Felipe Morandé: “Todavía no está el escenario para siquiera pensar en algún grado de intervención cambiaria”
Si bien toma con “sobriedad” el alza de la actividad en noviembre mayor a la esperada, no duda en asegurar que tanto la expansión del PIB como la inversión superarán las proyecciones del Banco Central este año.
- T+
- T-
“Están todos los astros alineados para que esto resulte bien”, afirma el economista Felipe Morandé respecto a la evolución de la actividad en 2018. Su análisis apunta principalmente a un escenario externo positivo, un precio del cobre que luce firme sobre los US$ 3 y un crecimiento más robusto de las naciones desarrolladas a las cuales exportamos.
Pero también expresa los buenos augurios para el primer año del segundo mandato de Sebastián Piñera, a quien acompañó entre 2010 y 2011 como ministro de Transportes, y para quien asegura que la prioridad de reactivar el crecimiento y la inversión “está presente”.
El exgerente de Estudios del Banco Central también se refiere a eventuales acciones frente a la baja del dólar, declarándose “renuente” a una intervención cambiaria.
- La actividad dio una favorable sorpresa al expandirse 3,2% en noviembre. ¿Ya llegó la tan esperada recuperación?
- Sin duda que es una buena noticia en el sentido que estamos viendo una economía que lentamente está tomando algún vuelo, pero no hay que olvidar dos cosas que son muy importantes: la primera, que tenemos una base de comparación muy baja; y segundo, que no obstante este pequeño brote, el 2017 va a terminar de todas maneras con un crecimiento entre 1,4% y 1,5%, de modo que todavía estamos hablando del crecimiento más bajo desde el año 2009 y sin mediar ninguna recesión internacional.
Es para alegrarse en el margen, pero diría que con bastante cautela y sobriedad.
- El Banco Central tiene un rango de crecimiento entre 2,5% y 3,5% para este año, ¿qué espera usted?
- Vamos a estar más cerca de 3,5%, toda vez que hay un factor relevante de mejora de expectativas que sin duda va a tener un efecto sobre la inversión privada, al menos en lo que se pueda reactivar rápido en el corto plazo, básicamente maquinaria y equipos y tal vez algunas obras de ampliación. Esto va a poner a la inversión creciendo más allá de lo que el Banco Central proyecta. Yo estoy pensando en un aumento de la inversión más cercano a 5% que a 3% este año.
- Sebastián Piñera ha señalado que su gobierno pondrá énfasis en recuperar la inversión, pero ¿se verán frutos de eso este año?
- Lo grueso en términos de aumento de inversión privada vendrá a partir de 2019, cuando el gobierno haya tomado medidas para destrabar inversiones, para estimular la inversión privada nuevamente y generar un marco de políticas públicas que sea favorable a la inversión y al clima de negocios.
- Pero las señales que entregue desde que se instale en La Moneda serán importantes.
- Sin duda. Lo principal es que nos haga ver rápido sus prioridades en materia económica, qué cosa se hará primero, y que esas prioridades coincidan con lo que el sector privado necesita para efectos de estimular nuevamente la inversión.
Lo primero que hay que acometer es una simplificación del Código Tributario en la línea de lo que se ha manifestado en el programa, es decir, volver a la integración al 100% entre los tributos corporativos y personales y, eventualmente, estudiar una reducción de tasas, pero eso ya sería para más adelante.
- ¿Pero dependeremos más de las señales externas o internas?
- De lo que se trata acá es cuánto más agrega un clima favorable a los negocios y a la inversión privada. A diferencia de lo que ha pasado en los últimos cuatro años, lo que se vislumbra para 2018 y ojalá para adelante también es una reversión de la caída en la inversión, en un escenario con un mundo creciendo más rápido, un mejor precio del cobre y, además, con políticas internas enfocadas en el crecimiento.
- Tenemos todos los ingredientes para que comience un ciclo al alza en términos de crecimiento...
- Están todos los astros alineados para que esto resulte bien. Obviamente, la alineación del astro interno depende de lo que haga el gobierno en definitiva, pero por lo menos la intención está y la prioridad del crecimiento está.
“Tipo de cambio no está desalineado”
- Un sector que no lo está pasando muy bien por estos días es el exportador, por la baja que ha experimentado el dólar y han solicitado al Banco Central que actúe, bajando la tasa. ¿Cómo ve esto?
- Lo tomo como una reacción un tanto nerviosa. Sin duda que ha habido un efecto por la segunda vuelta (electoral) en el peso, que exagera los fundamentales que explican el movimiento del tipo de cambio y que por esos fundamentales debería estar actualmente en torno a los $ 615 que en $ 600.
