La cuenta regresiva para el término de este año legislativo –el 31 de enero de 2015- presiona al gobierno tras su compromiso inicial de despachar el proyecto que modifica el sistema escolar dentro de ese período. En ese marco es que el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, instruyó ayer que la Comisión de Educación del Senado instaure el próximo 27 de noviembre como fecha para la votación en general del emblemático proyecto, una decisión que en la instancia fue respaldada por el titular de Educación, Nicolás Eyzaguirre.
Así, enero quedaría dedicado a la votación en particular de la iniciativa legislativa, luego de su aprobación en general en la Sala, en diciembre. Sin embargo, la definición no cayó bien en todo el bloque.
Asistentes a la cita aseguraron que el presidente de la DC, senador Ignacio Walker, manifestó reparos por el cronograma establecido por La Moneda. La postura de Walker estaría en línea con lo que anunció desde la primera sesión de la comisión, de que era necesario discutir la iniciativa "con calma y tomándose todo el tiempo necesario".
Desde el ala izquierda de la Nueva Mayoría, en tanto, criticaron la postura de la falange argumentando que "hay algunos que quieren patear el despacho del proyecto sin ningún sentido". También dieron una segunda lectura a la actitud de Walker, manifestando que querría conseguir más tiempo para alcanzar a "tratar de meterle todos los cambios que se le ocurran al proyecto, pero nosotros hay cosas que por ningún motivo toleraremos".
Por su parte, a la salida de la reunión del comité político, el timonel falangista señaló que "estamos teniendo audiencias sobre el proyecto de inclusión extremadamente interesantes, eso demuestra que hay que saber conversar, escuchar, y esperamos avanzar y aprobar una buena reforma educacional". Además agregó que "en el Senado se está creando un ambiente propicio para un buen acuerdo".
Sin embargo, esta última declaración difiere de la visión de otros parlamentarios más radicales de la NM, que luego de la reunión de ayer aseguraron que "los partidos ya no nos vamos a ordenar en torno a la reforma, todo el mundo sabe que eso no pasará".
Aunque la enredada y tensa discusión que ha suscitado el proyecto que modifica el sistema escolar ha copado todos los espacios del debate de la reforma educacional, aún resta que se tramiten al menos seis iniciativas de la reforma, algunas de ellas de gran complejidad. Ese sería el sentido de la celeridad definida por el gobierno.