Cruce de descalificaciones sube la tensión entre presidenciables de la Nueva Mayoría
Desde hace un par de semanas la relación entre las candidaturas del oficialismo se ha ido deteriorando drásticamente.
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Luego que el martes el abanderado del PR-PS-PC y PPD, Alejandro Guillier, acusara a su par de la DC, Carolina Goic, de falta de liderazgo, la también timonel falangista acusó el golpe y endureció su postura, advirtiendo que “cuando se acaban las ideas, vienen las descalificaciones”, lo que encendió aún más el ambiente en el oficialismo y en el entorno de su adversario de pacto.
Consultada por los dichos de Guillier, quien en la misma oportunidad que criticó a Goic hizo lo propio con Beatriz Sánchez, la aspirante DC a La Moneda no dudó en reaccionar y lo hizo con dureza: “Cuando se acaban las ideas, vienen las descalificaciones y esa es una forma de hacer política que yo no comparto y en la que no voy a caer”, sentenció en un tono más duro del que acostumbra a usar en sus intervenciones. Acto seguido invitó al senador “a que hagamos un debate de ideas” y a “elevar el nivel del debate”.
Sin embargo, como lo hizo Guillier al intentar dejar en evidencia una carencia que, a su juicio, tiene la candidata de la DC; ella hizo lo propio respecto de la disyuntiva que permanentemente pesa sobre el senador, que tiene que ver con insistir en un discurso ciudadano, que incluso a veces raya en renegar de los partidos, pese a haber sido proclamado por seis de las siete tiendas que componen el bloque oficialista y constituyen su plataforma electoral.
Así, ante el planteamiento de Guillier en orden a que “la DC tiene hoy un problema de conducción” que fue una de las “descalificaciones” que más dolió en el entorno de la senadora, la candidata presidencial falangista hizo sus descargos: “Yo tengo muy claro mi objetivo, muy clara la mirada país y la hemos ido construyendo en conjunto; es distinto a eso de vestirse un día de un traje, otro día de otro; es el candidato de los partidos políticos, pero al otro día es independiente” y añadió que el electorado “merece saber quiénes somos, por eso yo voy a seguir trabajando en una sola línea”.
La senadora dio por cerrado este nuevo capítulo de las fricciones entre ambos candidatos del oficialismo, mandándole el recado a Guillier de que “si quiere pelear, que pelee solo”.
Invitación fraternal
El día después de sus polémicos dichos, como ya se ha vuelto constumbre, el aludido bajó un poco el tono a sus declaraciones originales, pero no se retractó y contraatacó, explicando que lo que dijo fue “una invitación fraternal a decirle que yo sí estoy ejerciendo el liderazgo, que las puertas están abiertas, pero que la decisión de volver a casa o no, le corresponde a la Democracia Cristiana. Dicho con todo el afecto del mundo, pero de forma muy directa”, a raíz de la situación en que está el falangismo tras haber optado por elcamino propio.
Y sobre la respuesta que minutos antes había formulado la senadora a las críticas de su parte, Guillier señaló que “respeto demasiado a Carolina Goic para bajar a ese nivel. Yo creo que no nos hacemos un favor ni ella, ni yo, ni nadie. Yo puse un punto político y espero mantener el debate en ese nivel”.
Tras lo cual dijo tener “aprecio” por la DC, “valoro la alianza del mundo socialdemócrata-socialcristiano,creo que ha sido un período excepcional en la historia y hay una responsabilidad histórica de no romper eso”. Pero insistió en que para ello, en la DC “tienen que ejercer sus liderazgos”.
Más duro aún fue el timonel radical, Ernesto Velasco, quien instó a la senadora a que “ella mejor se dedique a ser candidata, que asumamos que cada uno de los candidatos va a primera vuelta y terminemos con emplazamientos odiosos. Cada uno en lo suyo” y que ella “pelee con la sombra”.