Con el apoyo de las seis ramas de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) para alcanzar la presidencia el próximo 30 de marzo, el ex canciller Alfredo Moreno hizo ayer su primera aparición pública, dando el puntapié inicial a una serie de encuentros con los dirigentes gremiales de cara a su arribo a la casona de Sótero Sanz.
En un tono distendido y en dos tandas, el ex ministro de Sebastián Piñera respondió las consultas de la prensa tras reunirse a las 11.00 con el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Sergio Torretti, y al mediodía con el timonel de la Asociación de Bancos (ABIF), Segismundo Schulin-Zeuthen. Y de entrada Moreno aclaró su aspiración por la CPC: “Hemos coincidido en una cosa muy importante y que es lo que me entusiasma: estamos de acuerdo en que este es un trabajo al beneficio del país”, lanzó.
El también director de empresas no dudó en señalar que “nuestro país necesita un nuevo impulso” cuando fue consultado por el sello del próximo año. Según explicó, “la calidad del empleo se ha estado deteriorando, la economía está creciendo a tasas que son muy bajas para lo que Chile está acostumbrado y tenemos que ponernos metas más ambiciosas”.
“Tengo una visión francamente optimista de las capacidades. No de lo que nos está pasando, pero sí de las capacidades, y en eso tenemos que trabajar con las autoridades y empresas para que el país vuelva a ponerse en la senda que corresponde”, dijo.
El sucesor de Alberto Salas recalcó que la tarea en la CPC está fundamentalmente concentrada y dedicada a ver “cómo podemos colaborar con el país” a través de todo lo que realizan las empresas, los empresarios y los emprendedores. En esa línea, reconoció que había comentado al mundo privado que su disponibilidad para alcanzar la CPC solo la consideraría si había unanimidad en su nombre. “Eso se ha producido, pero no solamente en la unanimidad en apoyar a una determinada persona, es también en una unanimidad en cómo debe enfrentarse eso hacia adelante”, sostuvo.
“Vamos paso a paso”
Según trascendió, Moreno aún no tiene del todo claro cuál será la rama que lo apoyaría en términos “administrativos”, aunque el ser consejero honorario de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) lo haría inscribirse bajo el patrocinio del mundo agrícola.
“Vamos paso a paso”, dijo sonriente al ser consultado por la construcción de un eventual programa de las tareas que emprenderá cuando alcance el sillón presidencial de Sótero Sanz. “Lo primero es conversar con todos y tenemos bastante tiempo”, agregó.
Pero lo cierto es que sus encuentros con dirigentes gremiales están lejos de terminar. El viernes a las 11.00 se reunirá con el comité ejecutivo de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) y la próxima semana será el turno de la SNA. Además, Moreno contempla concretar un encuentro con el actual líder de la CPC antes del cambio de mando en abril.
Las tareas
De cara a su aterrizaje en la CPC, Moreno profundizó en las preocupaciones de la construcción y la banca. Tras la cita, Torretti indicó que “como cámara dentro de los temas que hemos conversado forman parte el interés de volver a poner en el centro de la discusión el desarrollo y crecimiento del país”, añadiendo que también abordaron temas de inversión e infraestructura.
Mientras Schulin-Zeuthen informó que el respaldo a Moreno fue tratado en un directorio de la ABIF la semana pasada, siendo una decisión unánime. “Esto bajo una condición: que hubiese unanimidad porque en los tiempos que corren es fundamental que las ramas estén muy unidas en torno al trabajo que tenemos por delante”, explicó.
Recordando que conoce a Moreno hace 30 años, el líder de la banca aseguró que el ex canciller tiene la ventaja adicional de haber estado en el gobierno, lo que puede ser un gran conector para construir la alianza público-privada. Desde su sector, dijo el presidente de la Abif, hay preocupación por la Ley de Bancos y el Sernac.