Cuenta Pública: oposición se cierra a la insistencia de la reforma tributaria y oficialismo se inclina por avanzar en mecanismos antielusión y evasión
Pese a que el presidente Gabriel Boric hizo múltiples guiños a la derecha, en el sector no valoraron gran parte de su discurso y no se sienten dispuestos a contribuir en apoyar sus reformas.
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En la Cuenta Pública más extensa desde el regreso a la democracia, en la que el presidente Gabriel Boric habló por más de tres horas ante el Congreso Pleno, que inició con una reseña del estado del país cuando llegó a La Moneda y en la que fue destacando los avances de su primer año de Gobierno, el mandatario no logró convencer a la oposición; y dejó en el aire la duda acerca de qué ocurrirá con su programa en el caso de que no avance la reforma tributaria.
De hecho, el hilo conductor del discurso del mandatario fue justamente la necesidad de que el oficialismo y la oposición se pongan de acuerdo sobre el contenido de la nueva reforma tributaria con la que insistirá, en julio, ante el Senado. En este contexto, dejó claro que el financiamiento de la reforma de pensiones, para la cual también instó a un acuerdo, depende de la primera, con parte de la cual se deberían financiar los compromisos sociales del Gobierno.
Respecto de estas reformas emblemáticas, el mandatario fue categórico en la disposición del Ejecutivo de ceder para conseguir que puedan avanzar: “Todos, y repito, todos, tendremos que ceder, aceptar fórmulas híbridas, acuerdos subóptimos y no descansar ni levantarse de la mesa hasta encontrar un acuerdo”, sentenció.
Sin embargo, sus permanentes llamados a la unidad y al diálogo para avanzar en el beneficio del país; los guiños al gobierno anterior, a las policías y al empresariado, no consiguieron que la oposición se allane a la invitación del mandatario.
Chahuán: “No hay espacio para la insistencia”
Tanto es así que el presidente de RN, senador Francisco Chahuán, expresó su molestia acerca de que el Presidente no haya hecho anuncios respecto de incentivos para la contratación de mujeres y jóvenes, que tienen –dijo– las mayores tasas de desocupación. En concreto, respecto de la reforma tributaria, el senador recordó que desde el inicio de la tramitación que fue rechazada, su partido le sugirió al ministro de Hacienda, Mario Marcel, separar las normas de evasión y elusión, lo que no fue acogido; tampoco se aceptó –añadió– que se financiara la Pensión Garantizada Universal (PGU) a través de la Ley de Presupuestos, por lo que no habría piso ahora para apoyar la insistencia del Gobierno para retomar la reforma tributaria a través del Senado, para lo que se requiere el respaldo de 2/3 de los senadores (33).
Chahuán fue categórico en este sentido: “Ahora nos pretenden endosar a nosotros las promesas hechas, a una reforma tributaria (…). En los actuales términos, no hay ningún espacio para aprobar la insistencia en el Senado”.
En la misma línea, el diputado Frank Sauerbaum (RN), jefe de bancada e integrante de las comisiones de Hacienda y Trabajo de la Cámara Baja, desde donde fue uno de los artífices del rechazo a la reforma tributaria en esa Corporación, hizo similar relación de hechos a la del presidente de su partido. No obstante, admitió que hay que dedicarle más tiempo al diálogo y adelantó que si el Gobierno presenta una reforma distinta a la rechazada, es decir, que “no esté enfocada sólo en recaudar, sino que en generar nuevos incentivos a la inversión, al ahorro y a la generación de nuevos puestos de trabajo y emprendimiento, nos vamos a encontrar más rápido”.
Ello considerando, agregó, que el país está “en pleno período recesivo”, como mayores incentivos tributarios y “y mejorar el ambiente de negocios”.
En cuanto a la reforma de pensiones, el escenario no se ve muy auspicioso, considerando que Sauerbaum incluso está pensando en que se deberían presentar nuevas cifras que reflejen la realidad actual, lo que podría significar –dice– que incluso no fuera necesario concretar el aumento de 6% de cotización de cargo del empleador; pues, a su juicio, “si se revisan los efectos que ha tenido la PGU, van a mejorar la calidad y cantidad de pensiones”. La línea roja que su partido “no va a aceptar” es que se haga solidaridad con gente que no cotiza usando los fondos de los trabajadores, porque “la solidaridad que ha cotizado poco o no ha cotizado se debe hacer con impuestos generales”.
