Claudia Sanhueza, subsecretaria de Hacienda: “El aumento de la carga tributaria propuesto no es generalizado, apunta a los altos ingresos”
La autoridad aterriza las implicancias de los diálogos sociales de la reforma impositiva, enfatizando que no buscan reemplazar el trabajo con los parlamentarios.
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La agenda de la subsecretaria de Hacienda, Claudia Sanhueza, ha estado más recargada que de costumbre.La semana concluyó con su primera subrogancia como ministra del ramo ante la ausencia de Mario Marcel -viajó a Washington por las reuniones del Banco Mundial y el FMI-, en un contexto de varios hitos, como el rechazo a los retiros de fondos previsionales -tanto el “acotado” del Ejecutivo como el “universal” de los parlamentarios-, y el lanzamiento de los diálogos sociales de la reforma tributaria y su simil para el proyecto previsional.
La economista de la Universidad de Chile y doctora de Cambridge tendrá un rol principal en ambos procesos -de hecho, el martes encabezará el primer diálogo social tributario, en la Casa de Bello-, en el marco del esfuerzo del Ejecutivo por echar a andar dos de sus reformas más emblemáticas en su primer año de administración.
“Nos interesa especialmente que organizaciones y personas que nunca han sido parte de la discusión tributaria puedan contribuir con sus planteamientos”.
- ¿Cuáles son sus expectativas de estos diálogos tributarios?
- Esperamos que distintos sectores, organizaciones sociales, expertas y expertos, y también gremios y personas naturales, puedan sumarse a esta conversación sobre los principios que deberían orientar nuestro sistema tributario, y así avanzar hacia un acuerdo sobre los objetivos que este debe tener.
Además, nos interesa especialmente que organizaciones y personas que nunca han sido parte de la discusión tributaria puedan contribuir con sus planteamientos.
- ¿Hay algún antecedente previo de reformas tributarias en otros países con este modelo de diálogos sociales?
- Este modelo ha sido ampliamente recomendado por organismos internacionales para la elaboración de políticas. Varios países de la OCDE han incorporado instancias participativas en el diseño de sus políticas públicas, con el fin de dar mayor legitimidad y confianza a los proyectos que impulsan, en un contexto en que la ciudadanía es cada vez más exigente con sus instituciones.
- ¿Cuán vinculantes serán estos diálogos?
- Para el gobierno es fundamental escuchar los planteamientos de la ciudadanía en la elaboración de políticas públicas y los resultados de este proceso serán la base sobre la cual se construye esta reforma tributaria.
Parte de nuestro diagnóstico es que una de las razones por las cuales hemos tenido sucesivos cambios tributarios en la última década es porque como sociedad no hemos hecho una reflexión sobre cuáles son las características y principios que debe tener nuestro sistema tributario. El resultado de este proceso busca justamente avanzar en esta dirección.
- ¿Cómo harán para sistematizar visiones que probablemente serán muy contrapuestas entre organizaciones civiles, políticas y técnicas?
- Es esperable que existan divergencias, y es bueno, de hecho que estas se manifiesten. De eso se trata el diálogo.
El proceso está acompañado de un equipo metodológico que sistematizará los encuentros y las audiencias y buscará identificar puntos de encuentro, diferencias y desafíos entre los diversos planteamientos que se levanten en el proceso.
“Queremos que la reforma tributaria sea producto de un diálogo amplio, pero no dilatorio, cuyos cambios sean duraderos”.
“El proceso de diálogos sociales es un complemento al diálogo que habrá con las y los parlamentarios antes y durante la tramitación del proyecto”.
- ¿De qué forma creen que podrán controlar las expectativas de este proceso? Evidentemente habrá personas que pedirán eliminar impuestos a combustibles, contribuciones, IVA a libros, y subirlos a los ricos y a las empresas.
- En la última década se han impulsado reformas tributarias estructurales en distintas direcciones, que han implicado subir o bajar impuestos de acuerdo al signo del gobierno de turno. Uno de los problemas es que no tenemos un acuerdo transversal acerca de los principios de nuestro sistema tributario, eso es básico si buscamos dar estabilidad y certidumbre a los contribuyentes.
Vemos también que es necesario que la discusión sobre la reforma vaya más allá de los expertos, que distintos sectores de la sociedad civil tengan espacio en esta conversación, con el fin de dotar de mayor legitimidad el sistema.
Entonces, el objetivo principal de los diálogos es enfocarse en los principios, sin perjuicio de que se levanten propuestas en los encuentros o audiencias.
Si logramos ponernos de acuerdo en los principios, será más fácil concordar los instrumentos.
- La agenda en impuestos en el Congreso está marcada por ideas como eliminar el IVA en algunos productos, rebajar contribuciones, bajar el impuesto a los combustibles. Viendo la dispersión de fuerzas en el Parlamento, ¿cómo pretenden llegar con un proyecto que inevitablemente va a implicar aumentar tributos?
- El aumento de la carga tributaria que se ha propuesto no es generalizado, apunta principalmente a sectores de altos ingresos. Además, la recaudación adicional permitirá financiar el programa de gobierno que busca mejorar la calidad de vida de las familias, especialmente de las más vulnerables.
