Mas frente a críticas de Allamand: “Cada uno puede opinar libremente, pero esa es nuestra posición”

Hasta Londres, en el marco del Chile Day, llegaron las duras críticas que lanzó la semana pasada el senador RN Andrés Allamand a algunos gremios empresariales, al afirmar que “actúan con total miopía e ingenuidad política frente al proceso constituyente”. Uno de los dardos del parlamentario se dirigía precisamente a la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), que recientemente se reunió con la Presidenta Bachelet y le entregó un análisis de la actual Carta Magna en que los privados habrían salido “aplaudiendo el proceso” impulsado por el gobierno.

En medio de la polémica, el líder de los constructores, Jorge Mas, aclara: “Hay determinados pilares que encontramos que son los esenciales que hay que mantener y otros que pueden ser perfeccionados. Nuestra posición es más bien conceptual. En cualquier instancia que haya, vamos a ir a exponer nuestra posición, ya sea como empresarios o ciudadanos”.

- ¿Le parecieron fuera de lugar las declaraciones?

- Cada uno puede opinar libremente lo que piensa, pero esa es nuestra posición.

- ¿Fue una opinión aislada?

- No tengo opinión sobre eso. Tengo opinión sobre lo que nosotros pensamos.

- ¿Cuáles son los pasos que seguirán como empresariado para participar en el proceso constituyente?

- Hay que ir viendo paso a paso. Ahora estamos en este proceso, en la medida que vengan otros pasos, iremos informando cómo es el procedimiento y vamos a prepararnos.

- ¿Pero en ningún caso lo que dijo el senador mermó las ganas que tiene el empresariado por participar?

- Por supuesto que no. Estimamos que hay pilares fundamentales en la Constitución que hay que mantener, que son esenciales para el desarrollo, y los vamos a ver en distintas instancias que sucedan, así que lo vemos en términos mucho más macro, más conceptual.

- El ministro Valdés también habló sobre el proceso, las garantías y el derecho de propiedad. ¿Eso los deja más tranquilos?

- Creo que son importantes las declaraciones de él, pero hay que observar el proceso, porque tenemos cierta posición conceptual sobre lo que es la Constitución, los pilares, qué es lo que uno podría perfeccionar, pero hay que observar la evolución del proceso. Vamos paso a paso, pero siempre con un objetivo esencial que es la institucionalidad.

Confianzas, el reto

- ¿Qué le gustaría escuchar el próximo 21 de mayo en el discurso de la Presidenta Bachelet?

- Lo que estamos diciendo hace tiempo en el ámbito empresarial: la necesidad de crear una confianza real. Y eso pasa necesariamente por eliminar y reducir la incertidumbre, porque hay dos conceptos que el empresariado maneja: uno, es el riesgo de algo y eso se puede evaluar. La incertidumbre es otra cosa. Entonces, hay ciertos procesos, como puede ser la parte laboral, que se inicia de una manera, pero no sabemos cuál es el alcance y esa es una incertidumbre. El tema constitucional está partiendo, pero tampoco sabemos cómo va a terminar. Más que riesgos, son incertidumbres y el efecto de éstas obviamente está en la inversión.

- ¿Qué medida se tendría que anunciar para ir en la dirección de recomponer las confianzas?

- Por ejemplo, en el tema laboral. ¿Dónde está el problema laboral en Chile? Está en la gente que no trabaja: las mujeres, jóvenes y adultos mayores. Esa es la gente que tiene el problema más grande. Pondría los esfuerzos en eso y ese aspecto requiere una flexibilidad laboral, que es contrario a lo que se está haciendo ahora.

- ¿Y cree que se podrá subsanar en algo el tema de la flexibilidad laboral con las medidas de productividad que la misma CPC presentó?

- La productividad, entre otros factores, necesita la flexibilidad laboral. El aumento de la productividad obliga a que determinadas reformas estén alineadas. En la laboral se necesita la flexibilidad laboral para poder aumentar la productividad, si no los impactos son negativos, son muy superiores a lo que uno puede lograr con otra cosa.

- ¿Cómo ve la extensión que está tomando la discusión de la reforma laboral?

- Vamos a volver a empezar la discusión laboral desde sus inicios.

- ¿Qué consecuencias podría traer esto para el desafío de recuperar las confianzas?

- El tema laboral es un punto que está abierto. Por lo tanto, hay incertidumbre y, además, una tensión permanente.

- ¿Cómo se compatibiliza lo que está ocurriendo con la reforma laboral y el discurso de elevar el crecimiento?

- Esa es una labor que tiene que hacer el gobierno. Hay una coincidencia objetiva en que es necesario echar a andar la economía. En el tema del clima y la confianza volvemos al tema de las reformas. Se ha dicho que la obra gruesa estaría lista, suponiendo que la obra gruesa son las reformas, pero está todavía abierto el tema laboral, empezando a abrirse lo constitucional y otros temas que están en la mesa. Entonces, hay como una dicotomía o falta de consistencia. Ese límite o definición de los bordes falta y es necesario.