Un tono conciliador, tanto por parte del empresariado como del gobierno, caracterizó la cena anual 2016 de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), celebrada ayer en CasaPiedra.
Atrás quedó la ausencia de la presidenta de la República, Michelle Bachelet, episodio que marcó la cita del año pasado. Esta vez la mandataria arribó cerca de las 20:30 horas, acompañada por los ministros de Economía, Energía, Minería, Agricultura, subsecretarios y otras autoridades.
La contraparte también llegó en un alto número a la cita fabril. Empresarios entre los cuales destacaron como Bernardo Larraín Matte, Roberto Angellini, y Wolf von Appen, escucharon atentamente primero al presidente de la Sofofa, Hermann von Mühlenbrock y luego a la jefa de Estado, abogar por un mayor diálogo y un trabajo conjunto en post de dinamizar el crecimiento de la economía y volver a ganar la confianza de los ciudadanos.
Bachelet: "A pesar de todo, Chile no está en crisis económica"
Una fuerte defensa de las reformas que está implementando el gobierno, un sinceramiento de que los cambios son perfectibles y una invitación al sector privado a trabajar juntos para dejar atrás el pesimismo. Estos tres fueron los ejes del discurso que dio la presidenta de la República, Michelle Bachelet, ayer en el marco de su participación en la cena anual de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) ante cientos de representantes del mundo empresarial.
La jefa de Estado inició su ponencia en CasaPiedra anticipando que su discurso sería "franco". En este sentido, realizó una defensa a los cambios propuestos por el Ejecutivo e invitó al empresariado a sumarse a las modificaciones que demanda la sociedad.
"Ustedes y yo sabemos que hay cambios que nuestro país no puede seguir dilatando. Apelar a los éxitos del pasado dejó de ser una posibilidad, porque no tiene sentido negar transformaciones y realidades nuevas que se manifiestan cada vez con más claridad", dijo la presidenta.
A nivel económico, Bachelet planteó que el país necesita "volver a ser competitivo" y debe prepararse para un contexto en que la exportación de materias primas "ya no basta".
"Necesitamos hacernos cargo de las múltiples y, a veces, intolerables brechas que dividen a nuestros compatrioras y crear condiciones concretas para la inclusión y la cohesión social", aseguró.
La mandataria enfatizó que el camino al desarrollo "seguirá siendo una quimera" si se sigue pensando que las transformaciones pendientes "son accesorias".
"O si pensamos que basta con centrarnos en una sola dimensión, como el crecimiento económico o la simple redistribución", acotó.
Dejando atrás el pesimismo
La autoridad fue enfática en señalar que el país no se encuentra en una crisis ni económica ni política. "A pesar de un escenario global adverso, de la desaceleración del crecimiento y de incertidumbres totalmente comprensibles por la velocidad de los cambios propuestos, Chile no está en crisis económica. Y ustedes son testigos de que hemos sido inflexibles en gestionar con responsabilidad nuestra economía", enfatizó.
"Disipemos otro fantasma: tampoco estamos sumidos en una crisis política. Claro que existe irritación social y existe una multiplicación de demandas en tensión entre sí. Pero vivimos en un país que tiene capacidad para resolver sus problemas en el marco de las instituciones y para entablar el diálogo social", comentó.
Asimismo, señaló que como jefa de Estado se encuentra dispuesta a "asumir el costo de implementaciones complejas y resultados que toman tiempo".
"¿Que en ese afán ha habido descoordinaciones y errores? Seguramente. ¿Que hay propuestas perfectibles? Sin duda. En este sentido, bienvenidas las críticas.", sinceró la autoridad.
Eso sí, también señaló a los representantes empresariales que no contribuye al debate seguir "operando como si nada necesitara actualizarse a las nuevas exigencias".
"Mucho menos que inventemos fantasmas que, al final, sólo generan temor en quienes los divulgan y desvían sus energías de las tareas de fondo", planteó la presidenta.
Sofofa dará ideas pro crecimiento a los candidatos presidenciales
Un tono definitivamente de despedida tuvo ayer el discurso del presidente de la Sofofa, Hermann von Mühlenbrock, cuyo período termina en abril próximo. Y quizás dos planteamientos reforzaron esa sensación: uno, su llamado a evitar el camino del conflicto o, como lo sugirió de otra forma, a dejar de lado "posiciones de blanco y negro"; y lo segundo, la propuesta de reunir entre sus asociados ideas pro crecimiento que le sirvan de insumo a los futuros candidatos presidenciales.
"Serán propuestas amplias y concretas. Este proyecto lo deberá terminar quien ocupe esta presidencia", expuso.
El dirigente sostuvo que son muchos los temas que deben abordarse pensando en el futuro. "Incluso es probable que nuestras posiciones no sean populares cuando hablemos, por ejemplo, de temas tributarios o laborales. Pero nuestro desafío es que los planteamientos estén siempre bien fundados", dijo.
Insistió en que no creen que lo construido entre todos haya que destruirlo. "Para conservar lo bueno, debemos tener la fuerza y el liderazgo para proponer los cambios que el país necesita", acotó.
Adicionalmente, enumeró una serie de necesarias modificaciones, como la flexibilización laboral para las mujeres, la modernización de la legislación del mercado del trabajo, perfeccionar las regulaciones y prácticas de los mercados para promover la competencia y el objetivo de avanzar hacia pensiones "justas y dignas".
Convicción ética
En otro pasaje de su discurso, Von Mühlenbrock expresó que "la única forma de recuperar el sitial que debe tener la vocación empresarial es trabajar desde los valores y principios, con fuertes convicciones éticas, para erradicar las malas prácticas, y ser claros y tajantes para sancionar las que se cometan".
En esta línea, reforzó que no están dispuestos a aceptar que se pretenda confundir la "vocación empresarial con el abuso".
Desde su óptica, en la Sofofa fueron los primeros en reconocer que en el mundo empresarial también ha habido "errores, prácticas indebidas en materia de financiamiento de la política, actos de corrupción y actos de colusión".
En opinión del presidente de los industriales, "a lo que debemos aspirar, no es a que nos quieran, -ojalá algún día sea así- sino que nos respeten".
Aunque muchas veces no todos compartan nuestras posiciones, dijo, "debemos lograr transmitir con claridad que ellas no corresponden a intereses mezquinos u ocultos".
En el ámbito del diálogo, Von Mühlenbrock valoró el anuncio de la Presidenta para concordar cambios al sistema de pensiones, junto con destacar los términos responsables en los cuales se basó el proyecto de ley de Presupuestos 2017.