el hecho que el senador se haya planteado como un candidato del continuismo, sugiere que sus políticas no serán particularmente pro crecimiento. Finalmente, el equipo económico que apoya a Carolina Goic es extraordinariamente sólido. Me imagino que van a generar propuestas interesantes.
- Ya una vez electo el nuevo gobierno, ¿qué medidas considera más urgentes, pensando en los primeros 100 días?
- Lo esencial es que logre un acuerdo político, en el que varias fuerzas políticas, que representen una mayoría muy importante, reconozcan la necesidad de revisar y perfeccionar las reformas de la actual administración. Se debe explicar con mucha claridad qué se pretende hacer y cómo se hará.
- ¿Qué tan fundamental es que el nuevo Presidente adscriba a la disciplina fiscal?
- Muy importante. Lo esencial será establecer una nueva regla fiscal, que debe estar basada en mantener una razón de deuda a PIB estable y sostenible en el tiempo. Debe ser simple, transparente, de fácil comprensión, y duradera.
- ¿Con qué Chile se encontrará el próximo presidente?
- Con un Chile complicado en lo económico, vibrante en lo social, y con una necesidad absoluta de tomar en serio los desafíos tecnológicos que se nos vienen encima. Si no lo hacemos, y no entendemos que el futuro será uno de máquinas inteligentes y robots, nos quedaremos ineludiblemente atrás. Y después de tanto esfuerzo, eso sería una tragedia.