Aún $ 615 es un dólar bajo para los exportadores, pero no hay que olvidar que buena parte de esta apreciación del peso responde a una depreciación del dólar en los mercados globales, de modo que para que los exportadores hagan el cálculo correcto, tienen que considerar el valor de varias monedas a la vez, no solamente el dólar.
- ¿Hay opción de intervención cambiaria?
- Eso es algo que tiene que decidir el Banco Central de forma autónoma. A mí no me gusta para nada que las autoridades del Ejecutivo estén pauteando al Banco Central y mandándole mensajes por la prensa; la autonomía hay que tomársela en serio. Y, en ese sentido, el Banco Central tiene un equipo sólido y muy respetado para poder hacer el mejor análisis y las mejores proyecciones.
- Pero, basándose en experiencias anteriores, ¿las condiciones están para una medida de ese tipo?
- Todas las mediciones que he visto yo de desalineación del tipo de cambio indican que es muy reducida, a pesar de los valores que ha tomado el dólar en los últimos días.
Entonces, todavía no está el escenario para siquiera pensar en algún grado de intervención y si la hubiera, yo siempre voy a tener mis suspicacias sobre la efectividad, siempre he sido bastante renuente a la intervención cambiaria.
- Entonces, ¿se iniciará la normalización monetaria este año?
- Lo que queda claro es que bajas adicionales en la tasa de política monetaria, están descartadas hoy día.
Lo que viene hacia adelante es un proceso de alza moderada, pero aún así también las veo muy graduales, porque todavía tenemos una brecha importante entre el producto potencial y el producto efectivo, de modo que en la medida que esa brecha se vaya cerrando durante 2018-2019 podríamos anticipar una normalización de tasas de interés del Banco Central, pero al final la política va a ir dependiendo de con qué velocidad se vaya cerrando la brecha.
- ¿La inflación anual se irá encaminando a la meta de 3%?
- Sí, aunque todavía hay espacio para que los precios no suban mucho, porque si agregamos el efecto contrapuesto a la expansión de la demanda que es la caída del tipo de cambio, en definitiva, la inflación no debiera moverse demasiado de lo que está proyectado por el Banco Central.
"En la centroderecha hay un sentido de misión que no se observaba en 2009-2010"
- Con un Congreso dividido como el que sesionará desde marzo, ¿el segundo gobierno de Piñera tendrá que ser sí o sí uno de consensos?
- El Presidente lo ha dicho en forma clara y expresa: su predicamento es buscar el mayor grado de acuerdos posible para efectos de impulsar su programa y eso significa la conciencia de que algunas cosas hay que negociar, otras sacrificar, otras se pueden conseguir con persuasión. Pero, sin duda, que la posición de Chile Vamos en el Congreso requiere del concurso de gente que no pertenece a la coalición para efectos de aprobar las medidas más importantes del programa.
- ¿Y eso es viable?
- Vamos a ver qué pasa. Tengo la impresión de que la fragmentación del Congreso, particularmente del centro hacia la izquierda, es un elemento que puede ser positivo para la negociación en el caso de que los parlamentarios más de centro quisieran tender una mano a la administración de Piñera para que le vaya bien al gobierno y al país. Pero si hay una perspectiva muy miope de la izquierda, buscará una alianza sólida entre la Nueva Mayoría y el Frente Amplio para negar la sal y el agua al gobierno de Piñera. Espero que eso no pase. Creo que el escenario de la conformación de una gran coalición del Frente Amplio con la Nueva Mayoría para trabar el gobierno de Piñera es menos probable.
- Frente a los resultados económicos del actual gobierno de Bachelet, se resaltó que las segundas partes nunca son buenas. ¿Escapará de esa regla Piñera?
- Tengo la impresión de que esa regla no se va a cumplir, ya que hay un sentido de propósito y de misión en la centroderecha, que tal vez no se observaba en año 2009-2010, en cuanto a que ahora se piensa en un proyecto de más largo plazo. Segundo, hay subyacente un debate ideológico en los últimos años que permite aunar voluntades con más facilidad y le da un empuje a la gente que vota pro la centroderecha, que hace más sólida a la coalición. Y un tercer elemento que habla de que este gobierno puede ser mejor que el primero es que tanto el Presidente como la gente que lo apoya tiene ya una experiencia importante. Cuando asumió el presidente Piñera en 2010, en un gabinete donde yo formé parte, había bastante desconocimiento en los técnicos respecto a la administración del Estado, y eso hoy ya no está presente.
- Y ahora, ¿lo han contactado para formar parte de este segundo gobierno?
- Creo que él no ha contactado a nadie, porque está en etapa de deliberación. - Reformulo la pregunta entonces. ¿A usted le gustaría formar parte del nuevo gobierno? - Yo estoy muy tranquilo y contento haciendo las cosas que hago en el sector privado. No me cierro a colaborar en el gobierno entrante, pero no tiene porqué ser en la primera línea.