El jueves 15 de mayo pasado, el Ejecutivo optó por ponerle suma urgencia al proyecto que sustituye el actual sistema electoral binominal por uno “proporcional inclusivo”, con el fin de acelerar su tramitación y que la presidenta Michelle Bachelet pueda dar cuenta del avance de la iniciativa en su primer Mensaje al país, este 21 de mayo en Valparaíso. Pero esto puso en un aprieto a la UDI -que ha manifestado su oposición a la rapidez con que el gobierno pretende tramitar esta y otras reformas-, que debió definir anoche su postura frente a la votación de esta tarde en la Comisión de Constitución de la Cámara Baja.
La semana pasada la directiva gremialista recibió la propuesta alternativa elaborada por el grupo que internamente está a cargo de este tema, liderado por el senador Hernán Larraín, la que fue analizada en la Comisión Política de la colectividad que también tuvo la misión de decidir la postura que el partido asumirá hoy en la Comisión de la Cámara. En el debate, que hasta el cierre de esta edición seguía desarrollándose en la sede de calle Suecia, se evaluaba la posición más conveniente para el partido. Por un lado, un grupo se inclinaba por la abstención, mientras que en una actitud más dura, otros estaban dispuestos a rechazar.
Conscientes de que ésta “es una decisión eminentemente política”, quienes están por la abstención estiman que con ello se mostraría la disposición del partido para avanzar en una modificación al sistema binominal y de este modo también se aplacarían las críticas, desde el oficialismo, el torno a que la UDI se niega de plano a cualquier reforma en todos los ámbitos. Sobre todo si se considera que sus aliados naturales, de Renovación Nacional, están disponibles para aprobar la idea de legislar en la comisión, aun cuando insisten en reflotar el acuerdo al que llegaron hace un tiempo con la Democracia Cristiana (DC).
En este escenario, un nuevo rechazo gremialista a una reforma dejaría a la colectividad aislada y volvería a convertirla en el foco de las críticas oficialistas. Ya que, a diferencia de lo sucedido con la reforma tributaria que ha ido perdiendo popularidad entre la opinión pública al punto que le permitió a la UDI imponer su tesis del rechazo al interior de la oposición, el cambio al sistema binominal sigue siendo una medida popular para la ciudadanía, pese al aumento del número de parlamentarios, principal argumento de la colectividad para rechazar la propuesta del gobierno.
En todo caso, este debate para nada influirá en el resultado de esta tarde, porque el oficialismo goza de una muy amplia mayoría para aprobar el proyecto en la comisión. Pero tampoco significa que la iniciativa del gobierno sea la que finalmente vea la luz, porque ya se espera que en lo que resta de su tramitación el Ejecutivo se abra a introducir indicaciones que podrían modificarla, para sumar a Amplitud y asegurar algunos votos de RN en la Sala.