“La aplanadora y la retroexcavadora son una broma al lado de esto”, sentenció la diputada María José Hoffmann (UDI) refiriéndose a la tramitación del primer proyecto aprobado de la reforma educacional. Ello, porque, según dijo, es inconstitucional, vulnera la libertad de enseñanza y el corto plazo dado con la suma urgencia “atenta contra el debido proceso de discusión legislativa”. A pesar de esta dura intervención, el proyecto que crea la figura de un Administrador Provisional (AP) y un Administrador de Cierre (AC) para intervenir instituciones de la educación superior que presenten irregularidades graves, fue aprobado en general y, al cierre de esta edición, era discutido en particular, revisando las 60 indicaciones presentadas por los parlamentarios y el Ejecutivo.
Con este proyecto, que no es parte medular de la reforma educacional, el ministro de la cartera, Nicolás Eyzaguirre, abrió el debate en el Congreso sobre una de las reformas más ambiciosas del programa de gobierno de Michelle Bachelet. La aprobación en general contó con 10 votos a favor y 3 abstenciones (de los UDI Jaime Bellolio, María José Hoffman y José Antonio Kast), sorprendiendo la aprobación de la idea de legislar del diputado UDI Romilio Gutiérrez y de Felipe Kast, de Evópoli. Aunque la votación no fue reñida, en la discusión sí se produjo tensión entre los diputados.
Tramitación fugaz
La principal crítica que recibió Eyzaguirre, fue por el corto tiempo destinado a discutir este proyecto, que fue enviado con suma urgencia el lunes de la semana pasada. Así, los parlamentarios habrían tenido siete días, alcanzando a sesionar tres veces. “En el tiempo que llevo de diputado, nunca hemos tenido tan poco plazo para tramitar. Me llama la atención, ésta no es la manera de legislar”, acusó José Antonio Kast. En esta misma línea, Gutiérrez acotó que “faltaron invitados. Hay una debilidad en nuestro trabajo, vamos a aprobar sin la debida discusión previa.”.
En la contraparte, diputados como Camila Vallejo (PC), Fidel Espinoza (PS) y Yasna Provoste (DC), argumentaron en favor de la urgencia, afirmando que la premura por una ley que otorgue al Estado la atribución de intervenir planteles en problemas, “sólo demuestra la crisis que viven las instituciones de educación superior (…) y la necesidad de responder a las investigaciones en curso (por lucro y otras irregularidades a universidades como la Andrés Bello y la Pedro de Valdivia, entre otras).
Indicaciones de la oposición
La posible inconstitucionalidad de algunos artículos es lo que más prolongaría la discusión. Las principales indicaciones tuvieron relación con la necesidad de delimitar las causales para intervenir e instalar a un administrador provisional en una institución, ya que, según manifestó el diputado Bellolio (UDI) se podría poner en “riesgo el compromiso académico”. Kast, por su parte, indicó que éste debe ser un proyecto de orden transitorio, y que debe ser parte de la función fiscalizadora que tendría el futuro proyecto de una Superintendencia de Educación Superior. También advirtió que hay que garantizar que esta nueva figura interventora “no sea vehículo de estatizar” e indicó que en el proceso de selección del administrador debe participar también el Consejo Nacional de la Educación (CNE) y no sólo el Ministerio de Educación.
Flores a Eyzaguirre
A pesar de las críticas, tanto diputados del oficialismo como de la oposición agradecieron la “disposición” del ministro a acoger las críticas e indicaciones presentadas por los diputados. Incluso, Felipe Kast manifestó que “no tuvimos la misma recepción en Hacienda, por eso destacamos la actitud del ministro”.
Pinochet y la UP a colación
La intervención más polémica, motivando al presidente de la Comisión, Mario Venegas (DC), a interrumpir la discusión, fue cuando José Antonio Kast planteó que “cuando hemos tenido interventor en Chile, ha quedado en evidencia lo mal que lo han hecho”. “¿Cómo Pinochet?”, interrumpieron rápidamente los diputados Espinoza y Giorgio Jackson (RD). “Eso no fue una intervención, me refiero a la Unidad Popular (UP)”, respondió Kast, prolongándose así los comentarios desde ambos lados de la mesa hasta que Venegas entró a moderar y pidió “que se refieran exclusivamente a este proyecto”.
La discusión de la iniciativa y las tensiones vividas en la Comisión, abren el debate de la reforma educacional, que se intensificaría arduamente con el envío al Senado de los tres proyectos clave de educación escolar –fin al lucro, a la selección y al copago- fijado para el lunes de la próxima semana.
Selección es "competencia libertina"
En la antesala del envío al Congreso del proyecto de ley que pone fin a la selección escolar -que es uno de los tres ejes de la reforma educacional-, el ministro del ramo, Nicolás Eyzaguirre, endureció el tono de sus críticas y acusó que aquellos establecimietos que incurren en dicha práctica, ejercen una suerte de "competencia libertina" para "atraer a familias ingenuas".
"Se ha producido una expansión desordenada, casi libertina, de oferta educacional que trata de atraer padres y apoderados con una promesa de estatus y de mejores condiciones educacionales que no son tales", dijo el titular del Mineduc, al participar, junto a la presidenta Bachelet, en la entrega de computadores del programa "Yo elijo mi PC". En ese sentido, Eyzaguirre, reiteró el compromiso del gobierno por terminar con dicha práctica, señalando que "el Estado de Chile no puede financiar prácticas de segregación y discriminación (...). Vamos a terminar con prácticas muchas veces engañosas de seducir a las familias sobre la base de la discriminación".