Fitch advierte que rechazo a la reforma tributaria se suma a incertidumbre constitucional en Chile

Una nueva alerta sobre el rechazo de la Cámara de Diputadas y Diputados a la idea de legislar la reforma tributaria levantó Fitch Ratings este lunes. Lo ocurrido la semana pasada “añade otro revés a las perspectivas de reforma y aumenta la incertidumbre fiscal”, se lee en un informe difundido por la clasificadora, que recuerda que el programa social del gobierno del Presidente Gabriel Boric “implica un mayor gasto en sanidad, educación y pensiones, lo que podría aumentar el déficit y la deuda a medio plazo en ausencia de una reforma fiscal adecuada”.

La agencia planteó que “el inesperado rechazo del proyecto de ley fiscal también es indicativo de la persistente y mayor volatilidad política que está pesando sobre la inversión y las perspectivas económicas”, y añadió que “el entorno macroeconómico de Chile seguirá siendo incierto hasta que la reforma constitucional avance más, con una segunda propuesta del nuevo consejo constitucional probablemente este año”.

Con todo, el reporte detalla que “un proyecto final de carta constitucional también podría representar un riesgo fiscal si finalmente ampliara la red de seguridad social y condujera a un gasto adicional y, en consecuencia, a mayores niveles de deuda, especialmente si los renovados esfuerzos para promover la reforma fiscal se estancan o fracasan”.

El documento elaborado por Saúl Del Real, Richard Francis y Mark Brown recuerda que el Gobierno se ha comprometido a aplicar únicamente medidas de gasto permanentes con ingresos permanentes, pero alerta que “el rechazo del proyecto de ley fiscal puede hacer que el Gobierno aumente el gasto para hacer frente a las desigualdades sociales”. Como consecuencia, se advierte que “esta situación podría conducir a mayores déficits y deuda/PIB, así como a nuevas retiradas de activos soberanos, que sólo se reconstruyeron recientemente. Y se añade que “esto podría ejercer una presión negativa sobre la calificación soberana de Chile en los próximos años”.

Las expectativas

Luego del superávit fiscal del año pasado -o sea un 2022 con más ingresos que gastos-, Fitch prevé que el balance del gobierno general de Chile vuelva a un déficit del 2,9% del PIB este 2023, “a medida que los ingresos se ajusten a un menor crecimiento del PIB y aumenten las obligaciones de pensiones”. 

Luego, en 2024, la clasificadora espera un déficit del 2,1% del PIB “en un contexto de elevadas presiones del gasto social”. Y detallan que, en consonancia con las proyecciones del Ministerio de Hacienda, no incorporaron los ingresos de la reforma tributaria rechazada, “que en nuestra opinión presentaba un potencial alcista desde el punto de vista fiscal, en parte porque no estaba claro si las medidas antievasión del proyecto de ley aportarían aproximadamente la mitad de los beneficios en materia de ingresos, como estaba previsto”.

Los expertos de Fitch recuerdan que actualmente el país tiene -para ellos- una calificación “A-” con perspectiva estable, la que está “respaldada por un balance soberano relativamente fuerte, incluyendo una deuda pública/PIB muy por debajo de sus pares, sólidos indicadores de gobernabilidad y un historial de políticas macroeconómicas creíbles”.

Eso sí, precisan que “estos puntos fuertes se ven contrarrestados por una renta per cápita que, según las previsiones, seguirá siendo baja en relación con sus homólogos, una elevada dependencia de las materias primas y un deterioro de los indicadores de apalancamiento externo y liquidez”.