Tras el ingreso de indicaciones del Ejecutivo al proyecto de reforma laboral, ayer los senadores de la comisión de Trabajo del Senado se reunieron para analizar los ajustes y planificar el cronograma de trabajo de los perfeccionamientos.
Por cerca de dos horas, con la presencia de la ministra del Trabajo, Ximena Rincón, y el subsecretario del Trabajo, Francisco Díaz, los parlamentarios acordaron comenzar la discusión del texto legal el miércoles 30 de septiembre y luego contemplar en octubre sesiones adicionales. La idea, según explican, es que éstas se concreten algunos jueves de ese mes para dar más espacio al debate y -así- permitir mayor celeridad al proyecto en su tramitación.
Además, hubo consenso en dividir las materias a tratar desde las de mayor facilidad de despacho a las más dificultosas en su tramitación para ordenar de mejor forma la discusión. Así, temáticas como pactos de adaptabilidad, extensión de beneficios y prohibición de reemplazo en huelga serían abordados más adelante en profundidad.
Según cálculos del gobierno, el mejor escenario sería que el proyecto pasara a fines de octubre a la Sala del Senado para encaminarse al tercer trámite en la Cámara de Diputados.
Ayer, se acordó ponerle urgencia simple al proyecto, con lo que deberá ser discutido en la Cámara Alta en un plazo de hasta 30 días.
Tensión por pyme
Tras el acuerdo de protección a las pymes entre el gobierno y los senadores, ayer se dejaron entrever algunos coletazos. La ministra Rincón, al ser consultada por este consenso, sólo se limitó a comentar que "son materias propias de los parlamentarios", tomando cierta distancia del acuerdo anunciado por su par de Hacienda, Rodrigo Valdés, y de Economía, Luis Felipe Céspedes, junto a senadores de la Nueva Mayoría y de la oposición.
A pesar que la Conapyme valoró el aumento desde ocho a 25 trabajadores en el quórum mínimo exigido para la constitución de sindicatos en las Mipes -empresas con hasta 50 trabajadores-, entre los parlamentarios reinó la tensión frente a este tema.
El presidente de la comisión de Trabajo del Senado, Juan Pablo Letelier, señaló que "cualquier posición que se haga con las micro y pequeñas empresas, tiene que garantizar una mirada especial para ellas. Si se toma el camino de los quórum, hay que establecer un procedimiento para aquellas personas que no se pueden sindicalizar, cómo pueden acoplarse a instrumentos de negociación colectiva no reglada. Eso no lo resuelve la indicación que se presentó ayer (martes)".
Mientras, el senador Andrés Allamand, puntualizó que "lamentablemente, esta mala arquitectura no se ha corregido hasta ahora, salvo el caso de las pyme donde logramos un acuerdo que de alguna manera neutraliza los efectos negativos del proyecto. De manera que palabras más palabras menos, esta reforma laboral tiene una arquitectura equivocada y esa arquitectura hasta ahora no cambia".