Ominami: “Si Piñera llega a ganar, será más por errores de la centro izquierda”
Además de la unidad, el exministro dice que una de las prioridades del sector debe ser “todo lo que tiene que ver con el crecimiento”.
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Carlos Ominami no lo duda. En un escenario electoral que cree abierto, el exministro de Economía y presidente honorario de Chile 21 aclara que su voto es para su hijo, Marco Enríquez-Ominami, quien por tercera vez competirá por el sillón presidencial. Pero también asume otro elemento: la opción de un nuevo gobierno de la centro izquierda está en riesgo.
- ¿Cómo ve el despliegue de la candidatura de Alejandro Guillier? En una columna dijo que falta de campaña, la misma queja de los partidos que lo respaldan.
- Esta es quizás la elección más difícil que enfrenta la centro izquierda, por varias razones: Hay un desgaste político de la coalición, por ejemplo el paso de la Concertación a la Nueva Mayoría no significó un cambio cualitativo; la economía ha tenido un desempeño bajo y eso naturalmente afecta y genera efectos negativos, y están las reformas. Hoy el país tiene más presente los costos que los beneficios de las reformas.
Esas tres cosas se conjugan para crear una situación difícil para la centro izquierda. En el mundo y América Latina esta difícil para la centro izquierda y, de ahí, entonces, las dificultades que tienen las distintas candidaturas del sector de cara a noviembre.
- ¿Por tanto no sería conveniente mostrarse como un continuador de la obra de este gobierno?
- Siempre la fórmula es la de continuidad y de lealtad, con ciertas definiciones básicas en el sentido de que este país requiere de reformas, pero también tiene que haber cambios. Un elemento de cambio importante va a tener que ser una prioridad mucho mayor a todo lo que tiene que ver con el crecimiento. En eso no puede situarse en una perspectiva de continuidad, y agregaría que el desafío es enorme porque hay que recuperar dinamismo y elevar la tasa de crecimiento, pero hay que hacerlo no solo de una manera cuantitativa sino también hay que elevar la calidad del crecimiento.
En general, en Chile hemos tenido un crecimiento bastante de concentrador y excluyente. Entonces, tenemos que hacer un esfuerzo para que el crecimiento combine dinamismo, equidad y otra dimensión que se ha hecho importante, que es la sustentabilidad. El desafío es gigantesco, porque sabemos que hay un cuadro de estrechez fiscal.
- ¿La herencia de este gobierno en materia de crecimiento puede ser un factor de peso o un lastre para el candidato de la centro izquierda?
- Hay reconocer que es parte del pasivo de este gobierno haber crecido poco. Es también mérito que el desempleo no se haya disparado, pero todos sabemos también que los puestos de trabajo que se han creado son relativamente precarios y de baja productividad.
Sobre Piñera, es cierto que durante su gobierno se creció a más del 5% en promedio anual, impulsado por condiciones internacionales muy favorables, pero en los planteamientos que he escuchado hasta ahora no advierto ninguna idea innovadora para recuperar el crecimiento, que a su vez sea un crecimiento equitativo.
Desde ese punto de vista, todavía quedan cuatro meses de campaña y, a diferencia de lo que ocurrió en 2013, cuando la elección no fue competitiva y lo de Bachelet fue más un desfile que una campaña, esta vez hay que hacer campaña. La única manera de ganar es haciendo campaña. Espero que los debates sean importantes y que esta elección finalmente pueda ganarla el sector político que tenga las mejores propuestas. La elección será altamente competitiva y difícil.
- Pero las fuerzas de la centro izquierda están más bien dispersas.
- En Chile no hay una mayoría de derecha. Si Piñera llega a ganar, será mucho más por los errores y dificultades de la centro izquierda que por los méritos de la derecha. La elección está todavía abierta, cuatro meses es un tiempo largo, suficiente para que en los debates que se produzcan pueda haber una clarificación y no sólo una confrontación de personas o de biografías.
Me parece que dentro de toda la dispersión y las dificultades de la centro izquierda, con la candidatura de Goic, de Marco Enríquez, de Beatriz Sánchez hay un punto en común: sostenemos que Chile debe ir avanzando hacia una sociedad de derechos, donde los ciudadanos por su condición de tal sean titulares de ciertos derechos. Esa idea que se contrapone a la de una sociedad de mercado, en que éste resuelve todas las cosas, espero que sea el debate que se instale durante todos estos meses. Si se hace la pedagogía necesaria puede quedar en claro que finalmente más allá de sus divisiones, el proyecto de la centro izquierda es mejor para Chile respecto de la sociedad de mercado.
