El plan del gobierno para destrabar inversiones en el sector privado por alrededor de US$ 6.000 millones no convence al mercado. Los economistas desestiman que el anuncio del Ejecutivo genere un punto de inflexión en las expectativas del sector privado, ya que la magnitud del plan es "insuficiente", señalan.
Eso sí, valoran el mensaje más político enviado por Palacio, en el sentido de que hay una preocupación evidente por el freno que ha mostrado la inversión y la importancia que tiene el indicador para revertir el ciclo de desaceleración de la economía.
El economista de EuroAmerica, Felipe Alarcón, estima que el anuncio de US$ 6.000 millones no es "muy significativo" y pone como ejemplo que el último catastro de la Corporación de Bienes de Capital para los próximos cinco años contempla inversiones por US$ 105.000 millones.
"Sin embargo, como señal política me parece muy potente y demuestra una voluntad del gobierno para echar a andar los proyectos y dinamizar la inversión", dice.
El economista de BBVA Research, Cristóbal Gamboni, tiene una mirada más positiva, argumentando que los montos son "relevantes", aunque ve "difícil" que la totalidad de los proyectos se ejecuten el próximo año.
Por lo mismo, ve que de ejecutarse un tercio de la inversión hoy frenada –unos US$ 2.000 millones-, aquello aportaría alrededor de 0,7 puntos al PIB en 2015. "Todo lo que sea incentivar la inversión será positivo para la economía. Pero de todas maneras aún no vemos un punto de inflexión", dice.
Similar opinión tiene el economista de Scotiabank, Benjamín Sierra: "El anuncio es positivo, pero las trabas burocráticas siempre han estado y no causaron la desaceleración, por lo que debe haber un cambio en las expectativas del sector privado para que veamos una recuperación más pronunciada de la inversión.
SNA apunta a las reformas
La Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) se mostró favorable a la reducción de las trabas burocráticas a la inversión anunciadas ayer por el Ejecutivo, pero coincidieron con los economistas en considerar los montos de los proyectos catastrados "demasiado bajos". Así lo señaló el titular de la SNA, Patricio Crespo: "Esto es una necesidad evidente para destrabar aquellos proyectos que estaban en estado de latencia".
Para el representante gremial, el problema no son las trabas burocráticas, sino los problemas de "confianza" entre el sector privado y el gobierno por la serie de reformas que se están implementando.
"En el caso específico del agro, está la modificación a los derechos de agua, donde hay un claro intento por socavar la titularidad de los derechos de los productores. Esa es una señal muy negativa y mientras no se supere va a mantener al mundo del agro en una situación expectante", dijo Crespo.