Recaudación tributaria de Chile superaría a Suiza, Corea y Australia por 6% adicional para pensiones
Informe del OCEC-UDP compara cómo quedaría el país en el panorama de la OCDE de aprobarse la reforma impositiva y la previsional.
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Si bien el Gobierno decidió postergar para después del plebiscito la presentación de los ejes de la reforma previsional, a la fecha se han adelantado varios detalles.
Por ejemplo, que la cotización adicional de seis puntos porcentuales -con cargo al empleador- se destinaría a nuevos pilares de reparto estatal y de ahorro colectivo, este último que será gestionado por un ente estatal con la posibilidad de que los afiliados opten también por actores privados.
Esto abre el debate sobre si esa cotización adicional debe ser considerada o no un impuesto al trabajo, debido a que una fracción se incorporará al erario estatal.
En este marco, el Observatorio del Contexto Económico (OCEC) de la U. Diego Portales estimó que de aprobarse tanto la reforma tributaria -que busca aumentar la carga fiscal en 4,1% del PIB en cuatro años- como la de pensiones, el peso de los impuestos en Chile incorporando las contribuciones a la seguridad social se acercaría al promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El informe, elaborado por los investigadores Cristóbal Gamboni y Carolina Molinare, indica que Chile se ubica hoy en el antepenúltimo escalón de la OCDE, con una recolección de impuestos de 20,9% del PIB y cotizaciones a la seguridad social que significan un 1,5% del Producto. Posterior a ambas reformas, dichos ratios subirían a 27,9% y 3,1%, respectivamente.
Así, el país se ubicaría por sobre Corea del Sur, Suiza y Australia. La brecha con el promedio de la OCDE también se recortaría en este escenario (ver gráfico).
Aunque la OCDE suele considerarlos dentro de sus estadísticas de carga tributaria, la naturaleza de las cotizaciones es “dispar” entre los países, añaden los investigadores, ya que mientras hay lugares en donde dicho gasto social es provisto principalmente por el gobierno con cargo a las contribuciones sociales, hay otros -como Chile- donde gran parte de los pagos están asociados a cuentas individuales y/o son administrados por instituciones privadas.
“Esta cotización, al ser contabilizada dentro de la carga tributaria en este ejercicio, se le está considerando en cierta forma como un impuesto al trabajo”, señalan. Dado esto, se trata de un impuesto que afecta “en mayor proporción” a los asalariados formales que están en el tramo exento del impuesto único de segunda categoría, “ya que estos verán un alza en su pago obligatorio de cotizaciones en seis puntos porcentuales por la totalidad de su remuneración bruta, mientras que los trabajadores de más altos ingresos, dado el tope máximo imponible (hoy en cerca de $ 2.750.000 mensuales), tendrán un alza en sus cotizaciones proporcionalmente menor”, complementan.
Ingreso y carga fiscal
El documento también analiza a Chile frente a naciones que han mostrado su misma posición en la distribución de ingresos per cápita en el mundo y cómo ha sido la evolución posterior de su carga tributaria.
Gamboni y Molinare indican que el aumento de la carga tributaria “no es un caso generalizado” al comparar a Chile con otros países que han estado en el mismo percentil de la distribución mundial de ingresos per cápita de 2019 .
“Es más, se observan casos exitosos de países que reducen su carga tributaria y mejoran su posición relativa de ingreso por persona en el concierto internacional”, enfatizan.
Al comparar con países con cierta semejanza a Chile, el informe señala que “no siempre un mayor PIB per cápita ha llevado a un alza en la carga tributaria”. Por ejemplo, naciones que disminuyen su carga tributaria, como Malasia, Polonia y Panamá, aumentaron de percentil en la distribución de ingresos a lo largo del tiempo.
De la muestra del análisis, Estonia, Polonia, Turquía, Lituania y Seychelles han subido su nivel de ingresos respecto al resto del mundo. O sea, han mejorado su percentil respecto al que hoy ostenta Chile, pero con comportamientos de la carga tributaria “disímiles”: Polonia y Lituania han, en promedio, disminuido su carga tributaria, Estonia la ha mantenido relativamente estable, y Turquía con Seychelles la han mejorado en promedio.
¿Y en América Latina? Uruguay ha incrementado sostenidamente su carga tributaria, pero con una caída en el PIB per cápita en torno al año 2000 y con una desaceleración en lo más reciente.
“En el caso de Argentina, aunque la carga tributaria en promedio ha aumentado, tanto esta como su PIB per cápita han mostrado caídas durante la última década. Y en el caso de Panamá, una carga tributaria que en promedio se ha ido ajustando a la baja acompaña a sus buenas cifras de crecimiento, que lo llevan a estar con el PIB per cápita más elevado de la región”, señala el reporte.