- ¿Y ve a los actuales líderes- candidatos de la centro izquierda encarando así el escenario electoral?
- Marco claramente tiene una visión muy autocrítica de cómo pasaron las cosas en 2009, él es un gran partidario de la convergencia de la centro izquierda en la segunda vuelta. Siento que Alejandro Guillier también lo ha dicho. Creo que hay más reticencia por el lado del Frente Amplio y por el lado de la Democracia Cristiana.
Ahora, finalmente el peligro de una regresión conservadora es suficientemente grande como para que más allá de los liderazgos individuales haya un cierto sentido común que se imponga y que permita que el candidato de centro izquierda que pase a segunda vuelta pueda finalmente ganar la elección. La campaña en serio todavía no comienza.
- En rigor la campaña aún no comienza, pero desde la misma coalición ya acusa que a Guillier no se le han visto propuestas.
- Efectivamente, Guillier tiene un desafío enorme, rápidamente hay que salir de la discusión de las firmas, resolver la relación entre la campaña y los partidos y que tengamos un candidato hablando de propuestas y no de cuestiones internas, que pueda instalar ciertos temas, hay un déficit en eso. Ahora, cuando uno lee el programa de Guillier hay un conjunto de ideas, Osvaldo Rosales ha hecho un trabajo importante, entonces falta ahora una suerte de síntesis política, y que Guillier y los otros candidatos entren efectivamente en campaña.
- A propósito del crecimiento, Rosales acusaba que la derecha ha instalado la “falsa” idea de que la izquierda no le importa el crecimiento. Acabamos de conocer la baja en la clasificación del riesgo país ¿qué desafío le impone a las cartas de la centro izquierda esto?
- Esto reafirma que en el mundo globalizado en que estamos es fundamental preservar los activos que Chile tiene en materia de responsabilidad fiscal y, en ese sentido, el desafío de recuperar el crecimiento -para por esa vía equilibrar las cuentas fiscales- es fundamental. En eso la centro izquierda está al debe por el muy bajo crecimiento que ha tenido la economía chilena en los últimos cuatro años. Ahora, la centro izquierda tiene razón cuando señala que el crecimiento no resuelve todos los problemas, pero hay que entender sí que no hay ninguna solución duradera a ningún problema importante sin él.
¿Y MEO? "Puede recuperar espacio perdido"
- Señaló que MEO es autocrítico de cómo pasaron las cosas en 2009. ¿Hoy qué rol puede jugar en esta elección?
- Marco tiene claridad que no se puede hacer lo mismo de 2009, ha madurado, tiene un gran conocimiento de políticas públicas en los distintos ámbitos y, desde ese punto de vista, puesto en campaña y en el debate con los otros candidatos puede recuperar parte de lo que había logrado construir y jugar un papel importante para que la centro izquierda triunfe en la próxima elección presidencial, que reitero es un cuadro difícil.
- ¿Puede revertir el mal momento que muestran las encuestas?
- Así como se producen unas caídas muy fuertes, se pueden producir ascensos y recuperaciones importantes. Si Marco explica con la franqueza con que ha venido actuando, qué es lo que ocurrió, cómo ha madurado, cuál es su autocrítica, tiene un espacio importante para recuperar espacio perdido.
- ¿Y el expresidente Lagos puede jugar un rol en la convergencia de la centro izquierda?
- Él es un activo del país. Fue muy valiente con ponerse a disposición del esfuerzo presidencial. Efectivamente, puede jugar un papel, ahora también creo que sería injusto pedirle a Lagos que resuelva todos los problemas que la centro izquierda no ha podido resolver hasta ahora.
- ¿Y al Frente Amplio cómo lo ve?
- Es un fenómeno político de esfuerzo de renovación de izquierda y no me parece que vaya a ser algo circunstancial. Ahora, que vayan a ser ellos los líderes de la centroizquierda hay una distancia. Sí espero que el FA pueda compatibilizar el interés general de los trabajadores de este país con los intereses propios de perfilamiento. Si la derecha se impone no será una derrota de la NM o de Marco, también será una derrota del FA, y parece que esa idea todavía no está suficientemente clara.