CPC asegura que reforma tributaria “castiga la inversión” y OCDE dice que hay espacio para aumentar la carga de impuestos

La sesión de audiencias por la reforma tributaria en la comisión de Hacienda de la Cámara estuvo marcada por la presentación del Colegio de Contadores, de una alta autoridad en la materia de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y representantes de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC).

Y si bien la sesión partió con un buen ánimo, al cierre las posiciones se tensionaron.

Los ánimos se caldearon cuando el diputado Naranjo criticó a los expositores de la CPC: “Parece que nunca es el momento para hacer una reforma tributaria”, les dijo.

Todo esto a propósito de la exposición del presidente de la comisión tributaria de la CPC, Christian Blanche, y de la abogada de la misma instancia Loreto Pelegrí, quienes expusieron una serie de puntos críticos sobre el proyecto.

Si bien destacaron que la reforma incluye medidas para combatir la evasión y la elusión, así como la economía informal, fueron más las críticas que lanzaron al proyecto. La más enfática se centró en los incentivos a la inversión que contempla la iniciativa.

“Las medidas del pacto fiscal no son incentivos a la inversión, se castiga la inversión. Solo hay algunas medidas de I+D que se aplican a un grupo acotado de empresas”, lanzó Blanche.

También, señalaron que la reforma “disminuye” los derechos de los contribuyentes; que la “mejor forma” de aumentar la recaudación es a través de un mayor crecimiento económico; criticaron el diseño del impuesto a la riqueza, señalando que los contribuyentes terminarán pagando con recursos productivos, como ventas de activos o mayor retiro de utilidades, el gravamen; y arremetieron contra las restricciones a algunos gastos necesarios para producir la renta, como los desembolsos por defensa judicial.

Todo esto derivó en una dura interpelación de parte del presidente de la comisión de Hacienda, Jaime Naranjo, quien lanzó que para los empresarios “nunca es el momento ni la oportunidad para hacer una reforma tributaria. Hay que invertir en paz social”.

“Uno queda con la sensación de que sea cual sea la reforma, nunca van a estar de acuerdo ustedes”, señaló el legislador.

Ambos abogados recogieron el guante. Blanche señaló que “hemos estado en contacto” con el gobierno para “mejorar” el proyecto, dado que el combate a la evasión y la elusión “es vital”. Pelegrí, por su parte, recalcó que las reformas tributarias tienen que ser “técnicamente buenas y no afectar la inversión”, lo que sería “hacernos trampa a nosotros mismos”.

Foco OCDE

La sesión fue inaugurada por el director del Departamento Tributario de la OCDE, Pascal Saint-Amans, quien se conectó de forma telemática desde París.

El especialista enfatizó que Chile tiene una carga de impuestos “muy baja” en relación a los países del bloque, que a 2020 llegó a menos de 20% del PIB, lejos de la media de 33,5%.

“Hay mucho espacio de maniobra y aumentar los impuestos a PIB. Esta es una buena política y creemos que es una buena dirección el aumentar en 4,1% del PIB la carga fiscal sin deteriorar la inversión”, manifestó, señalando que en línea con los programas de la OCDE, como BEPS, la reforma grava las rentas más altas del capital y cierra espacios para la evasión y la elusión.

Luego fue el turno del presidente de la comisión tributaria y económica del Colegio de Contadores, Juan Alberto Pizarro, acompañado del timonel nacional del gremio, Osvaldo de la Fuente, quienes apuntaron a las restricciones en el uso de gastos necesarios para producir la renta, arremetieron contra el impuesto a la riqueza y criticaron el límite del uso de pérdidas tributarias. Asimismo, entregaron un documento con diez propuestas para incentivar el crecimiento y la inversión.

Siguen ajustándose los plazos

Al inicio de la sesión, se acordó que finalmente el martes 12 de septiembre el gobierno entregará los lineamientos de las indicaciones a la reforma. Luego, el 13 se votará la idea de legislar y se abrirá un período de indicaciones que se extenderá hasta el 26 del mes.

De esta manera, se hace difícil que el proyecto se despache al Senado antes de que ingrese el Presupuesto 2023, a más tardar el 30 de septiembre.