El senador democratacristiano Andrés Zaldívar está convencido de la necesidad de una reforma laboral en Chile, que establezca una relación simétrica entre empresarios y trabajadores, pero no quiere que "ocurra lo mismo que con la tributaria". De ahí que esté abocado a buscar el perfeccionamiento de la iniciativa durante su tramitación "y corregir para evitar interpretaciones".
Ante las dudas acerca de su apoyo a las indicaciones del gobierno, aclara que las respalda en su totalidad. Sin perjuicio de ello, plantea que la iniciativa debe compatibilizar dos aspectos: "que el sindicato pueda ejercer la huelga y que los trabajadores que no adhieren (por no estar sindicalizados) puedan trabajar". Por lo que, a su juicio, "se debe reconocer la polifuncionalidad y que se pueda ejercer como derecho del trabajo", lo que no constituye -desde su punto de vista- reemplazo en huelga.
También tiene la convicción de que entre los elementos que deben quedar claros en la reforma "es que tiene que evitarse cualquier acción de fuerza de parte del trabajador para evitar que el trabajador que no está afiliado al sindicato pueda ejercer su labor".
Pese a las críticas de que ha sido objeto de parte de los más duros defensores de la reforma, el senador que preside la comisión de Hacienda de la Cámara Alta, asegura que "soy muy oficialista y respaldo la postura del gobierno, que es el que debe asumir la responsabilidad" de sacar adelante la iniciativa, lo que no obsta a que algunos aspectos se puedan "corregir".
En este sentido, explica que la idea de introducir "perfeccionamientos" a la reforma laboral en su tramitación en el Senado apunta a "evitar interpretaciones" que pudieran romper el necesario equilibrio entre empresarios y trabajadores, y trabajadores sindicalizados y no sindicalizados, lo que iría en contra de los objetivos de la reforma. Lo que se busca, insiste, es que "se haga una buena reforma laboral".
Con ello, apunta el senador, se busca evitar que se repita lo sucedido con la reforma tributaria, que deberá modificarse para hacer viable su implementación.
Otro elemento que entró en el debate es el de la negociación por rama, que algunos parlamentarios de la Nueva Mayoría quieren introducir en la discusión. Sin embargo, Zaldívar no se cuenta entre ellos. De hecho, es categórico en cuanto a que no está disponible para legislar en esta materia.
El senador también defiende haber suscrito, en el marco de la bancada transversal pro Pyme, las indicaciones que en esta línea anunciaron los senadores de oposición Andrés Allamand (RN) y Hernán Larraín (UDI) y que acogió el Ejecutivo.
Zaldívar está convencido de que Chile está atrasado en lo que respecta a modernizar la relación entre empresarios y trabajadores, por lo que cree que la reforma laboral es indispensable para el país. De ahí su molestia por la forma como ha actuado el empresariado, cuyos dirigentes "salieron a criticar las indicaciones a la reforma antes de que el gobierno las ingresara y pudieran conocerlas". Lo que, a su juicio, da cuenta de que "existe un problema de prejuicios y falta de confianza" del sector empresarial. Pero está optimista en cuanto a que finalmente habrá acuerdo aprobar una buena reforma y espera se haga lo antes posible para terminar con la desconfianza.