Comercio exterior se ajusta: caen envíos de cobre y compras de bienes de consumo y capital
Las ventas del metal completaron cuatro meses de bajas en julio, mientras que para las internaciones el descenso fue un giro.
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Una notoria desaceleración mostró el comercio exterior chileno en julio. Según el Banco Central, las exportaciones sumaron US$ 7.957 millones el mes pasado, lo implicó un alza de sólo 0,3% frente a julio de 2021; mientras las importaciones sumaron US$ 8.694 millones, solo 7,8% más que hace un año.
El cobre, principal producto de exportación nacional, profundizó su desplome: en la apertura del segundo semestre sus ventas al extranjero cayeron 25% frente a julio de 2021. El descenso se suma a los de febrero, abril, mayo y junio.
Los envíos del sector agropecuario-silvícola y pesquero cayeron un 20,9% frente a julio del año pasado, influido por el descenso de 21,9% del rubro frutícola, en el que las manzanas, peras y kiwis registraron bajas.
El sector silvícola también se sumó a los números rojos, con una caída de 33,9% al comparar con el mismo mes de 2021, al igual que la pesca extractiva, cuyas exportaciones se contrajeron un 2,5%.
El contraste provino de las exportaciones de industriales, que subieron 27,7%, destacando alimentos con un alza de 26% en doce meses.
Importaciones se frenan
En julio, la desaceleración de las importaciones llegó de la mano de una caída de los bienes de consumo, algo que no ocurría desde noviembre de 2020. El mes pasado, las compras desde el exterior del sector bajaron 1,2% frente a igual mes de 2021.
Los bienes durables ya habían encendido una luz de alerta con su contracción de mayo, pero ahora se tiñeron más de rojo al ceder 22,4%.
Al igual que en junio, cuatro de los cinco bienes que la componen reportaron contracciones: computadores (-59,2%), celulares (-27,8%); televisores (-45%) y electrodomésticos (-43,5%), en contraste con automóviles, que creció un tibio 4,7%, su peor desempeño desde enero del año pasado.
Los bienes semidurables se desaceleraron, ya que lograron crecer 12,8%. Esto, influido por las moderaciones tanto de la importación de vestuario como de calzado.
Entre otros bienes de consumo el panorama también empeoró: para algunos -como la carne, los medicamentos y perfumes- se acentuaron o comenzaron a registrar caídas, mientras que las internaciones desde el exterior de bebidas y alcoholes, gasolinas y gas licuado se siguieron frenando.
Un signo inquietante para la inversión fue el hecho de que las compras de bienes de capital disminuyeron 2,8%, algo que no se veía desde diciembre de 2020.
Las de bienes intermedios mejoraron 17,1%, moderándose desde los meses anteriores.