La detención del ex alcalde Cristián Labbé por el delito de asociación ilícita en casos de violaciones a los derechos humanos adquirió ribetes más allá de lo judicial, desatando una fuerte controversia en el mundo político.
Ello, principalmente tras las declaraciones del presidente de la UDI –partido al cual pertenece el ex edil- Ernesto Silva, quien junto con cuestionar la premura con que actuó el Ministerio del Interior –anunciando a través de su programa de DDHH que se hará parte de la causa para ampliar los cargos- deslizó el uso político que podría darle el gobierno a este tema.
“Esta noticia le viene muy bien a un Gobierno que está bajando cada día más en las encuestas, que tiene problemas con las declaraciones del embajador en Uruguay, por ejemplo”, había dicho Silva , la tarde del lunes tras visitar a Labbé para “acompañar a un amigo y a un destacado dirigente de la UDI”.
Así las cosas, la respuesta del gobierno la lideró ayer el vocero de palacio, Álvaro Elizalde, quien aclaró que tratándose de una causa que se inició a principios de los noventa y cuando más de dos décadas después se dicta un auto procesamiento “llama la atención que la UDI reclame porque la justicia hace su trabajo. ¿Qué pretende el presidente de la UDI? ¿Que la justicia no haga su trabajo, o que trabaje lentamente? Sus declaraciones dan cuenta de una especie de nostalgia por otros tiempos”, dijo.
Y así como insistió que “en el Chile democrático son los Tribunales de Justicia, en el marco de su completa autonomía, los llamados a determinar las responsabilidades criminales”, Elizalde sostuvo que “sería una señal de mayor avance que sobre todo las nuevas generaciones de la UDI y de la derecha no defendieran bajo ninguna circunstancia los crímenes atroces que se cometieron en la dictadura”.
Con sus palabras el portavoz de La Moneda no sólo apuntaba al hecho que la principal figura de la llamada “generación de recambio” de la UDI fuera la que saliera apoyar al ex alcalde -lo que en todo caso fue valorado al interior de las filas del partido de oposición-, sino que también a las opiniones contrapuestas que el tema de los derechos humanos genera en la centroderecha.
Mientras el ex ministro Andrés Chadwick (UDI) destacó la visita de la directiva del partido UDI a Labbé advirtiendo que si bien “las resoluciones judiciales tienen que ser respetadas, una situación de hace tantos años en una persona como Cristián Labbé, que ha colaborado voluntariamente en todas las investigaciones, que en forma tan sorpresiva se le detenga bajo una supuesta acusación de asociación ilícita, a todos nos ha sorprendido”.
Y agregó que “esperamos todos que Cristián Labbé pueda esclarecer esa situación, porque confiamos en su inocencia”.
Por su parte la ex vocera del gobierno de Piñera, Cecilia Pérez (RN) dijo que “hay que esperar el pronunciamiento de la justicia”, en línea con lo expresado por el titular de RN, Cristián Monckeberg.