Reforma tributaria da un primer paso: la comisión de Hacienda de la Cámara aprueba la idea de legislar con fuerte rechazo de Chile Vamos

La reforma tributaria materializó este lunes un primer paso en su tramitación, con un oficialismo alineado en bloque a favor, al igual que la oposición pero en su rechazo a la iniciativa.

Es que la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados aprobó la idea de legislar de la propuesta, con lo que ahora se abre oficialmente el proceso de presentación de las indicaciones.

En específico, la aprobación en general se logró con ocho votos a favor y cinco en contra. Por aprobar se mostraron Jaime Naranjo (PS), Boris Barrera (PC), Carlos Bianchi (independiente), Jorge Brito (RD), Ricardo Cifuentes (DC), Vlado Mirosevic (PL), Alexis Sepúlveda (PR) y Gael Yeomans (CS).

En contra votaron los diputados de Chile Vamos Miguel Mellado y Frank Sauerbaum (RN), Gastón Von Mühlenbrock y Guillermo Ramírez (ambos de la UDI) y Agustín Romero (Republicanos).

Así, los sufragios de Bianchi y Cifuentes fueron claves ante la incertidumbre respecto a si la oposición lograría convencerlos de votar en contra del proyecto.

Ahora, el plazo para presentar indicaciones al texto se abre por dos semanas, con lo que la votación en particular comenzará el próximo martes 11 de octubre.

En sus argumentación, los legisladores de oposición fueron particularmente duros con el contenido del proyecto y con el proceso abierto por el gobierno para negociar modificaciones con los asesores de los parlamentarios.

Por ejemplo, Mellado señaló que los incentivos a la inversión que considera el proyecto son "muy débiles", apuntando al impuesto de 22% a las ganancias y rentas del capital, asegurando que tendrá un "impacto" en el mercado de capitales.

Quien fue más duro fue Ramírez, quien señaló que este proyecto es "mucho peor" que el presentado por el exministro Alberto Arenas en 2014, y con "peores instrumentos" que esa reforma que buscaba recolectar 3 puntos del PIB. "Esta reforma hará que nadie invierta un peso más en Chile. Este gobierno tendrá que hacerse cargo del desastre económico que generará esta reforma", continuó, cerrando con que "esta es una reforma de la izquierda radical".

Romero, por su parte, manifestó que en su opinión "no hubo ánimo" de parte de Hacienda de incorporar las propuestas de la oposición en las indicaciones. Sauerbaum salió al paso del apoyo que entregó la OCDE a la reforma tributaria a fines de la semana pasada, afirmando que "el informe también dijo que habría que hacer una reforma solo cuando la economía se recuperara del Covid-19. Hay que leer los informes completos". Von Mühlenbrock dijo que este momento "estamos muy lejos" de un "pacto tributario".

Los dichos de los diputados de oposición fueron criticados por el oficialismo. Sepúlveda dijo no estar sorprendido por la votación, sino que más bien "el punto es cuándo para la derecha será el momento para una reforma tributaria. Hay cosas por corregir, pero no hay que negarse a la discusión técnica ni política de la reforma".

Yeomans agregó que existió un proceso de diálogo no solo con los parlamentarios de oposición y sus asesores, sino también con los empresarios, las Pymes, los gremios y un trabajo prelegislativo. "Yo hubiera esperado un gesto de la oposición, pero esta votación en contra es un portazo en la cara para la entrega de derechos sociales".

Barrera argumentó que difícilmente se podría calificar de "izquierda radical" a algunos países que integran la OCDE y que se manifestó a favor del proyecto, tales como Estados Unidos y Finlandia.

Cifuentes dijo que el debate tributario hay que "encauzarlo" y que la discusión "contribuye" a otorgar certidumbre a la economía. "Chile necesita una mayor recaudación, esta reforma es perfectible".

Naranjo cerró las argumentaciones, manifestado que "nadie puede decir que el gobierno ha querido imponer la reforma, sino que siempre ha estado dispuesto a escuchar y hacer cambios", por lo que "no se entiende el portazo al gobierno de parte de la oposición".

Adicionalmente, el legislador le señaló directamente al ministro de Hacienda, Mario Marcel, que existe "preocupación" en las huestes oficialistas por la reducción en la proyección de recaudación de la reforma, de 4,1% del PIB a 3,6% tras las indicaciones. Por lo mismo, en las bancadas oficialistas preparan una indicación para establecer un impuesto a las transacciones financieras, con una tasa que partiría en 0,4% y con el que se busca recaudar entre US$ 2.000 millones y US$ 4.000 millones.

La decepción de Marcel

Si bien agradeció la aprobación de la idea de legislar, la cual consideró como el "primer paso legislativo" para que el Estado financie mayores prestaciones, como el aumento de la Pensión Garantizada Universal (PGU), el sistema nacional de cuidados, mejorar la infraestructura educacional y reducir las listas de espera en salud, el ministro Marcel se mostró disconforme con el rechazo en bloque de parte de Chile Vamos.

En un tono más marcado, la autoridad señaló que "no hay otro camino" para aumentar la recaudación fiscal para financiar derechos sociales que a través de una reforma tributaria. Por ejemplo, cuantificó que aumentar la PGU a $ 250 mil por persona costará más de US$ 6.000 millones por año al Fisco.

"No existe grasa ni ahorro suficiente en el Estado para generar US$ 6.000 millones anuales", lanzó.

"No puedo si no señalar mi decepción por la votación de la oposición (...) Vamos a seguir teniendo una disposición constructiva y positiva al diálogo", señaló el ministro.