- La reforma tributaria tiene una serie de principios e instrumentos que vienen desde el período de campaña, como aumentar la carga sobre los impuestos personales, tributos a la riqueza, impuestos verdes, eliminar exenciones, etc. ¿Cuánta flexibilidad tendrán para modificar esos principios y esos instrumentos en caso de que surjan mejores ideas en estos diálogos?
- Como lo ha dicho el Presidente Boric, queremos que la reforma tributaria sea producto de un diálogo amplio, pero no dilatorio, cuyos cambios sean duraderos.
En ese sentido, estamos muy abiertos a escuchar las buenas ideas que surjan de este inédito proceso, para tener un sistema tributario más progresivo, justo y estable.
- ¿Este proceso reemplaza o complementa el trabajo prelegislativo con parlamentarios?
- Nuestro objetivo es que más sectores se sumen a esta conversación. Por eso, abrimos un espacio a quienes antes no se involucraban en estos debates. Por lo tanto, el proceso de diálogos sociales es un complemento al diálogo que habrá con las y los parlamentarios antes y durante la tramitación del proyecto.
- ¿De qué manera funcionarán los diálogos técnicos que se realizarán junto con los diálogos sociales? ¿A quiénes piensan convocar?
- El proceso de diálogos sociales contempla diversas instancias: audiencia pública, encuentros ciudadanos y consulta ciudadana. Las audiencias públicas están orientadas a personas y organizaciones con conocimiento técnico en materia tributaria. En estas instancias, dichas personas y organizaciones podrán exponer directamente al equipo tributario del Ministerio de Hacienda, para luego dar paso a un tiempo de consultas por parte del ministerio.
Los encuentros ciudadanos están orientados a organizaciones de diversa índole, que no necesariamente tienen conocimiento acabado en materia tributaria. También contarán con la presencia de representantes del Ministerio de Hacienda y seguirán una metodología participativa que permite a las distintas organizaciones expresar sus planteamientos durante este encuentro.
Finalmente, para personas naturales que se registren en este proceso, se les enviará una consulta ciudadana, donde podrán dar a conocer sus planteamientos. También se extenderá una invitación a encuentros ciudadanos telemáticos. Esta es una convocatoria abierta.
Foto: Verónica Ortíz
Las lecciones tras el episodio de los retiros:
“Nos habría gustado conversar más con todos los sectores, sin embargo, nos faltó tiempo”
La subsecretaria recalca que buscan presentar el proyecto de reforma previsional “lo antes posible”, pero compatibilizando la necesidad de instancias de diálogo y “todo el rigor técnico” en su elaboración.
- ¿Qué lecciones saca del rechazo de los retiros de fondos en el Congreso?
- Nos habría gustado conversar más con todos los sectores, sin embargo, nos faltó tiempo.
- ¿Estuvieron realmente convencidos de hacerse parte de la tramitación con un proyecto propio de retiro?
- Como Ministerio de Hacienda dijimos claramente que los retiros son una mala política pública que tiene efectos negativos en nuestra economía: inflación, tipo de cambio, tasas de largo plazo y acceso a crédito hipotecario. En ese contexto, presentamos una alternativa responsable al quinto retiro, que consideraba avances importantes en materia del pago de pensiones alimenticias, deudas y del seguro de cesantía.
- ¿Qué mecanismos están analizando para entregar las ayudas que contemplaba el proyecto de retiro acotado del Ejecutivo, como pago de pensiones alimenticias, contribuciones y servicios básicos?
- Estamos estudiando distintas fórmulas. La prioridad ahora es enfocarnos en impulsar las reformas estructurales que buscan dar soluciones permanentes como la reforma de pensiones y tributaria.
- Ahora el gobierno intenta dar vuelta la página con su agenda propia de proyectos. ¿Qué significa eso en materia de pensiones, al margen del lanzamiento de los diálogos sociales por la reforma previsional?
- La reforma de pensiones es una de las prioridades de este gobierno, en la que estamos trabajando desde antes del 11 de marzo. Queremos enviar un proyecto lo antes posible.
En un primer momento, nos habíamos puesto como plazo fin de año, pero estamos conscientes que muchos chilenos y chilenas, esperan el mejoramiento de sus pensiones.
Por eso, adelantamos el plazo de ingreso del proyecto al tercer trimestre de este año. Eso significa un esfuerzo de gran envergadura, que actualmente estamos realizando entre los ministerios del Trabajo, Hacienda, Segpres y Mujer y Equidad de género, sumado a equipos de la Superintendencia de Pensiones, con un proceso de diálogo social, que es el sello de este gobierno.
- Si bien el gobierno se comprometió a enviar un proyecto el tercer trimestre, los parlamentarios han presionado para adelantar más el envío de la reforma. ¿Es una posibilidad?
- Como lo dije anteriormente, estamos haciendo los máximos esfuerzos para adelantar la presentación de la reforma de pensiones.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que este es un proyecto que requiere del espacio suficiente para el diálogo y todo el rigor técnico.