Biotech chilena que cultiva células madre vegetales lanzará extracto de maqui para la industria cosmética
Rubisco presentará en abril su familia de ingredientes con propiedades antimanchas y en paralelo trabaja en cultivos celulares de quillay para la industria farmacéutica.
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Rubisco es una startup biotecnológica chilena especializada en el cultivo de células madre vegetales para el desarrollo de ingredientes activos que comercializan como materia prima a empresas de la industria cosmética y farmacéutica.
En 2022 lanzaron Australcell, un extracto de células de alerce con propiedades antienvejecimiento y en abril, llegará al mercado su segunda familia de ingredientes en base a células madre de maqui, un conjunto de extractos con propiedades antimanchas para la piel.
El fundador y director científico de Rubisco, Felipe Aquea, comentó que su foco no es el mercado chileno. El extracto de alerce se exporta a seis clientes distribuidos en Costa Rica, Corea, Guatemala y México, y pronto sumarán nuevos clientes en España. El plan para la nueva familia en base a maqui es llegar al contienente asiático, a países como Corea y Tailandia. “Exportamos todo lo que producimos”, afirmó Aquea.
Rubisco partió como proyecto en 2015 y se consolidó como startup en 2020. Hasta ahora, han invertido cerca de US$ 1 millón en Investigación y Desarrollo (I+D) y se han adjudicado fondos de Corfo, de inversionistas privados, y de la Fundación Copec UC a través de su “Concurso de I+D para Innovar”.
En abril de 2023 cerraron una ronda de inversión por US$ 750 mil con Südlich Capital, administradora de fondos del sur de Chile, que busca impulsar emprendimientos con alto potencial de crecimiento.
Aquea explicó que parte de la producción se terceriza. Por ejemplo, el alerce por ahora se fabrica en Chile, pero un porcentaje se elaborará en Italia.
En tanto, el maqui se va a producir 100% en Suecia, “y desde Chile vamos a desarrollar dos ingredientes más que también van a ser de Quillay y de otra planta más”, dijo Aquea.
Nuevos desarrollos
La startup biotecnológica invierte el 100% de su rentabilidad anual en I+D.
Recientemente ganaron por segunda vez el “Concurso I+D para Innovar”, con Q-Cell, su último desarrollo, el que les permitirá acceder a financiamiento por hasta UF 4.000 (cerca de $ 150 millones).
El proyecto contempla el cultivo celular de quillay, un árbol endémico de la zona central de Chile, el que produce una saponina -molécula- en particular que permite reforzar la respuesta inmune a vacunas, un potecial insumo para la industria farmacéutica.
“De aquí a dos años deberíamos tener las primeras pruebas de escalamiento piloto, y por lo menos de aquí a unos cuatro años deberíamos ya estar en el mercado”, comentó Aquea.