Sánchez y su reelección como decano: “Estaré disponible para hacer cambios en serio, no para marcar el paso”
El economista delinea lo que será su próxima administración a la cabeza de la Facultad de Economía y Administración de la UC. Más investigación, más intercambio, más IA. Pero alerta sobre el riesgo del FES.
Por: C. VERGARA Y R. LUCERO | Publicado: Lunes 25 de noviembre de 2024 a las 04:00 hrs.
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José Miguel Sánchez, decano de la facultad de Economía y Administración de la U. Católica. Foto: Julio Castro
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El 22 de agosto el decano de la Facultad de Economía y Administración de la Universidad Católica, José Miguel Sánchez, reconoció en conversación con DF que estaba disponible para seguir en su puesto. A esas alturas, ya se había activado el proceso de búsqueda de candidatos para su reemplazo. Tres meses después, el economista con un doctorado en la Universidad de Minnesota fue ratificado por la casa de estudios como decano para los próximos cuatro años. Serán 15 años en total.
En el proceso, el académico fue el único nombre, hecho que le sorprende, dice. “No creo que sea lo óptimo. Es un tema para estos cuatro años levantar liderazgos nuevos y transversales”, dice con vehemencia.
La misma con la que plantea su agenda futura y que tuvo una primera aproximación cuando le preguntaron si estaba dispuesto a seguir liderando la facultad. Ante el comité -cuenta- declaró que estaba disponible “para hacer cambios en serio, no para marcar el paso. No voy a ser el pato cojo de cuatro años por ningún motivo”.
“Ni siquiera hemos completado los cinco años de la primera generación que salga con este currículum (2020) y ya me gustaría hacer cambios, porque el mundo ha cambiado muy rápido”
“Queremos hacer cosas interesantes e importantes para la facultad”, señala en su primera entrevista como decano reelecto.
Pero, ¿qué está en la mente de Sánchez para los próximos cuatro años? “Tenemos una agenda muy desafiante, porque creo que estamos desafiados como ciencia de economía y administración. Estamos desafiados por los desarrollos tecnológicos”, afirma el economista sobre la inteligencia artificial (IA) y la ciencia de datos.
Para esto, Sánchez apunta a la malla curricular. “Tenemos que incorporar los nuevos desarrollos de la ciencia y la tecnología y meterla en nuestro currículum. Tenemos algunas cosas, pero tenemos que hacerlo de manera transversal”, declara.
“Me gustaría tener un currículum súper actualizado, porque -es increíble- ni siquiera hemos completado los cinco años de la primera generación que salga con este currículum y ya me gustaría hacer cambios, porque el mundo ha cambiado muy rápido”, suma.
En 2020, precisamente, comenzó a regir la última reforma curricular que se hizo en la facultad, la cual incluyó la posibilidad de hacer minors -concentraciones de cinco cursos- tanto dentro de la propia facultad como en otras escuelas de la UC y se agregó un curso de ética obligatorio.
Incluso, podrían crearse nuevas licenciaturas. “Estamos pensando en eso. Ahora, todavía está en proyecto, no hemos concretado, pero estamos pensando en nuevas carreras”, asegura el decano.
Lo anterior, acompañado de un mayor impulso a la investigación, a seguir fomentando programas interdisciplinarios y completar el proyecto de infraestructura que se está llevando a cabo hace años y que está en su última etapa.
Un semestre afuera
Otra dimensión del plan de trabajo se relaciona con los programas de intercambio. “Ojalá todos nuestros estudiantes de pregrado pasen un semestre en el exterior”, dice sobre este objetivo, reconociendo que aún están al debe con lograr formas de financiamiento para que este sea asequible para todos los alumnos.
“Es verdaderamente transformador. Nosotros hemos visto cómo vuelven los estudiantes con la cabeza abierta”, opina el decano.
Una visión que se da en medio de la polémica que se ha tendido a instalar respecto a jóvenes que han anunciado su decisión de irse de Chile.
El propio Sánchez realizó un doctorado en Estados Unidos, pero dice que él siempre pensó que tenía que volver a aportar su “granito de arena”.
El académico sostiene que “motivos creo que no faltan para querer irse” del país, pero de inmediato agrega que “cuando estoy pensando en nuestros estudiantes que se van para afuera, yo estoy pensando que van a volver, pienso que van a volver con la cabeza abierta a aportar a Chile”. Él recomienda irse un año, “porque su carrera va a ser distinta, van a poder hacer redes”. Pero siempre con el objetivo de regresar.
“Yo creo que nuestra obligación en algún momento es volver y aportar a nuestro país”, añade.
El CAE y el FES
La renovada agenda de Sánchez coincide con un momento en que el Gobierno ha presentado un proyecto de ley para establecer un nuevo esquema de Financiamiento de la Educación Superior (FES).
Ante ello, Sánchez subraya la importancia de resolver la situación de los deudores del CAE, pero sin que -como cree que lo hace el proyecto- sea de carácter universal, sino que focalizado.
“Hay un tema de justicia con los que han pagado religiosamente y han cumplido con la devolución de un crédito”, dice. Pero alerta que ve un problema “grave”en el tema del financiamiento de las universidades.
