Fiscalía: “Nivelar cargos de hombres y mujeres está tardando mucho, es hora de nivelar la cancha”

“Nunca quise ser abogada, me fui enamorando de la carrera con los años”, confiesa Francisca Werth, la primera mujer en llegar al segundo puesto de mayor relevancia en el Ministerio Público y que desde diciembre de 2015 es la colaboradora más estrecha del Fiscal Nacional, Jorge Abbott. Admite que los cuestionamientos a la máxima autoridad de la institución no le son indiferentes, pero advierte que su misión es concentrarse en los múltiples desafíos que enfrentan, en una labor que tiene fecha de término en 2022.

- El mundo de abogados y jueces era mayoritariamente masculino. ¿Cómo ha sido la introducción de la mujer en este campo?

- De hecho, soy la primera mujer directora ejecutiva nacional y me parece que siendo bastante visionario don Jorge cuando me elige lo hace por mis características profesionales y porque también considera que soy mujer y eso él siempre lo tiene en cuenta en sus equipos. En la región de Valparaíso, donde fue fiscal regional, siempre consideró a las mujeres como parte importante de sus equipos profesionales. De hecho, acá en la Fiscalía Nacional en el equipo directivo de unidades, gerentes y unidades de apoyo tenemos casi paridad absoluta.

Él también esperaba que el nombramiento de una mujer en este cargo aportara algo de las características del liderazgo femenino y espero haberlo conseguido.

- Respecto de las demandas feministas que hay ahora en el país, ¿ustedes como fiscalía están tomando acciones en ese sentido?

- Como Ministerio Público sabemos que tenemos un desafío en ese ámbito y queremos lograr la participación de más mujeres en cargos de liderazgos como fiscales y directivas, por lo tanto, estamos trabajando intensamente con funcionarios y fiscales para determinar las dificultades que enfrentan las fiscales para postular a cargos directivos, como también las abogadas asistentes para postular a fiscales. Ya hemos trabajado en algunos ámbitos como el fortalecimiento de las mujeres en el caso de las postulaciones a becas que nuestra institución entrega como también en los turnos durante el embarazo y el periodo de lactancia.

- ¿El trabajo habitual que desarrolla con el fiscal se ha visto afectado con los cuestionamientos de determinados sectores políticos?

- Nuestro trabajo siempre se ha mantenido tratando de mantener un ritmo, una celeridad, porque los desafíos de la institución son muy grandes y por lo tanto no podemos perder un día. Tenemos fecha y sabemos que nos vamos en noviembre de 2022 y, por lo tanto, todo lo que tenemos que hacer -que es mucho- debemos hacerlo. Y todo esto que pasa externamente a la institución, de alguna manera es imposible que a uno no le afecte en nada, pero siempre nuestro foco es tratar de reorientarnos, porque estamos acá para hacer cosas importantes y la ciudadanía lo exige. La mayor demanda de la ciudadanía son los temas de seguridad pública.

- ¿Qué ha sido lo más difícil que le ha tocado enfrentar en este cargo?

- Es la intensidad del trabajo, se trabaja mucho en jornadas largas, con problemas, fallas en sistemas informáticos y eso implica que uno le destina muchas horas a esto y tengo tres hijos adolescentes que también requieren una familia y esa conciliación es difícil. Cuesta equilibrar vida familiar y trabajo (...) Hasta antes de este cargo tenía funciones con acotadas responsabilidades y no estaba en la primera línea, que implica 24/7.

- ¿Hasta qué punto es posible establecer un equilibrio en la labor que cumplen los fiscales con la difusión de las causas que investigan, porque en algunos casos se genera un protagonismo más allá del adecuado?

- El rol de los fiscales de dar a conocer su trabajo, entregar a la sociedad la información es fundamental. Acá el sistema está estructurado sobre la base de que la información debe fluir y en eso los fiscales deben tener un rol importante. Sin embargo, la ley del Ministerio Público establece que la objetividad también debe ser un principio fundamental que guíe el actuar de los fiscales y en ese sentido los fiscales investigan para buscar un culpable, pero si la evidencia indica que el que se indica como culpable es inocente también lo hacen para que esa persona quede en libertad. Deben actuar con mucha prudencia.

- ¿Los fiscales han entendido ese rol? Porque incluso algunos han renunciado.

- Creo que la gran mayoría de nuestros fiscales todos los días hace su trabajo y da la información que corresponde, recibe víctimas en las fiscalías y cumple a cabalidad con esta labor.

- ¿Como sociedad estamos preparados para la participación de las mujeres en la primera línea de roles?

- Siempre fui contraria a las leyes de cuotas, porque en mi historia profesional nunca me pasó sentirme discriminada por ser mujer. Logré avanzar y los cargos que obtuve fueron por méritos. Sin embargo, estos últimos años me he ido dando cuenta de que debemos nivelar la cancha como sociedad, para hacer que las mujeres lleguen a más cargos directivos, porque de alguna manera tenemos temas culturales que nos impiden acceder a cargos de toma de decisiones. En ese sentido, sí me parece que una ley de cuotas por un tiempo acotado podría causar ese efecto. El tiempo que está tomando el nivelar los cargos de hombres y mujeres es mucho y ya es tiempo de nivelar la cancha. La sociedad chilena está preparándose para que cada vez más mujeres puedan asumir cargos de liderazgo, Chile se encamina cada vez más a mayor equidad y participación colaborativa entre hombres y mujeres.