Un completo análisis es el que se realizó ayer en el consejo extraordinario convocado por la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) tras conocerse las indicaciones ingresadas por el Ejecutivo por el proyecto de reforma laboral.
Con una alta asistencia, a las 17.00 horas en punto y luego de escuchar la cuenta del presidente del gremio fabril, Hermann von Mühlenbrock, los consejeros del gremio fabril escucharon las exposiciones de los abogados laboralistas Enrique Munita y Felipe Sáez, quienes desglosaron los principales alcances de los ajustes propuestos por el gobierno.
Sin embargo, la "maratón laboral" en el edificio de La Industria trajo consigo un agudo análisis por parte de los asistentes en cuanto al accionar del gremio frente al polémico articulado.
En pleno debate, un consejero manifestó tajantemente que se debía apostar por un cambio de estrategia, considerando que lo realizado hasta hoy no estaba rindiendo frutos, a pesar del potente insumo técnico puesto sobre la mesa. Sin proponer la forma de ese cambio, se abrió la discusión en cuanto a si era necesario que los industriales apostaran decididamente a subir o no el tono a los cuestiomientos ya conocidos. Punto que, según algunos asistentes, se habría zanjado en matener la estrategia instalada. Eso sí, con matices claros que apunten a clarificar ante la opinión pública que las críticas de la Sofofa son sustentadas.
Precisamente, en el encuentro algunos consejeros también habrían manifestado su inquietud por los calificativos con los que ha sido apuntado el gremio durante los últimos días donde se atribuye "ideologismo" en el empresariado. Incluso, se discutió que se extrañaban en esta discusión sectores opositores al gobierno, que en este minuto no estaban provocando el ruido necesario para insistir en perfeccionamientos, lo que deja a la Sofofa como uno de los pocos férreos opositores al proyecto.
De hecho, la inquietud principal ronda en los impactos que provocaría la reforma, por ejemplo con la prohibición del reemplazo en huelga.
Por segunda vez, y por la misma temática, von Mühlenbrock decidió comentar el consejo. De entrada, señaló que "en general no hay un cambio muy grande con respecto a lo que había antes. Sí queremos destacar que una de las cosas que se modificó para bien fue que, hoy en el sentido figurado del nuevo proyecto, una huelga puede ponérsele término con la decisión de la asamblea y no como está el proyecto, que es facultad exclusiva de la dirigencia sindical. Es un gran aporte del ministro Valdés".
Haciéndose cargo de las críticas, enfatizó que "no emitimos juicios de valor, no somos opinólogos, no estamos atrincherados en nada", por lo que indicó convencido que seguirán apostando por el diálogo.
"Cuando se nos trata que estamos ideologizados o estamos en trincheras, eso no es así. Hemos sido tremendamente respetuosos en nuestro hablar. No usamos descalificaciones, no estigmatizamos a nadie, solamenmte estamos por la discusión de ideas", recalcó.
En esa línea, indicó que están haciendo los contactos para que la presidenta Bachelet los reciba.
Sobre los ajustes, dijo que "es una buena noticia para las pymes, pero demuestra claramente que si eso es bueno para las pymes también esa flexibilidad debiera ser buena para las grandes y no es el caso.