Por Víctor Hugo Moreno
Una larga jornada de reuniones sostuvo el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, durante el día de ayer en el Congreso Nacional. Primero, en el sector exterior de cafetería de la Cámara Baja, se reunió por largos minutos con el presidente de la comisión de Educación, diputado Mario Venegas (DC), cita en la cual también estuvo presente el secretario ejecutivo de la reforma, Andrés Palma. En dicho encuentro, de carácter informal, el ministro logró explicar sus dichos vertidos el domingo pasado, que generaron sorpresas y dudas en el presidente de la instancia legislativa. Allí, según señaló escuetamente uno de los presentes, se acordaron mayores canales de comunicación, para evitar nuevos conflictos que alteren el correcto desarrollo de la reforma. En ese plano, se efectuarían más reuniones con los miembros del Parlamento.
Minutos más tarde, el secretario de Estado, flanqueado por sus asesores, llegó hasta los comedores de la bancada de diputados de su partido, para sostener un almuerzo, al cual también asistieron los senadores, Guido Girardi y el timonel de la colectividad, senador Jaime Quintana. Mientras, Andrés Palma entró al comedor de la DC donde participó también de un almuerzo. Tras la cita, el jefe de la bancada mostró el total apoyo a la reforma educacional, sin mencionar al ministro. En tanto, Eyzaguirre expresó su “agradecimiento profundo al apoyo de mi partido, que entiendo no es un apoyo a mi persona sino a las ideas de las que nos hemos jugado una vida entera”.
El senador Girardi resaltó la valentía del ministro, quien a su juicio “ha demostrado con una fidelidad, a veces porfiada, los principios que nos unen”. Así también hizo un llamado a la Nueva Mayoría a recuperar las convicciones, ya que, según expresó, hay quienes dentro del conglomerado oficialista no las tienen respecto de llevar adelante la reforma educacional.
Asistentes al encuentro señalaron que el diálogo fue muy franco en donde, además de expresarle el apoyo a “un compañero de partido”, se le aconsejó tener más cuidado con las formas en que se ha estado expresando, respecto al desarrollo de la reforma. Cuestión que, según cuentan las mimas fuentes, fue un hecho que el ministro reconoció como “un error”. En ese sentido, también se criticó que no se supieran antes los detalles del proceso de elaboración de la reforma, y que estos fueran hechos públicos sin un debate previo al interior de la Nueva Mayoría. Sin embargo, el contenido de la conversación no sólo versó sobre un tema de comunicaciones, sino que también a asuntos más de fondo.
Así, una de las críticas que en su colectividad hacen es que desde la cartera de educación no han sabido ordenar el envío de los proyectos, equivocándose en las prioridades. “Acá se debería haber partido por la calidad, o por la carrera docente, todo lo que se ha estado debatiendo hasta ahora ha estado mal ordenado”, comentó un parlamentario, agregando que hasta ahora lo único que se ha hecho ha sido confundir a la ciudadanía con un “evidente desorden en la agenda”.
En ese plano, hay quienes dentro de la colectividad ven un negro panorama para el ministro en el futuro, pues se comenta que su puesto estaría cada vez más en tela de juicio, pensando en un futuro cambio de gabinete. Pese a ello, dentro del partido se resolvió mostrar unidad y apoyo de forma pública, para dejar los detalles del debate en el terreno estrictamente interno.