Coloma: “Subir los impuestos, no me hace sentido”
Por su parte, el presidente del Senado Juan Antonio Coloma (UDI) –a quien Boric agradeció que junto con su par de la Cámara Vlado Mirosevic, hayan avanzado en un acuerdo en esta materia–, valoró el giro del mandatario en materia de seguridad y que los acuerdos en ese ámbito se estén cumpliendo. No obstante, discrepó en cuanto a la forma de enfrentar la crisis económica. “Yo esperaba que se planteara un plan económico de recuperación” dadas las últimas cifras en esta materia. En este escenario, no le parece que una reforma tributaria pueda contribuir a mejorar las cifras macroeconómicas; en cambio, “que la única solución sea subir los impuestos, no me hace sentido”.
Por su parte, el también UDI diputado Jorge Alessandri, fue categórico en que “no hay mejor reforma tributaria que el crecimiento económico” y que si el Gobierno necesita más recursos ahora “que apliquen el royalty, el arriendo a los yacimientos de litio, sigan funcionando con las empresas en el Salar de Atacama y no se pongan a crear una Empresa Nacional del Litio que va a producir en 10 años más”, le recetó el diputado gremialista al Presidente.
Lagos Weber: “El Gobierno ha dado todas las muestras de flexibilidad”
En el oficialismo la mirada, como es obvio, fue mucho más benévola. Desde la expresidenta Michelle Bachelet, que siguió atentamente el extenso discurso de Boric y que fue la única exmandataria que llegó a la Cuenta Pública hasta los parlamentarios que apoyaron al presidente y lo aplaudieron entusiastamente en diversas ocasiones, sobre todo cuando llamó a la unidad.
Bachelet, quien fue saludada afectuosamente por Boric a su ingreso al Salón Plenario, abordó el discurso al término de la ceremonia, respaldando al mandatario en cuanto a la necesidad de avanzar en las reformas. La expresidenta fue enfática en que “hay que sacar adelante, de una vez por todas, una reforma tributaria que permita mejorar las pensiones, disminuir las listas de espera, aumentar las salas cuna, resolver el tema de la criminalidad con más recursos para las policías”.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, Ricardo Lagos Weber (PPD), valoró las autocríticas que hizo Boric en su discurso, mismas que lo llevaron a asegurar que sus prioridades cambiaron para dar cabida a las de la ciudadanía. En este sentido, el senador oficialista destacó el llamado del Presidente “con humildad” a llegar a un acuerdo en materia de reforma tributaria para avanzar también en la de pensiones.
Según Lagos Weber debiera haber piso para una insistencia en la reforma tributaria, siempre que haya interés de llegar a acuerdos de parte de la oposición, puesto que “el Gobierno ha dado todas las muestras de flexibilidad en esta materia”, asegura, y añade que el ministro Marcel “ha sido categórico, señala que se parte de cero” y ha señalado qué es lo que se pretende financiar con esos recursos, algo que también detalló el Presidente en su extensa alocución. “Y ahora basta saber si la oposición tiene interés de avanzar en esta materia, yo quiero creer que sí, porque el llamado que hizo el Presidente es bien genuino”, recalcó.
Latorre: “Los mecanismos pueden variar”
Por su parte, el presidente de Revolución Democrática (RD), senador Juan Ignacio Latorre, en la misma línea de Lagos Weber, valoró que el mandatario haya detallado para qué se requieren los recursos de una reforma tributaria, poniendo los énfasis en demandas sociales que se arrastran hace mucho –recalca–como es el caso de la reforma de pensiones. Latorre cree que también la oposición podrá poner sus énfasis, porque si se acuerda un conjunto de necesidades sociales, también se debería llegar a acuerdo en su forma de financiamiento, para que “sea un gasto responsable y sostenible”.
Respecto de los mecanismos para llegar a acuerdo en materia tributaria, el senador RD plantea que hay que mantener algunos principios, como el que sea un pacto fiscal con justicia tributaria, pero “los mecanismos concretos pueden variar”, dice mostrando apertura al diálogo. Incluso admite que dado que el tema es recaudar, “si el impuesto al patrimonio recauda muy poquito y es muy complejo; en una de esas, se puede dejar de lado. Eso es parte de la conversación, acá no tiene que haber dogmatismo”.
Aunque sí debe haber, aclara, un sentido orientador que dice relación con la justicia tributaria, en el que “puede haber mecanismos de cerrar la puerta a elusión y evasión, que se está hablando de que puede recaudar 2,5 puntos del PIB, que es menos de lo que se planteaba antes; también está el impuesto a la renta, la desintegración del sistema”.
