Actualidad

La pregunta del momento: ¿Tienen destino los nuevos movimientos políticos en el Chile de hoy?

La mayoría de los partidos que han surgido en los últimos años y los anunciados van en busca de una “quimera” y no tienen mucho futuro.

Por: Claudia Rivas A. | Publicado: Miércoles 25 de abril de 2018 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Las crisis que están atravesando o han sufrido algunos partidos de todo el espectro político nacional han provocado el surgimiento de nuevos “emprendimientos” en este ámbito. Qué tan exitosos pueden llegar a ser dependerá de a cuánto público logran encantar con sus discursos y mirada de futuro y no concentren necesariamente sus esfuerzos en quitarle adherentes a las colectividades de las que se han escindido.

En medio del profundo conflicto que atraviesa la Democracia Cristiana, hace ya tres meses la exdiputada Mariana Aylwin dejó la tienda anunciando la creación de un referente y hace unos días la exsenadora Soledad Alvear hizo lo propio. Antes que ellas fue el excandidato presidencial José Antonio Kast el que tomó la decisión de alejarse de la UDI y hace sólo unos días presentó, no sin polémica, el movimiento de ultraderecha Acción Republicana, concretando su proyecto y plataforma presidencial.

A estas iniciativas -o eventuales iniciativas- hay que agregar la Federación Social Cristiana, articulada por el senador de RN Francisco Chahuán. Y todos, salvo el de Kast, apuntan al centro político o a captar a militantes disconformes con sus respectivos partidos políticos. Savia nueva no se ve mucha.

En este sentido, el analista político Gonzalo Arenas propone diferenciar entre “partidos que se producen por división de caciques y los que surgen porque se incorporan generaciones nuevas a la política”, éstos últimos cada vez más escasos.

Y, a su juicio, los primeros “como fue el caso de Amplitud y como podría pasar con los que se van de la DC tienden a pelearse los mismos votos que ya tenían”. Distintos son los que logran incorporar generaciones nuevas -añade-, como es el caso de José Antonio Kast.

En su opinión, este proceso puede ser exitoso “si esos partidos nuevos que logren mantenerse sustituyen a los antiguos. Porque creo que van a morir partidos en un corto tiempo y ese espacio lo van a tomar otros” y enfatiza que “pueden morir formalmente o como los radicales, siendo intrascendentes por muchas décadas”.

El analista Carlos Correa coincide en que hay espacio para que emerjan movimientos como el del exdiputado de la UDI, “porque él representa una cierta derecha más extrema, políticamente incorrecta, que siempre está dando vuelta en las elecciones y a la cual la UDI abandonó al moderarse”.

De hecho, no descarta que Acción Republicana llegue al Congreso y se exprese de igual manera que “los movimientos de extrema derecha en Europa”, ya que rondará los 10 puntos permanentemente en las elecciones.

Sin embargo, dado que “el centro político es una quimera”, porque “los chilenos ya no son tan extremos como antes, pero no es que se hayan vuelto de centro, sino que sacaron la política de sus vidas”, por lo que las razones pr las que votan por un candidato u otro son “bastante prácticas”. Y los movimientos que apuntan hacía allá -subraya- “van a competir por un espacio que ya está acotado”.

Además, Correa hace el alcance de que en un país tan presidencialista como el nuestro, sólo tiene valor e influencia negociadora los partidos que tiene representación en el Parlamento.

Desde el punto de vista del cientista político, Marco Moreno, el surgimiento de nuevos referentes políticos “no necesariamente, es una muestra de pluralidad en la sociedad” y “puede dificultar la búsqueda y construcción de acuerdos en el Congreso”, aunque aclara que “no es un problema en sí mismo”.

Pero advierte que a raíz de anuncios como los de Aylwin o Alvear, que “el espacio del centro se ha ido reduciendo. Cuando tenemos un sistema polarizado crece el centro porque las personas convergen hacia él, en Chile la elite está más polarizada que la sociedad, por lo que el centro es hoy un espacio de disputa mucho más pequeño”. De ahí que haya “más movimientos que buscan representar ese espacio que interés de ciudadanos por ser representados”.

Para el director ejecutivo del Instituto Libertad, Aldo Cassinelli, la cantidad de partidos que existen ya es alta y también crecerá el número de movimientos, lo que “eventualmente, en teoría, podría causar inestabilidad política”.

Lo más leído