En medio de la desaceleración económica, las acciones del gobierno han apuntado a mejorar el desempeño de la economía a largo plazo, especialmente en 2016 que fue designado como el año de la productividad por la presidenta Michelle Bachelet.
La Comisión Nacional de Productividad (CNP) evacuó su primer informe en marzo, que sirvió como base para el proyecto con medidas concretas en los ámbitos regulatorio y de exportaciones de servicios que ya fue aprobado en agosto por el Congreso.
Sin embargo, hay expertos que apuntan que hay un eje vital al que no se le estaría dando la importancia adecuada: que cada proyecto de ley cuente con una estimación de su impacto en la productividad.
El tema fue propuesto en el documento de la CNP y desde el gobierno contestaron que se dictaría un instructivo presidencial para abordar el tema, pero como aún no se concreta economistas y técnicos temen que se dilate y eventualmente se retire de las prioridades.
Ante estas inquietudes, desde Hacienda confirmaron que el tema está avanzando en una mesa de gobierno donde participa la Dipres, la CNP y otras entidades, con el fin de analizar ideas concretas y las posibles fórmulas para medir el impacto de la productividad en proyectos de ley y programas de gobierno.
La búsqueda apunta a una norma simple, que haga el llamado a reflexionar cuál va a ser el aporte de la nueva legislación a la productividad del país o de un sector determinado, pero sin que eso se transforme en una limitante para los proyectos, al solicitar evaluaciones o análisis muy sofisticados.
Para el gobierno, las fórmulas presentadas hasta ahora son bastante complejas y no han generado consenso. También se quiere dejar claro que no todos los proyectos deben generar un impacto positivo en la productividad, y dependerá del foco del texto legal. Una iniciativa sobre equidad puede tener un impacto neutro sobre la productividad, por ejemplo.
La idea es que el trabajo siga avanzando una vez que se apruebe el Presupuesto 2017 antes del 30 de noviembre, fecha en que también se retomará el análisis para definir cuáles son las medidas que se incluirán en el segundo paquete para impulsar la productividad, cuya elaboración fue confirmada por el propio ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, a finales de agosto.
En palabras simples, tras el Presupuesto el foco volverá a la productividad.
Economía: 81% de agenda completa
El Ministerio de Economía tiene a cargo la agenda gubernamental de productividad, innovación y crecimiento para el período 2014-2018. Según confirman desde la propia cartera, el programa cuenta con un 81% de avance, en el cual se han priorizado las medidas que requieren mayor inversión y, por ende, puedan tener un impacto directo en la economía.
Entre las acciones que ya están en marcha, destaca la creación de la plataforma Escritorio Empresa, que busca generar ahorro en tiempo y dinero a las compañías, especialmente las de menor tamaño; los nuevos Centros de Desarrollo de Negocios que llegarán a 50 el 2017 y el programa de Barrios Comerciales, que luego de implementar proyectos comerciales pasará al área de desarrollo urbano. "Apuntamos a generar condiciones para que sean estos sectores los motores de un crecimiento alto y sostenido", señaló el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes. "Lo que nos queda por delante es seguir consolidando estas medidas", agregó.
A la agenda se suman las iniciativas ligadas específicamente al año de la productividad, que se han focalizado en el emprendimiento, con la creación de 26 centros de trabajo colaborativo (co-works) y 4 Hub-Globales a lo largo del país, además de 35 centros de desarrollo de negocios para las pyme, que a la fecha ha asesorado a más de 5.000 emprendedores.
Céspedes recalcó que en materia de productividad "no hay espacio para la complacencia", ya que es clave para llegar al desarrollo y generar oportunidades.
Estudios en minería, educación y salud
La Comisión Nacional de Productividad (CNP) está trabajando a toda máquina en tres estudios sobre minería, eficiencia hospitalaria y el informe anual de productividad, los dos últimos en etapa final según señaló el secretario ejecutivo de la CNP, Alfie Ulloa.
A lo anterior se sumó el mandato del gobierno de realizar un análisis completo del sistema educacional y cómo forma a las personas para enfrentar el mundo laboral. También se hará un estudio sobre capital humano.
El informe sobre minería es el que ha demandado mayor trabajo, ya que a medida que se ha ido avanzando han aparecido subtemas cuyo análisis puede ser de gran aporte para el objetivo final. Así lo explica Ulloa, quien recalca que se acaba de cerrar la licitación para realizar un estudio sobre explotación minera, que busca examinar los sistemas de concesiones del área en el mundo, cómo se comparan con Chile y con la visión de la productividad.
Dicho estudio se sumará a otro informe sobre infraestructura minera en puertos, electricidad, desalinización y otros, para determinar cómo el acceso a infraestructura privada podría dar acceso a más empresas productivas.
"Es un avance en la dirección correcta que el concepto de productividad se haya instalado de manera transversal. Hay consenso que es la forma que tenemos para volver a crecer con fuerza y que debe ser asumido como un desafío país", sostuvo el ejecutivo.
Corfo: eje en transformación productiva
La Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) también es clave en la ejecución de las medidas asociadas a la productividad, y ha involucrado a diversas áreas de la entidad: capacidades tecnológicas, desarrollo competitivo, emprendimiento, innovación e inversión y financiamiento.
Uno de los desafíos ha sido impulsar el programa Transforma, que busca mejorar la productividad en sectores con ventajas comparativas y si bien forma parte de la agenda del Ministerio de Economía, Corfo ha sido la entidad encargada de identificar, promover e implementar el proyecto. El programa está enfocado en diez sectores estratégicos, de los cuales ocho están en etapa de implementación: minería de alta ley, industria solar, alimentos saludables, turismo sustentable, construcción sustentable, industrias inteligentes, tecnología y servicios de salud y economía creativa.
Los planes para pesca y acuicultura sustentable y de logística para la exportación y manufactura avanzada se encuentran en etapa de implementación. Desde Corfo señalan que cada programa define una hoja de ruta a diez años y a la fecha el financiamiento comprometido a las iniciativas en fase de implementación -público y privado- supera los US$ 200 millones.
Otras iniciativas importantes apuntan a la creación de centros tecnológicos para la innovación, donde ya han sido adjudicadas dos áreas -acuicultura y alimentos saludables-; el programa de becas capital humano y el programa de garantías.
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