“El modelo que se está pensando para el financiamiento de la educación superior no es correcto. Es un error y un riesgo de dependencia excesiva respecto del Estado”, agrega.
En esa línea, le pone una tarea a quien reemplace a Ignacio Sánchez a la cabeza de la Universidad Católica: “Respecto al financiamiento universitario, el rector nuevo tiene que hacerse cargo de eso”.
“Hay un rol ahí que yo creo que la comunidad espera que el nuevo rector también lo mantenga, que sea una voz escuchada y una voz importante en temas universitarios”, añade.
“Yo creo que enfrentamos un período de mucho interés. Después de 15 años del rector Ignacio Sánchez, se abre una etapa nueva, una oportunidad nueva de tener un liderazgo distinto, renovado, y miramos con mucho entusiasmo lo que viene”, dice sobre la entrada de un nuevo rector a la casa de estudios.
Críticas del Presidente a los empresarios por baja inversión: “Yo creo que está súper equivocado”
Junto con plantear que el mundo de los negocios es muy pragmático y que no se trata de ideología, el economista enfatiza la necesidad de volver a crecer más para resolver las múltiples necesidades que enfrenta el país.
Decepción reconoce Sánchez sobre la marcha de la economía local este año. “Todas las proyecciones de crecimiento han sido corregidas a la baja, incluyendo la del ministro Mario Marcel, que eran siempre de las más optimistas. El consenso hoy es que creceremos 2,3% con suerte y lo peor es que para el próximo año las proyecciones son menores aún”, advierte.
Tampoco nos va bien comparados con la región, agrega, basado en las estimaciones del Fondo Monetario Internacional (PIB), lo que considera “grave” dadas las múltiples necesidades del país, en seguridad, en salud, en educación.
A la vez, la inflación no cede. “Este año terminaremos con más de 4,5%, lejos de la meta del Banco Central, y el próximo tampoco alcanzaremos la meta (3%). Todo esto en un contexto de una debilidad muy grande de la inversión. Y sabemos que cuando el país no invierte, no acumula capital, es muy difícil que se pueda sostener el crecimiento”, expone.
Y mientras en Chile los ojos parecen puestos solo en el caso Monsalve, Sánchez pone el acento en los riesgos geopolíticos que se han acentuado. “Hay una situación muy compleja entre Rusia y Ucrania (…) lo mismo en Medio Oriente, donde la situación no mejora para nada. Y viene todo este riesgo de una ola proteccionista de Donald Trump”, alerta.
- El Presidente volvió a arremeter en contra de los empresarios, atribuyó a un “pesimismo ideológico de los grandes empresarios” la baja en la inversión.
- No es primera vez que sale con esto. Creo que está súper equivocado. Los empresarios son muy pragmáticos y están para que les vaya bien en sus negocios y para que les vaya bien tienen que resolverle problemas, no es que alguien esté diciendo ‘es por ideología que estamos pesimistas’. No, están viendo el ambiente y el ambiente no es bueno para los negocios, no es bueno para la inversión.
- Hay también un debate por las cuentas fiscales. Acá se destaca que no hay plata, pero las agencias clasificadoras de riesgo han mantenido la nota de Chile. ¿Cómo se entiende esa tensión?
- El Consejo Fiscal Autónomo, que es una institución seria e independiente desde el punto de vista ideológico -está formado por gente de distintas sensibilidades políticas-, ha hecho la advertencia de que estamos con números fiscales muy delicados y para el Presupuesto del próximo año que el gasto estaba creciendo más que la economía; y eso nunca es bueno. La única manera de poder superar eso -cuando sucede- es endeudándose, y los niveles del Fisco están alcanzando niveles complejos.
Las calificadoras de riesgo aún ven que no hemos alcanzado los umbrales más serios, que aún estamos con porcentajes de deuda pública manejables, pero llegando a niveles críticos. Entonces, pienso que van a actuar cuando ya vean que esos niveles se superan.
Pero eso no implica que no tengamos que estar preocupados de cuál es la dirección de esto. Estamos creciendo poco, con pocos ingresos fiscales y, por lo tanto, debemos tener un control muy serio de los gastos, lo cual es muy difícil porque hay mucha necesidad.
- El crecimiento es la respuesta…
- Si no empezamos a crecer más o no logramos mejorar el crecimiento tendencial, es difícil que podamos resolver los problemas. El crecimiento es el piso, pero además hay temas de gestión que son fundamentales. La productividad en Chile no crece hace 15 años. Ese es un problema gravísimo.
- El próximo año es electoral, ¿el crecimiento debiera estar de nuevo en el primer lugar? Los gremios empresariales están trabajando en la lógica de un crecimiento de 5%. ¿Se puede lograr?
- Sí. Tenemos todas las capacidades, yo confío mucho en este país, en su gente, en sus capacidades, en sus recursos. Pienso que será un tema. En el programa del Presidente Boric no estaba el crecimiento al principio, pero después apareció, porque la cruda realidad lo obligó a darse cuenta de que era necesario.
Es importante preocuparse, porque si uno mira lo que pasó en Estados Unidos, que no dejó de ser sorpresivo el resultado, todos los analistas señalan que fue la economía lo que hizo a la gente votar como lo hizo.