En cualquier caso, Latorre se hace cargo de la duda que se genera respecto del programa en caso de no haber reforma tributaria, señalando que si bien esa es la vía más responsable desde el punto fiscal para financiar gastos permanentes, pero “si nuevamente se rechaza una reforma tributaria habrá que ver otros mecanismos, pero no podemos renunciar a aquello que se ha comprometido”. Se podría aumentar la deuda pública, por ejemplo, pero eso no es bueno para Chile, aclara de inmediato. No obstante, también subraya que hay un sector del empresariado “que sabe que no es bueno para Chile que no exista un pacto fiscal, porque eso deja abierta la incertidumbre y la inestabilidad”.
Los límites de Núñez
Por su parte, el senador Daniel Núñez (PC), recalcó al igual que Lagos Weber el ejercicio que ya hizo el Gobierno de llegar a acuerdos en materias como el royalty y dado que Chile requiere una reforma tributaria “y, obviamente, eso pasa por llegar a un nivel de acuerdo en el Congreso, no es viable que se envíe un proyecto que nuevamente sea rechazado”. E insiste en que la propuesta del Gobierno debe ser progresiva, aumente la recaudación para el Estado y que los que tiene más paguen más impuestos.
Núñez elude aclarar si el oficialismo está bajando sus expectativas respecto de la reforma, más bien opta por insistir en que “habrá que buscar los instrumentos, manteniendo los principios de la reforma tributaria, su carácter progresivo con énfasis en combatir la evasión y elusión tributaria”.
Y aunque no quiso admitir que el impuesto a los grandes patrimonios ha perdido fuerza en su sector, sí dijo que “hay distintas maneras que los grandes patrimonios pueden pagar los impuestos que corresponden; una, es el llamado impuesto a los “súper ricos”, que me parece justo y necesario, y otra forma es combatir la evasión y la elusión fiscal. Quienes hacen elusión fiscal en montos escandalosos son los grandes patrimonios” y, por tanto, recalca, “tener mecanismos expeditos y reales para combatir la elusión va a permitirnos también recaudar más en forma progresiva; por lo tanto, son dos fórmulas para un mismo fin”.
Soto: “Ceder hasta que duela”
Mientras que el presidente del partido del mandatario, Convergencia Social (CS), diputado Diego Ibáñez, también hizo hincapié en que “terminar con la evasión y la elusión tributaria es un deber moral. Y en este sentido fue enfático en que espera que la derecha se sume a un pacto fiscal “y también la izquierda se abra a diálogos y acuerdos que sean transversales”.
Respecto al impuesto al patrimonio, Ibáñez manifestó que en su sector “estamos dispuestos a dejar de lado cualquier mecanismo en particular, siempre y cuanto en el global se recaude lo que era el objetivo inicial, cerca de cuatro puntos del PIB”. Y dijo que el programa sigue adelante, aunque tienen minoría en el Congreso y se requiere avanzar tal como se ha hecho con temas como la rebaja de la jornada laboral y otros.
“En lo grueso, para ser responsables, tenemos que decirle a la derecha que apruebe una reforma que viene a terminar con la evasión y la elusión en gran parte”, concluyó.
El presidente de la Comisión del Trabajo de la Cámara, el socialista Juan Santana, destacó que la reforma de pensiones “no tiene una prórroga eterna” y que, por lo tanto, es necesario avanzar en una reforma tributaria. En tal sentido, confidenció que “yo he oído, por parte de colegas de oposición, que habría disposición a que, por ejemplo, se avanzara en aquellas materias que buscan fortalecer el rol del SII y, por tanto, eliminar los caminos que permiten que algunas empresas eludan o evadan impuestos”. Y subrayó que terminar con estas vías que permiten la evasión y/o la elusión “sería un tremendo avance para nuestro país y para el Gobierno también y con eso tener las herramientas para poder concretar no sólo el aumento de la PGU, sino también otras demandas sociales”.
Para el expresidente de la Cámara e integrante de la Comisión de Hacienda, Raúl Soto (PPD), el Gobierno trazó una hoja de ruta clara respecto de las reformas y, a su juicio, “hay que ceder hasta que duela”; en ese sentido, hay que “ser pragmáticos, con sentido de realidad, y entender que hay visiones distintas respecto de estos dos temas tan estructurales (tributario y pensiones), pero que necesitamos encontrarnos en el medio, necesitamos buscar el equilibrio, porque es la única manera de hacer viables estas reformas”.