El martes 3 de diciembre, el Consejo del Banco Central deberá dar a conocer al Senado el último Informe de Política Monetaria (IPoM) de 2013, el cual coincidentemente será el último como consejero de Manuel Marfán (PS) quien cumple su periodo de 10 años el 15 de diciembre en el instituto emisor y pone la tarea al gobierno para elegir a su reemplazante.
La misión no es fácil, considerando que previamente el gobierno debe resolver la designación de un nuevo integrante para la Corte Suprema, cargo al que el Ejecutivo postuló al ministro Carlos Aránguiz, pero la oposición señala que corresponde el puesto al juez Carlos Cerda.
Este impasse en curso es el que podría retrasar la definición del nuevo consejero del Banco central, porque desde la Nueva Mayoría señalan que “nada nos apura” a definir el nombre en diciembre, considerando que en marzo asume un nuevo gobierno y si el nominado por la actual administración no los satisface no lo aprobarán y se podría dilatar el tema hasta el próximo año.
Lo anterior dicen, no sería un gran problema, porque el instituto emisor ya ha funcionado un par de meses con cuatro de sus cinco integrantes, como ocurrió cuando no se consensuaba el reemplazante de José de Gregorio, hasta que luego de intensas tratativas se optó por Joaquín Vial.
Asimismo, la Nueva Mayoría apuesta a tener más votos que los actuales en el próximo Senado y eso sumaría fuerzas para no forzar votación hasta marzo de 2014.
En el PS dicen que la primera opción es que Manuel Marfán se repostule por un nuevo periodo, pero eso se prevé difícil ya que el economista ha dejado entrever que cumplió un ciclo y quiere dedicarse a proyectos personales con mayor autonomía.
De ahí que la primera misión del PS es tratar de convencer a Marfán que siga en el Banco Central. De lo contrario, se mencionan nombres como Oscar Landerretche, actual director de la Escuela de Economía de la Universidad de Chile; y al empresario Máximo Pacheco, que es cercano a Michelle Bachelet y además, tiene buena relación con gente de la Alianza.